Ella sabe como hacer caer a un hombre con facilidad.
Posee el encanto natural que cualquier mujer desearía tener.
Es hermosa, atrevida, sensual, cautivadora y sobretodo manipuladora.
¿Quién diría que terminaría relacionada con uno de sus pilotos fav...
Nota: les recomiendo darle play a la canción cuando lleguen a esa parte.
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Mi respiración estaba fallando, y como no! si acababa de tener un orgasmo gracias al oral que Charles me había dado.
Me apoyé de mis antebrazos para poder ver como este se aproximaba a mi metiéndose entre mis piernas muy sonriente.
-Y así... es como se da un beso francés- su rosto se acercó al mío y yo sonreí con malicia y lo besé.
El beso fue corto pero profundo y me separé sonriendo al igual que él.
-Me encanta ese beso francés- susurré con seducción y lo tomé de la cabeza atrayéndolo a mi para besarlo otra vez.
-Oh mon Dieu! Qué bueno que fui a hablar con Carlos- dijo suspirando y comenzó a besar mi cuello y su mano pasó de estar acariciando mi muslo a tomarme de la cintura.
Hice mi cabeza hacia atrás sonriendo.
Me veré como una perra pero cualquiera quiere tener sexo con ambos chicos.
Y es verdad, nadie es santo en este mundo, parecen pero no lo son. Nadie anda revelando sus intimidades al mundo.
Nadie es santo.
Hice mi cabeza hacia atrás cerrando mis ojos y suspiré al sentir como sus labios recorrían mi cuello y subían a mi rostro.
-Es mejor así si quieres seguir viéndome- le dije cegada por el placer que sentía.
-Podría aguantar ser el otro si es para tenerte abajo de mi pidiendo más- dijo con picardía y yo regresé la mirada a él y este me guiñó el ojo.
-Me encanta el amor que te tienes- dije con sarcasmo.
Charles soltó una enorme carcajada y volvió a unir sus labios con los míos.
-Todo sea por tenerte a mi lado- besó mi mejilla.
Ay no...
Mi teléfono sonó y rápido tomé el celular y contesté al ver que era del trabajo.
-¿Si?- dije.
-Conolly, ¿en dónde estás?- escuché la voz de Matthew.
-En el departamento, ¿por qué?-
-Se supone que iremos juntos al desfile de Louis Vuitton- dijo un poco alterado mas no enojado.
Mierda.
-Si, sobre eso... llegaré en unos minutos- dije tratando de calmarlo.
-Tienes media hora para estar acá, nos tienen que alistar, te mandaré al chófer para que te vengas a mi casa- no me dejó hablar ya que había finalizado la llamada.
