Capítulo 3 · It's Over, Motherfucker.

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Ivvy.




Volteé con Jenn negando mientras esta loca seguía riéndose a carcajadas y aplaudía —sí, como una maldita foca—, le dió igual que yo le dijera que terminara con esa burla hacía David pero ella es así y no hay nadie que pueda hacerla callar.

—Pues, ¿qué pasó, Ivvy? —intentaba contener su risa—. ¿Ese cabrón se mordió’ por la llegada inesperada del idiota de Hozwal?

Negué pensando en la idiotez que casi cometía, en como él se había fijado en mi cuando lo intenté, no sabía ni qué sentir. Todo esto me tenía tan confundida que por un momento, si creí que sucedería y a la vez, me moría de ganas pero, es mi mejor amigo y no quiero arruinarlo.

—So, ¿qué? ¿Por qué te quedas callada?

—No fue nada Jenn, todo está bien...

—Okay, ¿y qué? ¿Va’ a bajar pa’ ver a tu noviecito de weeken’ o le digo que se vaya pa’l carajo? ¡Yo feliz, ah! —dijo con toda la emoción y recordé que ese imbécil existía.

—No, yo voy... ¿Omar se fue?

Negó de manera sospechosa—. Me va a llevar a mi apartment... Ya nos vamo’ por cierto, solo venía a avisarte lo de Hozwal.

—Ah, okay —nos dimos la vuelta y fuimos hacia las escaleras.

Las dos nos dirigimos a la salida de la casa, ahí seguían Omar y David, Hozwal también estaba con ellos pero un poco alejado —como siempre, él marcando sus límites—, yo salí sin ganas de verlo o hablar con él, sinceramente estaba tan acostumbrada a esto que ya era un poco monótono y me ahorraba los reclamos.

—¿Qué quiere’ Steven? —todos voltearon hacia donde estábamos Jenn y yo.

—Te veo despué’ baby, no caigas —susurró al momento que me dió un abrazo de despedida y negué—. Cuídate Dei, ¿nos vamo’ Ousi?

—Dale baby, móntate en la guagua —respondió Omar de una, yéndose junto a ella y despidiéndose de los tipos con un choque de puños.

—David, ¿en serio tienes que irte ya?

—Me llamas por la noche —me apuntó con su dedo índice y se dió la vuelta.

Ni Steven se fijó en él y David muchísimo menos, no soportaba que este tonto me montara cuernos cada que podía y que yo, todavía más estúpida se lo perdonaba.

Suspiré frotándome la sien con mi mano y sentí como Steven se acercó a mi. Abrí los ojos enfocándome en él y sonrió justo frente a mi rostro, se humedeció los labios y me besó a lo que correspondí rápidamente.

—¿Y ahora con quién te acostaste? —pregunté sin ningún tipo de interes o sentimiento.

—¿Qué? —su rostro se contrajo en una mueca y negó—. No me acosté con nadie, Ivvy... ¿Te vinieron con el cuento otra vez?

—Ya no sé que pensar Steven, siempre que me traes regalos o flores es porque seguro estuviste con otra y la conciencia no te deja tranquilo —toqué un pequeño morado que tenía por encima del pómulo y se quejó tomándome la mano, quitándola de golpe.

—¡Ey! Duele...

—¿Con quién te fuiste a puño’ ahora?

—Yo no me fui a puño’... Me agarraron descuidao’ y hasta la fuckin’ marquesina fui a parar con mi cara —confesó arqueando esas cejas y haciendo miles de gestos—. ¿Te suena el nombre “Samantha”?

Puse los ojos en blanco y asentí cruzándome de brazos, ella fue una piedra en mi zapato —literal—, siempre quería meterse a la cama de Steven, quería “quitármelo” y hacerme saber que ella era la mujer que en ese entonces “mi querido novio” necesitaba en su vida; en conclusión, fue la amante que buscaba ser la “oficial”.

—Esa puta...

—Acho’ su nuevo novio me cogió con unos tipos saliendo del...

Justo en ese momento, cerró la boca y negó dándose la vuelta. Yo ya me imaginaba, lo conocía muy bien así que sonreí.

—¿Se enteró de que estás metiéndole a esa cabrona? —me reí al mismo tiempo que Steven asintió mirándome a los ojos—. Ojalá te cojan de nuevo pa’ que dejes de ser un cabrón infiel...

—No te soy infiel, mami.

—Sé que no estamos en una relación abierta, ¿hablamos de eso? Porque estoy segura que el día en que me pediste ser tu novia, quedamos en no andar de cabrones y bueno... Creo que alguien no cumplió con lo que prometió, ¿o estoy equivoca’?

Exhaló con fuerza por la nariz y bajó la mirada.

—Steven, ya estoy cansada de la misma rutina.

—¿Cuál rutina? —sonrió burlón.

—Ya no quiero seguir con esto, ¿entiendes? Es momento de parar, yo quiero conocer más personas, irme a donde quiera y hacer lo que quiera sin preocuparme... ¿Sabes? Estoy cansada de lo mismo, ya no quiero estar contigo.

—¿Ni pa’ chingar?

Negué.

—¡Acho’ no, tú no me puedes hacer eso! ¿Qué vo‘a hacer yo? ¿Quedarme con las gana’ mientras que tú se las da’ a un pendejo? —decía enojado, al punto de casi gritarme.

—Te va’ con Samantha...

—Esa cabrona no es na’ pa’ mi —me jaló de la bata y me tomó con fuerza del cuello—. ¿Como tú me va’ a dejar así como así? ‘Tas loca...

—Suéltame.

—No te voy a soltar, Ivvy —se acercó tanto que me asustó la manera en que me miraba—. Tú vas a estar conmigo ahora, así que mejor vamo’ pa’dentro y lo hacemos, pa’ después vernos de nuevo, ¿me entiende’?

Negué, comenzaba a faltarme el aire.

—Steven, me sueltas ahora o te...

—¡Te acostamo’ hijueputa!

David lo jaló de un pescozón llevándoselo hacia el porsche y Steven iba casi por el piso —¿de donde había sacado tanta fuerza David?—, no me cabía en la cabeza como es que seguía en la casa, supuestamente ya se había ido y de pronto, le llega a Steven por el lado y lo jala.

—¡¿Tú te siente’ un hijueputa metiéndole miedo a Ivvy, cabrón?! —le decía David, gritándole al oído—. ¡Ya tú va’ a ver como e’ que se mete miedo! Yo si soy un hijo ‘e puta, yo te acuesto y pa’ que te levantes papi... ¡Jah!

—No tienes porque meterte en problemas de pareja.

—¿Problemas de pareja? Cabrón, yo escuché bien clarito que te mandaron pa’l carajo —respondió riéndose metiéndolo a la guagua a la fuerza y le aventó la puerta en cuanto logró subirlo—. No quiero volver a verte aquí metío’ porque te parto cabrón, te parto... Y esa di’que relación, la jeva no te quiere ma’ aquí so, this shit it’s over, motherfucker.

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