Un Asunto Político ( A Polítical Affaier)

Capitulo 28

La venganza es dulce (y una completa perra). Especialmente si viene de un Zee oscuro, malévolo y retorcido que ama obsesivamente a Nunew

La oscuridad es… perversa, y hace lo que la oscuridad tiene que hacer….Pará proteger lo q le pertenece....

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Phil se sobresaltó cuando Nunew gritó. "¿Por qué gritaba Casa de campaña?"  Phil asumió que había golpeado al chico demasiadas veces en la cabeza. Se bajó los pantalones.

Nunew cerró sus ojos y rodó la cabeza a un lado. Quizás si ese psicópata pensaba que se había desmayado, le daría tiempo a Zee de encontrarlo.

—Anda cariño, arrodíllate. Tienes algo que hacer en nombre de Zee

El chico se mantuvo en el piso. Dentro de su cabeza, estaba gritando, “Por favor Zee, por favor. Por favor Zee. Estoy en el asa de campaña con un psicópata que se llama Jack, por favor Zee!”

Phil arrastró a Nunew dejándolo arrodillado y presionó su rostro contra su entrepierna. Nunew cerró los ojos y la boca con fuerza. No iba a hacer eso. No podía. No podía. Phil estaba acariciándole el cabello y diciéndole.

—Si te portas bien y haces lo que te digo, esto será sencillo. Si no, lo haré tan difícil y doloroso como no puedas imaginarlo.

Jaló a Nunew por el cabello, obligándolo a mirarlo, y se sacó el miembro.

—Abre grande dulzura.— declaró Phil sonriéndole

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Zee frenó de golpe para detenerse detrás del auto de Nunew y corrió hacia las escaleras. Las puertas cerradas con seguro se abrieron automáticamente. Corrió hacia el recibidor, deteniéndose delante del retrato de su abuelo, escuchando. La casa entera estaba en silencio.

“¿Dónde estaban?”

Corrió escaleras arriba hacia la oficina de Phil. Estaba vacía pero cuando salía, vio de reojo los restos del celular roto en el piso.

"El teléfono de Nunew ; pero ¿donde estan?"

El pelinegro corrió hacia las escaleras para el tercer piso. Mientras subía, pudo oír a Phil gritar.

—¿Qué chingados, pequeña zorra?

Nunew estaba sentado sobre sus rodillas, mirándose las palmas de las manos asombrado. Phil estaba al otro lado de la habitación intentando ponerse de pie.

Y entonces, el chico vio a Zee

—¡Zee!

Nunew se arrastró por el piso hacia él. Su cuerpo le dolía tanto, pero algo parecía haberle dado una descarga de energía y fuerza. Había logrado aventar a Phil lejos de él con fuerza inesperada.

El pelinegro se arrodilló y miró el hermoso rostro de Nunew, rojo y con moretones. La vista de eso hizo que la oscuridad se removiera, generando su propia tormenta, pero Zee no permitió que explotara. No podía perder el control, todavía. Tenía que sacar a Nunew de ahí. Miró al chico a los ojos, poniéndole una mano sobre el pecho. El ojiazul sintió una mezcla de relajación y de control fluyendo hacia él, su dolor no desapareció, pero pareció disminuir hasta el punto de que le permitió respirar más tranquilamente.

—¿Puedes manejar a tu casa?

Nunew asintió.

—¿Estás seguro?