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Capítulo 7 · Me Tiene A Mí.

➤DEI V ·

Me senté en la orilla de la cama, Ivvy dormía en un conjunto pequeñito y se rodaba por toda la cama mientras que yo prendía y la observaba dormir tan plácidamente, me causaba una tranquilidad enorme, no entendía porque y aunque estaba ahí sin hacer un solo ruido, en mi cabeza pasaban miles de cosas y una de ellas, era lo que habíamos hecho por la noche.

Froté mis ojos con las yemas de mis dedos, me ardían —no dormí casi nada—, tenía que despertarme para irme a la parada puertorriqueña y continuar con todas aquellas presentaciones por USA.

—Mami —pasé mi mano por su muslo al instante que se rodó y quedó justo detrás de mi—. Ey, me tengo que ir... Ivvy, tengo que coger un vuelo...

Asintió sin abrir los ojos y verme.

—¿Nos texteamos?

—Hmm, te hago la transferencia mañana —balbuceó aún dormida, me reí.

—Ivvy, me voy a ir...

Dejé mi mano sobre su cadera —la cual quedaba descubierta—, ese shortcito se le había subido hasta arriba y me dejaba verle hasta el pantycito marrón de satín que llevaba debajo. Acaricié suave para que despertara, lo hacía lento pero con ganas.

—Despierta baby, que me voy ahora... Ya me están llamando pa’ que los alcance en el aeropuerto y sigo aquí encerrao’.

La loca se giró quedando boca arriba, abrió los ojos y se enfocó en mi. Yo seguía acariciando y ella enfocada en mi rostro, le sonreí.

—Mala mía por despertarte mami, pero luego te molestas cuando me voy sin avisar —expliqué antes de que me reclamara por haberla despertado—. El cabrón de Gaby me está esperando en el hotel porque ya nos vamo’... Pa’ New York...

—Cierto, tienes que irte —se levantó quedando sentada, ambos face to face, viéndonos a los ojos—. ¿Nos llamamos?

—Texteame, llámame... Tírame al facetime, como tú quiera’ —le sonreí.

Sus ojos se fijaron en mis labios —se mordió los suyos—, y se inclinó hacia enfrente. Por instinto, hice lo mismo que ella y humedecí un poco con mi lengua antes de poder unirnos en un beso. Saboreaba los suyos como si no fuera a probarlos de nuevo, y sí, podía pasar.

Ivvy me sostuvo de la cara con ambas manos, me jalaba hacia ella y me llevaba por encima de su cuerpo mientras se recostaba sin dejar de besarnos. Yo cooperaba con todo, me dejé llevar por ella hasta que de nuevo, me iba acomodando con una pierna suya por encima de mi cuerpo —yo estaba de lado al igual que Ivvy—, aún así, ella se movía rozando esa parte suya sobre la mía.

Sonreí sobre sus labios y mordí con algo de fuerza, soltó un rico gemido y al dejarle la boca, ella fue directo a mi cuello, besándome. Yo respiraba con dificultad, me dejaba llevar por la sensación de sus movimientos y sus roces.

—Tenemos tiempo pa’ un rapidín —le dejé saber y rió como una niñita traviesa.

—Entonces ponme en cuatro, saca la cámara de la gaveta y me grabas...

—¡¿Qué tú dices, Ivvy?!

Se detuvo, me miró a los ojos completamente excitada y con la respiración impidiéndole hablar como se debe.

Mordisqueó su labio inferior y asintió con los ojos dilatados.

—Graba el momento en que me esté viniendo contigo... ¿Me entiendes ahora? Quiero subir este vídeo antes de los que tengo con Steven, pa’ que vea y se muerda.