Capitulo 25

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La mañana del domingo, en lugar de estar vistiéndose para ir a misa, Zee estaba jugando con su nuevo iPad. Amaba todos los gadgets tecnológicos y finalmente se había comprado uno. Naturalmente, había comprado uno para Nhu también. Estaba sentado en su escritorio. No se había puesto aun la camisa cuando su madre entro después de tocar.

—Zee, cariño, vamos. No queremos…—Elaine se detuvo e inhaló profundamente. Sus manos cubrieron su boca abierta.

El chico la miró. —¿Qué? ¿Qué pasa?

—Hijo... ¿qué te paso en la  espalda?—dijo su madre sorprendida

Zee estaba confundido. “¿Su espalda?”

—¿Qué?—cuestionó Zee aun sin entender a qué se refería su madre.

—Tienes arañazos por toda la espalda.

“Oh. Mierda”.

Se había olvidado de los rasguños de su espalda. Durante su estadía en Silver Creek, Zee había aprendido que amaba la sensación de  Nunew arañándole intensamente cuando lo hacían. El chico incluso había dejado crecer un poco sus uñas, así que ahora realmente hacia surcos.

Zee no tenía idea de que decirle a su madre. Mientras estaba ahí parada, entendió todo. Sus ojos crecieron más.

—!Oh! Uhm...vístete para poder irnos—Elaine Cerró la puerta y practicamente corrio escaleras abajo.

El pelinegro suspiró. “Genial...De seguro, sus padres sabían que estaba teniendo relaciones. Bueno, su papá definitivamente lo sabía, ¿en serio su mama era tan despistada?”

Se vistió y bajó. Se detuvo a mitad de las escaleras para oír a sus padres.

—Tyler, necesitas hablar con él. Asegúrate que se esta cuidando—dijo Elaine mientras se colocaba la pañoleta en el cuello frente al espejo del recibidor.

—¿Hablas en serio? No sé qué demonios hacen dos chicos gay y francamente, no quiero saberlo—inquirió Tyler teniendo un ligero escalofrío por todo el cuerpo.

—Eres su padre. Necesitan tener esta conversación—murmuró Elaine con la mirada fija en Tyler atravez del espejo.

—Mira, le hable de mujeres cuando tenía 13 años. Hice mi trabajo. No es mi culpa que haya decidido ser maricon.

—¡Tyler!—regaño Elaine por el comentario hacia su hijo

Zee termino de bajar las escalares. Sus padres dejaron de hablar y lo miraron.

—Buenos días— saludo el chico apenas llegando junto a sus padres

Silencio

—Estoy listo—dijo al verlos mirarlo fijamente

Silencio

El pelinegro suspiro. “Oh, qué demonios...total siempre se iban a enterar

—Sí; tengo vida sexual activa y si, se todo acerca de ser…“cuidadoso”—argumentó Zee haciendo comillas con las manos—¿Podemos irnos ya?—murmuró con fastidio el chico

Un Asunto Político ( A Polítical Affaier)Where stories live. Discover now