Capítulo 5 · Lo Que Pidas.

1K 61 27
                                    

Dei V.



Estuvo a punto de correr y coger ese teléfono para responderle al tipo pero fui más rápido que ella y la detuve agarrándola por la muñeca, haciéndola retroceder a donde estaba antes —casi desnuda y frente a mi, pegadita—, aferré mis manos a su cintura y me la llevé así, sosteniéndola con fuerza hasta quedar contra la pared.

—Que se vaya pa’l carajo él, tú ahora estás aquí conmigo.

—Se van a filtrar mis fotos...

«—Acuérdate de to’ esos videítos dónde estamos en pose’... A mi no me importa que me vean el bicho, ahí te encargo lo dema’.»

—¿Tú los tienes?

Asintió mirándome fijamente, hice un mohín y me rasqué la barbilla con desespero.

—Muéstrame...

—¡¿Qué?! ¡No! —casi gritó como una loca y negó rápido con la cabeza—. ¿Para qué tú quiere’ ver eso? ¡No, no, no!

—¡Relájate! Na’ma pa’ ver de que se trata, si no es tan grave... Que lo suba y se vaya a la mierda... Dale, enséñamelo...

Resopló frustrada y fue por su celular, yo la esperé aquí metido, sentado frente al monitor y buscando como conectar mi celular y poner algo de música.

Cuando ella volvió, venía pálida y casi al borde de soltarse a llorar otra vez, le hice señas para que viniera conmigo y se acercó despacio, la tomé por las caderas y la senté encima de mi. Ella no decía nada, solo buscaba en el carrete esas fotos y vídeos.

—¿Qué voy a hacer? Si lo hace, se me arruina la vida por completo...

—Nah.

—¡¿Cómo que “nah” David?! Sabes lo mucho que me costó llegar hasta acá... No quiero perder to’ por na’ y este cabrón se cree que tiene poder sobre mi —decía molesta, hablándome mal.

—Porque tú se lo permitiste —respondí obvio y me miró por el rabillo del ojo, hice un mohín y elevé un poco mis cejas—. Es la verdad, tú le diste ese poder... Tú lo dejaste hacer contigo lo que quisiera y por eso, te jode.

—Ay, ya... Ten.

Me entregó el celular casi aventándomelo, lo sostuve cuando ya estaba contra mi pecho y miré. Habían unas cuantas fotos dónde se le veían las tetas —no era nada grave, ya eso se consideraba normal—, otras dónde solo lucía ese culo bien formadito y sus piernas atléticas, los vídeos si eran más explícitos. Ella brincando encima de él, dándole la espalda —solo se veía ese mete y saca—, había otro donde sí, Ivvy le grababa la cara al tipo, luego se grababa ella sonriendo y después el pendejo ese le quitaba el teléfono y se enfocaba en esa parte —lo de enfrente de ella, brincando encima y subía hasta sus senos—, aparecía un poco el rostro de Ivvy en ese vídeo, era demasiado obvio, aunque el cabello le cubría un poco.

—Este sí te compromete —exhalé más caliente de lo que estaba hace rato.

—¿Y entonces?

—Vete pa’l only fans.

—¡¿Tú ere’ loco?! —casi se rió en mi cara y negué recargándome en el respaldo de la silla giratoria con Ivvy sobre mi regazo—. ¡Ahí si me jodo! ¡Ni loca! ¡Qué bochorno!

LIKE A DIAMOND ‹ DEI V ›.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora