23: Alcohol.

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La confusión que siento en este momento es de un tamaño enorme.

¿Cómo se me ocurrió besar a Jamie así?

Quisiera poder culpar la indeseada presencia de Duane, pero es ya la tercera vez que comparto los babas con Flatters. Lo peor de todo es que lo disfruté, todas la veces que pasó. He tratado de dejar de dar vueltas al asunto, de ignorarlo por completo, de hacer como si nada de eso hubiera pasado, pero la forma en la que Jamie rozó su meñique con el dorso de mi mano en Matemáticas, fue algo imposible de no notar.

O las miradas cómplices que me ha estado dando desde la última vez que nos besamos.

O la manera en la que chillé y lo abracé cuando obtuve un ocho sobre diez en Filosofía gracias a su ayuda.

Ya sé... creo que lo que más se me hace difícil de asimilar es el hecho de que le pedí que dejara de pagarme.

Por alguna razón ya no me siento cómoda con eso.

Y solo logra confundirme más.

Al mismo tiempo que finjo demencia, muero por hablar con alguien y desahogarme.

Brianna sería una buena opción, pero ella claramente me motivaría a lanzarme entre los brazos de Flatters.

Necesito a una persona que sea objetiva.

—¿Dices que quieres ver a Sheila?—me pregunta Eugene Beaumont.

Asiento con una incómoda sonrisa.

Bien, no busco hablar con Sheila Beaumont sobre mi crisis... ¿Amorosa?

Lleva dos semanas enteras sin antender la escuela y en otra instancia me daría completamente igual, pero creo saber el por qué (mejor dicho el quién) de su prolongada ausencia.

Tampoco tengo intenciones de consolarla, pero ella debe saber que a mí no me interesa Duane en lo absoluto, no quiero más problemas con esta chica.

Ya me odia lo suficiente.

Y sí, en otra ocasión no me importaría, pero últimamente tengo síntomas fuertes de lo que la gente llama empatía.

Seré empática a mi manera.

—Sí, comparto varias clases con ella—miento descaradamente.—Le traje varios apuntes—vuelvo a mentir mientras me acomodo la mochila en el hombro.

Los apuntes son de Jamie, ya que él sí comparte clases con ella.

—Oh, eso es muy considerado de tu parte—el señor Beaumont me sonríe y me invita a pasar. Yo me distraigo con lo inmensa que es su casa a la vez que él me habla.—Iré a verla para que baje.

—Gracias, señor Beaumont.

—Llámame Eugene.

Tal y como la última vez que lo ví, no me da oportunidad para replicar, ya que se va escaleras arriba.

Me quedo sola en la inmensa sala de los Beaumont, las cuales paredes están mayormente ocupados con retratos y entre otras piezas de arte.

Me acerco dudosa hacia lo que parece una réplica de La Ultima Cena, quedo sorprendida ante la precisión y atención a los detalles, es casi idéntica a la original. Mis ojos van a parar lo que creo que es una pieza original. Es un retrato de una mujer de cabellos negros y rizados, con una expresión relajada y mirada perdida, como si estuviera enfocada en la persona que pintó la pieza.

—¿Jacinta?

Me sobresalto al escuchar la voz de Sheila.

Virgen Santísima...—murmuro en español, llevándome una mano al corazón—lo siento, me acabas de asustar...—me excuso por mi reacción al ver el ceño fruncido de Sheila.

El patito feo y el príncipe [Jamie Flatters]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin