Un Asunto Político ( A Polítical Affaier)

Capítulo 31

Tyler Pruk se sentó frente a su escritorio, un álbum de fotos y una botella de bourbon junto a él. El organizador del funeral le había pedido que escogiera una foto de Phil para usarla en el obituario. Podrían haber usado la foto oficial de la de campaña pero, Tyler quería usar una diferente.

Mientras miraba las fotos, empezaron a rodarle las lágrimas. No podía recordar la última vez que había llorado. No había llorado en el funeral de su padre. No había llorado en el de su madre. Ella había muerto exactamente un mes después que su padre, y el hecho de que ella fuera la que quisiera morir, había dejado a Tyler con la sensación de abandono y vacio, a pesar de tener casi 30 años cuando había muerto.

“¿Qué se suponía que iba a hacer sin Phil?”

Phil había sido su apoyo. Su roca. Su primer aliado. Su mejor amigo. Le debía todo a Phil. Y ahora, se había ido, dejando a Phil solo para resolver todo.

Y para lidiar con Zee.

Tyler cerró el álbum de fotos, tomó de un trago directo de la botella el bourbon y se acercó a la ventana. Miró hacia el inmenso jardín. Vio a Zee, caminando con otro muchacho. Un chico castaño y delgado. Estaban caminando de la mano.

Tyler los miró mientras se adentraban al pequeño bosque que rodeaba la propiedad. Zee había construido un fuerte ahí atrás cuando era niño. También tenía una casa del árbol.

Tyler suspiro. Estaba demasiado deprimido para importarle. Además, tenía que ir al condominio de Phil y encontrar un traje para poder enterrarlo, y buscar que información de la campaña estaba ahí.

—¡Oh Nunu! ¡Pareces una chica!

—Eso es ofensivo para todas las chicas. Estoy seguro que varias de ellas podría afrontar esto sin ningún problema. Simplemente a mí no me gusta la naturaleza.

Nunew estaba caminando muy cuidadosamente a través de las ramas y los arbustos para poder ir a visitar la casa del árbol de Zee. Él chico lo iba guiando, brincando y corriendo a través de la tierra. SE volteó y se rió al ver a su hermoso novio caminando como si estuviera pisando cáscaras de huevo.

Nunew finalmente lo alcanzó.

—Y para tu información, ayer me golpearon.

La cara de Blaine de inmediato se alargó.

—Oh, mierda! Nhu, lo siento… no pensé en eso.

—Está bien. Ahora enséñame esa maravillosa casa en el árbol tuya.

—No, está bien, vamos mejor a regresarnos.

—No seas tonto. Ya estoy aquí. Anda, quizás hasta pueda diseñar el interior si estoy de buenas.

Zee tomó su mano y lo guió despacio por el sendero.

Wow. Nunew estaba impresionado. Realmente era una casa en un árbol. Una casa con todo y ventanas y escaleras, en lugar de esas cosas difíciles de trepar.

Zee lo miró sonriente. —Me encantaba venir aquí cuando era un niño. Mamá siempre me hacía sándwiches de mantequilla de maní y mermelada y venia a comer conmigo.—Nunew pensó en la mujer que había visto llorar frente a él hace unas cuantas horas. Si, podía imaginársela haciendo eso.

Zee suspiro.—De hecho, mi infancia fue genial… hasta que me declare.

Se quedaron de pie unos minutes hasta que Nunew preguntó,—¿Quieres subir?

—No. No quiero que subas ahí todavía. Podemos regresar cuando te mejores. No debí haberte arrastrado aquí en primer lugar.

Nunew tomó su mano y lo besó en la mejilla.—Está bien. Estoy feliz de que lo hicieras.