Continua la historia de nuestro protagonista Darryl.
"Dejarás a mi hija inmediatamente, eres completamente un pedazo de basura que no es digno para ella".
Tres días después, el yerno llega en un lujoso auto.
Suegra: "Por favor, te lo ruego, no aband...
Al ver la duda cruzar el rostro de todos, Darryl respondió.
"No es mío. Es de mi jefe".
Al principio, todos permanecieron en silencio, pero segundos después, todos se echaron a reír.
'¡Jajaja! Así que era de su jefe', pensaron todos.
'¡Jajaja! ¡Después de todo, era de su jefe! ¡Era solo un niño jugando con la tarjeta de su jefe! ¡Qué oportunista!' Declan pensó.
'¡Malditos! Tengo la amabilidad de conseguirles la habitación, ¿y ustedes deciden burlarse de mí por eso? ¿Por qué me importaría esta gente?', Pensó Darryl mientras sonreía.
Después de entrar a la habitación, Declan pidió a los camareros que entraran.
"Vengan aquí. Todos, por favor escojan algunos platos. ¡Quiero que todos se diviertan esta noche!", anunció.
Rápidamente, los camareros les trajeron los menús. Dado que Katherine estaba allí, nadie se atrevía a recoger nada, y todos ellos le entregó los menús.
Katherine sonrió, pareciendo menos estricta de lo que era en clase, mientras apartaba los menús.
"Estoy bien con cualquier cosa. Todos elijan".
Declan entregó los menús a las chicas. Circe, como siempre, se sentó fríamente, y las otras chicas a su alrededor estaban demasiado intimidadas para hacer un pedido.
Sin embargo, Daisy y Daphne no se avergonzaron en absoluto. Se llevaron los menús.
"Escuché que los vinos aquí no están nada mal", comentó Daisy mientras hojeaba el menú.
La chica a su lado echó un vistazo y asintió con la cabeza, "¡Guau, es Romanee Conti! No podremos beber esto en ningún otro lado. ¡Vamos a por esto!"
Discutieron durante un rato antes de sonreír a Declan.
"Declan, pedimos unos vinos un poco caros. ¿Te parece bien?"
Declan lo rechazó.
"Mis dos diosas son tan divertidas. ¡Por supuesto, está bien! ¡Pide lo que quieras!"
'¿Romanee Conti?' Pensó Darryl, riéndose para sí mismo mientras se sentaba a un lado.
Recordó cómo William Lyndon se puso en ridículo a causa de este vino, ya que casi no pudo pagar la cena. Una botella cuesta a menos un millón de dólares.
La billetera de Declan se estaba volviendo más delgada al final de la noche. Las dos hermanas no se avergonzaron en absoluto, ya que pidieron unos diez vinos.
Cuando llegaron los vinos, Declan vislumbró el precio del vino cuando se lo estaba sirviendo y lo tomaron desprevenido.
'Maldita sea, ¿un millón por botella?' él pensó.
De repente sintió que su corazón se hundía. La bebida sola le costaría diez millones de dólares esta noche. Sin embargo, no importa cuán molesto estaba, todavía puso una sonrisa falsa para disimularlo.
"¡Me gustaría hacer un brindis para celebrar nuestra primera reunión!" Declan levantó su copa mientras sonreía.
Todos levantaron sus copas.
"Oh, mira esto. ¿No es Declan el monitor de clase perfecto que cualquiera podría pedir?" Miles anunció mientras tintineaban sus vasos.
Todos estuvieron de acuerdo al instante. Cualquiera podía ver que Declan solo los invitó a cenar debido a las elecciones de mañana.
Al ver la reacción de sus compañeros, Declan estaba emocionado, pero trató de abstenerse de mostrarlo.
"No, solo quiero lo mejor para todos".
Dijo, sacudiendo la cabeza mientras le guiñaba un ojo a Miles por hablar para él.
Declan estaba extasiado. Continuaron bebiendo durante bastante tiempo. Incluso Katherine bebió bastantes rondas debido al buen humor de todos.
Aunque no bebía bien, comenzó a ruborizarse después de unos pocos vasos. Parecía extraordinariamente encantadora.
Los chicos de la clase se sintieron muy afortunados de tener una maestra encantadora y muchas compañeras hermosas.
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