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Abrí los ojos poco a poco y lo primero que vi fue la almohada que estaba a mi lado, me estiré un poco y me levanté viendo todo a mi alrededor y recordé todo lo que había sucedido ayer

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Abrí los ojos poco a poco y lo primero que vi fue la almohada que estaba a mi lado, me estiré un poco y me levanté viendo todo a mi alrededor y recordé todo lo que había sucedido ayer.

—Vaya mierda de día— dije luego de bostezar.

Reí con poca ironía y caminé a abrir la puerta corrediza que da acceso al balcón. Hice a un lado las enormes cortinas y la luz golpeó mi rostro haciendo que los cerrara casi en su totalidad, traté de acoplarme al cambio de luz y los abrí al igual que la puerta la hacia a un lado. Caminé hacia el barandal de concreto y el aire golpeó con mayor intensidad mi rostro y mi cuerpo reaccionó erizándose, mi vestido de seda color negro se movía un poco y junté mis manos antes de soltar un enorme suspiro.

¡Cómo amo este clima!

No sé qué horas sean, pero había un poco de movimiento en las calles, personas caminaban abrigadas, caminé de regreso a la habitación y fui al baño a hacer mis necesidades, lavé mis manos y fui a encender la ducha. Salí rápido al cuarto principal y busqué la liga para hacerme un intento de chongo antes de meterme a bañar a modo se sujetar mi cabello y no mojarlo.

Me quité el vestido y las bragas, me adentré a la ducha y el agua comenzó a mojar mi cuerpo. Me apliqué mis productos y luego enjuagué hasta que nada quedara en mi cuerpo, apagué la regadera y tomé la toalla para secar mi cuerpo, caminé al espejo y comencé a secar mi cuerpo pasando la toalla por mi cuerpo a toques.

Comencé a aplicar todos los productos de cuidado personal, comencé con mi rostro y luego con el resto de mi cuerpo pero no fueron tantos ya que luego iría al gimnasio, solo fue lo básico.

Salí del baño, me quité el intento de moño y fui a colocarme la ropa interior y el conjunto deportivo que andaba en el equipaje. Me puse las calcetas y los tenis antes de ir al baño por última vez a arreglarme el cabello, me hice una coleta alta y tomé mi celular, dinero y la llave de la habitación, antes de ir al gimnasio iría por algo de desayuno.

Cerré la puerta y fui al ascensor, marqué el primer piso y este comenzó a ascender, revisé mi celular y tenía llamadas perdidas de mis padres, mensajes de Michael, de Josh, de compañeros del trabajo que tenía contacto; Sam había enviado demasiados mensajes tenía unas llamadas perdidas de su parte.

Dejé de prestarle atención al móvil cuando las puertas se abrieron, salí en busca del restaurante mientras seguía revisando el móvil, vi un mensaje de Carlos y me dispuse a abrir el chat.

"Espero que mi mensaje no te vaya a despertar, te quedaste dormida así que preferí dejarte descansar, razón por la cuál no te he despertado para decirte 'adiós'. Espero que ya estés mejor, eres valiente, he visto el vídeo de la madre hablando de ti agradeciendo el haberte ariesgado al salvar a su hijo, eres grandiosa, ahora entiendo porqué amas tu trabajo."

Burning Desire || Carlos Sainz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora