Un Asunto Político ( A Polítical Affaier)

Capitulo 24

Nunew tenía un problema.

"¿O era una cuestión difícil?"

Estaba acostado en su cama, viendo al techo. “Una de dos, o estaba viviendo su mejor fantasía sexual o estaba viviendo una pesadilla”. No podía decidirse. Habían pasado tres días desde que Zee había regresado a un estado mejor que normal y Nunew estaba feliz. Realmente estaba feliz. Ese era el Zee del que se había enamorado, pero lo estaba matando.

Por tres días, Zee había llegado treinta minutos después de que Ben salía al taller, Carol se iba al hospital y Alex al campamento de verano. Por tres días, Nunew había pasado todo el día a la voluntad de Zee. Oficialmente, habían tenido sexo en cada habitación de la casa, excepto los baños, al menos un par de veces. Zee era insaciable, y su tiempo de recuperación era tan jodidamente rápido, que Nunew empezaba a preguntarse seriamente si el pelinegro no estaba tomando de esas pastillas azules.

Nunew lo amaba. Zee era sexy, intenso, demandante, pero a la vez, no era egoísta. Se aseguraba de que Nunew se corriera intensamente cada vez. Algunas veces, sentía que el orgasmo era tan intenso que podría desmayarse. El problema era que el trasero de Nunew estaba adolorido. Dolía bastante. Pero, de alguna manera extraña, incluso eso se sentía bien. “¿Qué demonios estaba mal con él?”

No era que se quisiera quejar, de todas formas, le pertenecía a Zee y Nunew quería hacer lo que el pelinegro quisiera, pero su cuerpo lo estaba resintiendo. Necesitaba un descanso.

Nunew se levanto despacio de la cama, para sentarse con cuidado frente al tocador. Sus ojos aun estaban ligeramente más oscuros que antes, como su piel. Estaba contento de que nadie se hubiera dado cuenta de eso, excepto Amber. Al menos había sido la única en demostrar y decir algo. Había dicho que era por el tiempo que habían pasado al sol en la playa con Zee. Amber no era tonta.

—Pero, ¿no habías dicho que estaban en el bosque? Nunew tuvo que cambiarle el tema.

Ahora, mientras veía su reflejo, sonrió. Si, su trasero le dolía, pero su corazón estaba feliz. Estaba locamente enamorado de este hombre. Si, Zee definitivamente era un hombre. No había nada de adolescente en el. Y este increíble hombre, lo amaba también. Nunew sonrió solo de pensarlo. Ahora, si solo pudiera pensar en una forma para que Zee dejara de follárselo todo el día, todos los días.

Se rio solo. “¿Quién hubiera pensado que Nunew Chawarin pudiera llegar a tener ese problema?”

Nunew se vistió y espero a que llegara Zee. Después de todos esos meses, el corazón de Nunew aun seguía deteniéndose un latido y terminaba suspirando cuando lo veía. Era tan perfectamente apuesto.

—Hola hermoso.—Zee lo beso despacio y con suavidad. Nunew se derritió contra él. A quien le importaba que su trasero doliera. No podía esperar a que Zee lo tomara de nuevo.

Zee dio un paso hacia atrás mirándole críticamente.

—¿Qué?—preguntó Nunew nervioso.

Zee lo miró por otro momento.—¿Cómo te sientes?

—Estoy bien—dijo el castaño sonriendole

Zee se acercó más y beso despacio el cuello de Nunew.—No tienes permitido mentirme, ¿recuerdas? Ahora  dime cómo te sientes.

Nunew estaba empezando a sentirse mareado por los besos de Zee en su cuello—Es...estoy bien.—respondió el chico mientras disfrutaba del toque de Zee.

El pelinegro se detuvo y dio un paso atras—No, no lo estas. Te duele el trasero.

Nunew se sonrojó.—Solo un poquito

Zee se acercó, acariciando cuidadosamente las nalgas de Nunew.—Me estabas mintiendo. Voy a empezar a castigarte por eso. No puedes mentirme Nhu. Te duele el trasero. Debe de ser así por que te he estado follando sin descanso por tres días. ¿Por qué no me lo habías dicho?

