Ella sabe como hacer caer a un hombre con facilidad.
Posee el encanto natural que cualquier mujer desearía tener.
Es hermosa, atrevida, sensual, cautivadora y sobretodo manipuladora.
¿Quién diría que terminaría relacionada con uno de sus pilotos fav...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—¡Evacuate!— dijo el Capitán, rápido quitamos los arneses y fui directo a la puerta, revisé exteriores y al ver que estaba libre, abrí de inmediato la puerta y el tobogán se armó.
—¡Released seat belts! ¡come this way!— gritamos repetidas veces y el primero que salió en la puerta en donde estaba asignada fue el pasajero que me ayudaría con las personas que fueran deslizándose por el tobogán.
—¡Exit block, go that way!— gritó Loore y más pasajeros llegaron a mi puerta para evacuar.
—¡Capitán, es hora!— gritó la jefa de Cabina al momento que ya ningún pasajeros estaba dentro del avión.
—¡Mi bebé!— se escuchó abajo y la mujer intentaba subir por el tobogán.
Entré en alerta y corrí hacia el pasillo, escuché un llanto entre los asientos y me aproximé corriendo hacia donde provenía, el Capitán venía detrás de mi. Un niño infante se encontraba en el suelo y un pequeño grito salió de mi aterrada.
Se supone que habían revisado todo antes de salir.
Tomé al pequeño entre mis brazos y corrimos hacia la salida.
—¡Vamos!— gritó él Capitán y nos deslizamos por el tobogán, el chico que había asignado tomó mi mano ayudando alevantarme y me alejé porque venían los demás.
Ambulancias se encontraban alrededor ayudando a algunas personas y la policía alejando a las personas del avión. Mi cuerpo estaba empapado a causa de la lluvia y solo se lograba ver las luces de los vehículos y las siluetas de las personas. Había mucho casos provocado por la desesperación de las personas.
Miré a todos lados buscando a la madre y esta se aproximó corriendo con desesperación y gritando.
—¡Gracias!— escuché su llanto —Mi amor, mi pequeño, lo siento— dijo tomando al bebé en sus brazos y la llevaron hacia una ambulancia.
—¿Está bien?— me dijo el chico a mi lado y yo volteé a verlo.
Asentí tratando de sonreír.
—Lo estoy, ¿qué hay de ti?— le dije
—Estoy un poco asustado, yo... creí que...— su respiración estaba agitada
—No, no, no— dije con mis manos en sus hombros —Todo está bien, no pasó nada, ya estamos a salvo— dije animándolo y el negó.
—Sabe que pudimos morir— respiré profundo y sonreí.
—Estamos bien, no pasó a peores— tomé sus manos apretándolas levemente mostrando mi apoyo —Yo estoy acá, todos estamos bien. Vamos por aquí, tienen que revisar si estás bien— comenzamos a caminar.
—Alessa— llegó Loore y puso sobre mi una sombrilla tapándome del agua para que no me mojara más de lo que ya estaba.
Era una tormenta, era obvio que estaba escurriendo hasta más no poder.
