LIKE A DIAMOND ‹ DEI V ›.

Prólogo.

Dei V.

—Estamos tan acostumbradas a que los tipos nos peguen, nos den jalone’ de pelo y que nos metan el bicho hasta el esófago sin avisar y no baby, no es así... ¡Esa mierda no da placer na’! —aseguraba Jenn mientras se terminaba un pedazo de pizza con las piernas dentro de la piscina.

—A mi si me da placer —agregó Courtz sonriendo, Jenn lo miró asqueada y rodó los ojos.

—De pende de la perspectiva, mama bicho... Obviamente te va a gustar a ti, pero a ver —se volteó la nena encarándolo poniéndolo nervioso—. Si a ti te meten el bicho más allá de la garganta sin avisar y casi te ahogas, ¿te iba a gustar? ¿Qué te jalen el pelo y sientas ese ardor en el cuero cabelludo, te gustaría? ¿Lo soportarías, cabrón?

Omar me miró, Ivvy estaba al lado mío atenta a lo que su mejor amiga decía y le echaba en cara a Courtz, yo a punto de reírme de la cara del pana, tuve que intervenir.

—Okay, no te gusta a ti... Pero, pa’ eso existe la comunicación en pareja, ¿no, Ivvy?

Ella volteó conmigo, como si estuviera asustada y me miró con las cejas arqueadas y los ojos bien abiertos.

—Dile, dile a tu amiga que si no quiere que le metan el bicho hasta el fondo le tiene que decir al tipo que así no... Dile, baby —la alenté para que hablara y así poder salvar a Courtz del posible ataque de Jenn.

—Bueno, sí... —dudó un poco y bebió de esa lata de coca-cola que tenía en la mano—. A nadie le gusta que le hagan eso, duele a veces...

Levanté la mirada, ella volteó conmigo bajando la cabeza y arqueé una ceja —¿de qué carajos tú hablas?—, seguramente ella entendió la manera en que la vi y por eso mismo, desvió la mirada. Yo estaba sentado en una sillita de playa con el sol encima, ella de pie a mi lado —en un bikini que cubría sus zonas más íntimas y dejaba poco a la imaginación—, seguí fumando, haciéndome el loco y dejando que todos siguieran con ese tema que me daba igual.

—Tú ves mucho porno, Ousi —soltó Jenn carcajeándose, riéndose en la cara de Courtz quién también reía pero por vergüenza—. Si tú te crees que la mujer que sale en un vídeo de esos disfruta de como el cabrón se lo mete por atrás, estás bien equivocao’ lindo.

—Algunas lo disfrutan...

—Papi, no.

—Yo he estado con bichas que me lo piden...

—Entonces, haces un malísimo trabajo mi amor —se carcajeó aún más y agregó—: Es por eso que te piden que les des por atrás, pa’ sentir algo porque allá enfrente les jodiste to’ y ya les duele en el mete y saca, ¿cachaste?

Courtz negó riéndose—. Tengo mis truquitos, baja pa’ casa, pa’ que los pruebes y ahí tú me dice’ que tal mami.

Jenn dejó de reírse y se puso seria, ahora los que reíamos eramos nosotros —Ivvy, Omar y yo—, la cabrona tenía una cara de susto y al mismo tiempo de perversidad que Ivvy tuvo que ir y meterse al agua con ella yéndose por entre sus piernas para salvarla. Nadaron un poco, Jenn sin quitarle los ojos de encima a Courtz y este cabrón cagao’ esperando que la baby le diera un cantazo pero, la chamaquita nos sorprendió.

—Yo practico el sexo vainilla, Omarcito —dijo saliendo de la piscina del lado donde estaban los escalones.

—¿Qué carajo’ es esa mierda?

—¿Me va’ a poner vainilla en el bicho? —preguntó Omar riendo y ella sonrió.

—Es sexo convencional, baby —añadió pasándose la toalla por el cuerpo—. Un ejemplo mi amor, David e Ivvy se conocen de hace mucho tiempo, ¿no?