—No…no pensé que pudiera decirlo

Zee suspiro.— Nhu, te amo. Y por lo mismo no quiero que sufras ninguna clase de dolor. Debiste decirme— Sus ojos se pusieron un poco más oscuros—Ten por seguro que  yo decidiré que has tenido suficiente, pero, tu de todas maneras me debes de decir. Nunca tengas miedo de decirme lo que sea. Ok?

Nunew asintió.

Zee sonrió sexy y empezó a desabotonar los pantalones de Nunew. El castaño abrió los aun ojos más.

—Ahora, voy a chupártela—anuncio Zee arrodillándose, Nunew solo lo sujeto del cabello, cerro sus ojos y tiro su cabeza hacia atrás.

“Maldita sea, como amaba a ese hombre”
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Pasaron casi toda la mañana acostados en la cama del castaño hablando. Nunew recostado sobre su estomago, Zee sentado aun lado de él.

Alrededor del mediodía Zee dijo que iba a preparar el desayuno. Nunew alzó la ceja.

"¿Zee cocinando?"

El pelinegro hizo sándwiches de mantequilla de cacahuate y mermelada de fresa. Nunew se rio.

Una vez que estaban acomodados en la cocina, con sus emparedados y los vasos de leche, Zee le pregunto.

—Nhu, ¿Qué pensarías si te dijera que estoy dispuesto a matar por ti?—interrogó el pelinegro

Nunew dejo de masticar. Zee se lo había preguntado como si estuviera sugiriendo ir al cine.

—Uhm, ¿matar por mi?—dijo el castaño algo nervioso

—Si. ¿Qué pensarías?— interrogó el pelinegro dando un mordisco a su sándwich.

Nunew abrió la boca y la cerró sin decir nada. Miró a Zee. El pelinegro estaba comiendo su emparedado, mirando expectante a Nunew.

—Uhm, no se… no creo que haya nadie que necesites matar por mí.—respondió el chico

Zee se rio. “Nunew era tan adorable”.—Solo estoy diciendo, que si te dijera que puedo matar por ti, ¿Qué pensarías?—sugirio el pelinegro

Nunew miro de cerca a Zee. Su cuerpo aun estaba caliente todo el tiempo, pero no tanto como el primer día. La temperatura parecía haberse elevado. Al contrario que antes, Nunew podía sentir el poder que surgía de Zee. Siempre. Era fuerte y en lugar de vivir bajo la superficie, ahora estaba sobre esta. Su comportamiento era confiado y educado como siempre, pero ahora también había una capa de fuerza intimidante y control. Era como si todo lo que antes estuviera oculto de la vista, estuviera a plena luz.

“¿Podría Zee matar a alguien?”
“Si”, Nunew estaba seguro que podría. “Pero, ¿matar a alguien por el? maldición. Eso daba miedo. Y… era reconfortante” Nunew se sonrojo. “¡Dios! ¿Qué le estaba pasando? ¿Cómo podía hallar reconfortante eso?”

—¿Entonces?—Zee preguntó.

—Pues… creo que… estaría bien…. Asumiendo que hubiera, como… muy, muy, muy buenas razones para… matar a esa persona….creo.—respondió Nunew algo dudoso

“¿Cuál podría ser una buena razón para matar a alguien?”

Zee miro directamente a los ojos de Nunew—Bueno, solo para que quede claro, yo mataría por ti.—Nunew asintió.

—¿Eso te excita?—interrogó de nuevo el pelinegro

“Maldita sea, esas preguntas shockeantes”. Nunew pensó en eso.

—Si, un poquito.—Se sentía tan apenado.

Zee asintió, parecía muy satisfecho. Siguió comiendo su sándwich. Nunew lo miró.

¿A sue venían estas prguntas?” se preguntó el castaño

Zee manejo esa noche sintiéndose aliviado. El cielo no se enojaría con el por asesinar a alguien. Era bueno saberlo. “No es que esperara que Nunew o alguien más se enterara de todas formas…”