14: Irresistible.

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ADVERTENCIA: Escena un poco subida de tono en la segunda parte del capítulo, pero no es nada explícito.

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Mi cabeza choca contra mi escritorio

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Mi cabeza choca contra mi escritorio. Respiro hondo. Me encuentro en mi habitación haciendo tareas, es sábado, ha sido una larga semana, mi cuerpo lo percibe a la perfección. Me duele la espalda y el cuello. He estado tensa desde mi última clase de química con Jamie y mirar mi lápiz me trae recuerdos. Busqué como loca un sacapuntas por toda la casa, me rehuso a usar mi lápiz de respuesto.

De alguna forma, los dichosos "encantos" de Jamie han funcionado. Me estoy pensando demasiado la respuesta a su propuesta. Hace unas horas tenía muy claro lo que quiero, ahora mis pensamientos están hechos una desastre total.

Por una parte está la paga y las tutorías.

Por otra está la tortura mental a la que tendré que someterme por más tiempo de lo establecido. Por lo queda queda de mi último año escolar. Todavía es octubre, el mes está por terminar, lo que me lleva a calcular alrededor de siete meses en los que me dedicaré a fingir estar enamorada del hijo de un conde.

Necesito el dinero, no porque mi familia esté en dificultad económicamente, pero quisiera tener un poco más de independencia. No puedo buscarme un trabajo de medio tiempo, mi padre no lo permitiría, más aún siendo mi último año.

Fingir ser la casi prometida de Jamie será un trabajo... como actriz, supongo.

Con la paga podría comprarme libros de test para prepararme para mí admision a la universidad de Holmes Chapel, obviamente también con la ayuda de Jamie en nuestras sesiones de estudio. Deseo ser enfermera en un futuro, lo cual es raro viniendo de mi, suelo ser apática en ocasiones. En el test de admisión, matemáticas es una materia requerida, y Jamie es estúpidamente bueno en ella, diría el mejor de la clase.

De tanto pensar en Jamie y estar metido en mi cabeza, es casi como si lo atrayera al mundo real. Suena mi teléfono, yo alzo la cabeza sin ganas de responder.

"Jimmy te está llamando."

Bufo.

Contesto de todas maneras.

—Buenas tardes, querida.—una sonrisa involuntaria se forma en mis labios al escuchar un inusual tono serio y cero coqueto.

—¿Hola?

Mi confusión es palpable.

—Te llamaba para recordarte que cenarás en mi casa, ya sabes, para conocer a mis padres.—cada palabra que sale de su boca me deja más en shock que la anterior.

Ahora sí que me levanto de mi escritorio.

—¿De qué carajos hablas, Jamie?

—Yo también te extraño, dulzura.

El patito feo y el príncipe [Jamie Flatters]Onde histórias criam vida. Descubra agora