Continua la historia de nuestro protagonista Darryl.
"Dejarás a mi hija inmediatamente, eres completamente un pedazo de basura que no es digno para ella".
Tres días después, el yerno llega en un lujoso auto.
Suegra: "Por favor, te lo ruego, no aband...
"Señorita Newman, lo digo en serio. Por favor, dígame por cuánto vendería esto. ¡Lo necesito para salvar una vida!" Dijo con sinceridad.
Habían pasado dos horas y Darryl no sabía cómo estaba Dax o si su herida empeoraba.
"¿Para salvar una vida? ¿Quién es la vida?" Circe arrugo las cejas.
Darryl vino aquí cubierto de sudor, y no le importó que Evelyn lo abofeteara antes. Parecía que estaba en pánico.
"Dax", respondió Darryl.
'¿Dax Sanders?' Circe pensó.
Darryl no parecía estar bromeando. Circe dejó su copa de vino y le entregó el collar de inmediato.
"Si es así, llévate esto. Sálvalo primero; luego hablaremos sobre el dinero".
'¡La vida de un hombre estaba en juego! Por supuesto, tenía que salvarlo'.
Darryl se sintió abrumado por la emoción mientras se apresuraba a recibir el collar.
Sin embargo, Evelyn se inclinó hacia adelante y le quitó el Corazón del Océano a Circe.
'Mierda' Darryl la miró con incredulidad.
"Dámelo. ¡Realmente lo necesito para salvar una vida!"
Evelyn se aferró al collar con fuerza con una mirada orgullosa: "¿Me importa una mierda? Quédate ahí. Si te acercas un poco más, destruiré esto".
Transfirió su fuerza de su campo de energía hasta que su energía se reunió en su mano. Si apretó un poco, Evelyn podría destruir el Corazón del Océano.
"EVELYN..." llamó Circe en pánico, su rostro se oscureció.
Conocía bastante bien a Evelyn. Creció en el Palacio de la Vida Eterna y su abuelo era el Rey Guardián. No había nada de lo que Evelyn tuviera miedo.
"¡Por favor, no lo hagas!" Darryl estaba sudando frío.
"Bien... No me moveré. ¿Qué puedo hacer por usted?"
Evelyn sonrió, "¿Un idiota como tú quiere un tesoro como este? Incluso si Circe accediera a dártelo, yo no estaría de acuerdo".
Darryl estaba en pánico, pero trató de razonar.
"Señorita Evelyn, sé por qué está enojada conmigo. No me escapé el otro día. Incluso terminé de refinar la píldora. Desaparecí porque algo pasó y tuve que irme de inmediato".
Darryl sacó una pastilla de su bolsillo y se la mostró a Evelyn.
"Mira, no te estoy mintiendo. Esta es la Píldora Yang que refiné la otra noche".
'¿Eh? ¿Refinó la píldora?' las damas se sorprendieron e intercambiaron miradas entre sí.
Sabían que ni los mejores maestros refinadores de píldoras podrían refinar esto.
'¿Cómo podría un tipo pobre como él refinarlo? ¡Debe haber estado mintiendo!'
Una de las mujeres dijo: "Evelyn, no le creas. Ninguno de nosotros sabe cómo se ve la píldora Yang. Quién sabe si es real o falsa".
"Sí, tal vez tomó una pastilla falsa para engañarte".
"¡Exactamente, una persona como él podría hacer cualquier cosa! No te dejes engañar".
'¡Maldita sea! Justo cuando finalmente me gané la confianza de Evelyn, ¿¡estas putas mujeres decidieron arruinar las cosas!?' Pensó Darryl.
Al escuchar lo que dijeron, Evelyn dudó unos segundos y dijo: "Dame la pastilla primero".
'Sea lo que sea, siempre y cuando obtenga la píldora, podría mostrársela a mi abuelo, quien sabría si era real o falsa'.
Darryl se lo entregó sin dudarlo y sonrió amargamente, "Ahora que me crees".
Evelyn negó con la cabeza y lo miró medio sonriente.
"Darryl, ¿espero que recuerdes que me hiciste rogarte el otro día que hicieras esta píldora? Ahora es tu turno".
'Maldita sea', Darryl se maldijo a sí mismo.
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