22: Recordar.

253 33 7
                                    

Papá y Katherine no están exactamente enojados

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Papá y Katherine no están exactamente enojados.

Durante el viaje en el auto hasta la casa, no dijeron una sola palabra. Tampoco hablaron cuando estábamos en la mansión de los Flatters, no reaccionaron al ver mi labial estropeado y parte de el en la boca de Jamie. Lo único que hicieron fue abrazarme.

Todo está muy raro.

Me despedí de Jamie, algo incómoda por el intenso y acalorado beso que acabábamos de compartir, todavía sintiendo sus labios sobre los míos y con una sensación extraña de liviandad, es como si caminara por las nubes. Traté de no mirarle a los ojos, no podía. Quisiera decir que todo esto fue un error, pero ya me he dejado llevar por mis emociones dos veces, he cedido a hacer cosas que jamás me imaginé, mucho menos con él, no es normal. Jamie Flatters hace que actúe como una persona completamente diferente.

Subo las escaleras que dan a mi casa mientras observó a papá y Katherine subir delante de mí. Abren la puerta y enseguida puedo ver a mis hermanas saltar y abalanzarse sobre mi.

—¡Eres una idiota!—me regaña Anemone.—¿Cómo se te ocurre desaparecer así?

—¡Nos tenías preocupadas!—Ash está casi por llorar.—Con el detector de humo activándose y todo el desastre que se armó, realmente pensamos que te había pasado algo.

—¿Dónde estabas?—Astria pregunta, entre confundida y enojada.—¿Por qué te fuiste con Jamie?

—Dejen el interrogatorio—Lettie es la única que parece entender lo sobre estimulada que me encuentro con toda esta atención en mí.

—O si van a continuarlo que sea adentro—es Katherine quién se queja. Notó que estamos todas entre la puerta y no dejamos espacio para que ella y papá pasen.

Anemone no tarda en tomarme del brazo sin mucha delicadeza y básicamente arrastrarme por el pasillo, seguida del resto de mis hermanas. Empiezan a hacer otro sinfín de preguntas que no logro ni oir con el escándalo que se montan al mismo tiempo.

—Niñas—papá logra hacer que se callen y yo le agradezco mentalmente. Me comenzaba a doler la cabeza.—Su hermana tiene que darme explicaciones, no tardaremos.

Ellas se quejan pero me dejan ir, las veo irse a mi habitación y desaparecen con un portazo. Katherine me sonríe y besa mi mejilla antes de irse también, dejándonos a papá y a mí solos en el pasillo. Miro mis botas con vergüenza, he actuado sin pensar e hice un desastre en la casa de María, por más idiota que ella sea, no tenía por qué arruinar la noche para los demás. El arrepentimiento por fin me invade. Mientras estaba con Jamie, lo único que no quería hacer era detenerme a procesar realmente lo que había hecho.

—Lo siento—él es el primero en hablar. Alzo la cabeza para ver su triste expresión.—No he sido el mejor padre de todos y dejé que las cosas con María escalaran, jamás le debí permitir siquiera hablarte mal, solo quería que te sintieras en familia porque sé lo difícil que es para ti, lo he notado, jamás sientes encajar y el hecho de que pienses así incluso estando con nosotros me rompe. Eres mi hija y la de Katherine. No tendrás que volver a ver a María si no quieres, ella tampoco será bienvenida aquí—hace una pausa para acercarse a mí. Me quedo quieta en mi lugar sin saber qué hacer o decir. Papá jamás ha sido así se honesta conmigo.—Ese chico, Flatters, me gusta, eres diferente con él.

El patito feo y el príncipe [Jamie Flatters]Where stories live. Discover now