Nosotros nos miramos —ella desde la orilla con sus manos aferrándose al borde de a piscina—, yo desde la silla de playa con el phillie en mi mano.

—Solo pongan atención —aclaró antes de continuar—. Esta mierda solo la haces con esa persona a la que le tienes confianza y te conoce, like... Ustedes, ¿okay? Pues bueno, es simple sexo...

Ya comenzaba a interesarme este temita.

—Se trata de comunicación, de hacer cosas que a los dos les guste y les beneficie sin hacerse daño y eso... La conexión es más, ¿íntima? Va más allá, no sé como explicarlo —dudó llevándose una mano a la barbilla y bajó la cabeza.

—Creo que entiendo un poco —murmuró Ivvy, rápidamente Omar y yo la miramos y ella sonrió avergonzada—. Te refieres a que eso es sobre sensaciones, conexiones de energías... ¿para tener placer y no solo orgasmos?

—¡Sí! Eso, exactamente bebé —sonrió y se enfocó en Omar—. Trata sobre dejarse llevar, soltarse y hacer de to’ sin llegar a practicar el masoquismo o esas cosas locas... Por eso funciona con alguien a quién ya tengas tiempo de conocer, con quién tengas ese click y así, pero se evita el enamoramiento a toda costa porque, ¿te imaginas? Enamorarte de quién es tu polvo seguro y con quién lo haces súper rico y te entiendes perfectamente bien, dejando de lado el orgasmo aunque no del todo, que loco, ¿no?

·

Ayudaba a Ivvy con la limpieza, aunque solo estuvimos nosotros cuatro, fue todo un fin de semana completo dónde lo único que se hacía era, grabar y escribir, comer y dormir, beber y fumar —quizás ver pornhub—, entre otras cosas.

—¿Y tú qué tanto piensas? Estás muy calla’ita...

Sonrió poniéndose muy nerviosa y levantó la mirada, ella estaba allá por la sala limpiando sobre los sillones y la alfombra, yo la observaba desde la cocina, claramente fumando.

—Lo que dijo Jenn... Me dejó pensando demasiao’ es una loquera pero, me intriga.

Bufé—. Tú lo que quiere’ es una metía’ de bicho.

—No empieces con eso —se carcajeó.

—Diache, Ivvy... Esa llamada jamás se me va a borrar de la cabeza...

—Entré en crisis, ¿okay? Tienes que comprender —sonó tan molesta que me obligué a cerrar la boca y suspiré—. Sabes que no soy buena con las relaciones, mi confianza es muy poca y los tipos de ahora son unos cabrones.

—No me digas que quieres practicar el sexo chocolate, conmigo...

—Es vainilla —rió negando y se encogió de hombros a la vez—. Estaría mal hacerlo contigo...

—¿Qué? ¿Por qué?

Dejé todo lo que estaba haciendo y la miré esperando su respuesta, ella seguía limpiando, haciéndose la loca para no responder. Yo no apartaba la mirada.

—Porque eres mi mejor amigo.

No dije nada más y asentí, esto se podría joder pero no me negaría a tener algo con Ivvy, digo; ella es muy hermosa, tiene un excelente sentido del humor y confío en ella.

—Sí, cierto... Si algo pasa entre nosotros, esto se jode —agregué pensando en la posibilidad.

—Sip.

Volvimos a lo mismo, cada quién limpiando la zona que nos habíamos asignado, todo tranquilo, todo normal. Yo pensando en armarme otro cuando me termine el phillie que tenía entre los dedos —rogando por que ya no encuentre más basura por el piso—, tarareando una nueva melodía que seguramente me serviría para algo después cuando, la voz ronca de Ivvy me sacó de esos pensamientos raros.

—Aunque es tentador, ¿no?

La miré a los ojos, pareció ruborizarse y me limité a sonreír.

Así comenzó todo.