Ella sabe como hacer caer a un hombre con facilidad.
Posee el encanto natural que cualquier mujer desearía tener.
Es hermosa, atrevida, sensual, cautivadora y sobretodo manipuladora.
¿Quién diría que terminaría relacionada con uno de sus pilotos fav...
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Jueves 21/09/23
-Bueno, pudo haber sido peor- dije viendo la pantalla del móvil.
-Te juro que tengo ganas de patearte el trasero- mencionó Sam y yo cerré mis ojos avergonzada.
-Espero que te encuentres satisfecha del show que armaste- se burló Michael y yo abrí mis ojos haciendo una mueca llena de desesperación.
Estábamos en casa de Michael, habíamos quedado en almorzar juntos, Sam ya había regresado y se encontraba recostada en el sofá con su cabeza en las piernas de Michael. Josh estaba en el sofá individual mientras yo estaba en el de dos. Todos nos encontrábamos leyendo el post que había sido públicado en la página principal de chismes de la Fórmula 1.
-Aquí hay un error en esta publicación- habló Josh leyendo la pantalla de su tablet y yo fruncí el ceño.
-¿En dónde?- pregunté.
-La modelo Alessa Conolly pagó aproximadamente trescientos mil dólares en bebidas alcohólicas- leyó Josh en voz alta y todos le prestamos atención dejando de lado los aparatos electrónicos -Creo que mandaré un mensaje desde mi cuenta fantasma para decirles que eso es mentiras-
-¿Por qué harías eso?, ¿Cuál es el error?- preguntó Sam.
-¿Tienes una cuenta fantasma?- se escuchó Michael.
-Dice: Alessa Conolly pagó- remarcó -Debería de decir Josh Harwnthorne porque el que pagó fui yo y no la drogadicta- me miró con reproche y yo entrecerré los ojos -Además fue casi medio millón- regresó su vista a la pantalla.
Michael estalló a carcajadas mientras Sam se aguantaba la risa.
-Deberías de sentirte avergonzada- volvió a hablar y yo lo fulminé con la mirada -Medio millón- se quejó en voz baja y yo me puse de pie molesta.
-¡Quiéres tu maldito dinero? ¡Bien, de cualquier manera te los íba a pagar!- alcé la voz y ni siquiera me volteó a ver por seguir viendo la pantalla.
-Descuida, tómalo como caridad- balbuceó.
Agarré la copa que contenía vino y se la lancé sin pensar en lo que estaba haciendo.
-¡No!- escuché a Michael al fondo.
Demasiado tarde, la ropa de Josh estaba manchada de vino.
No dijo absolutamente nada. Mi respiración estaba alterada y era lo único que se escuchaba; ni siquiera los chicos decían algo. Estaban en shock.
Una sonrisa llena de sarcásmo de comenzó a formar en los labios de Josh y dejó la tablet a un lado y por primera vez me miró a los ojos con torciendo su boca. Estaba claro que se había molestado debido a como su rostro se endureció.
-Es Loro Piana- sonrió con amargura y bajó la mirada al ver su vestuario claro siendo cubierto por el color del vino.
Era de la colección invierno/otoño. Era obvio que estaba molesto.
