Un Asunto Político ( A Polítical Affaier)

Capítulo 33

Zee despertó temprano ese sábado. Se levantó, para contemplarse desnudo en el espejo. Su piel aun se veía oscurecida. Sus ojos todavía estaban unos tonos más profundos. Su cuerpo se veía muscular y fuerte. Poderoso. Inhaló y exhaló. Se sentía saludable y sólido. Pete y él iban a patear el trasero de los gemelos.

Se puso bóxers y caminó por el pasillo hacia la habitación de sus padres. No los había visto u oído desde la noche anterior. Quería saber quien estaba en la casa antes de que el castaño despertara.

Se paró fuera de la puerta de la habitación y escuchó. El silencio. Así que la abrió.

Su padre estaba tirado en el piso, en su ropa interior, desvanecido. Había dos botellas de bourbon vacías a un lado suyo.“Maldición”. Zee nunca había visto a su padre tan jodido. Sabía que había estado descuidando la campaña; Megan había ido el otro día a quejarse con Elaine. Quería que Tyler regresara al campo y tomara una nueva estrategia, aprovechando la situación. Había estado girando la historia de Tyler, el candidato que podía simpatizar. Había perdido su oficina, su mejor amigo, pero aun seguía determinado a trabajar duro para la gente del estado. La historia no iba a funcionar si Tyler nunca era visto. Elaine le había asegurado que solo necesitaba tiempo para pasar su duelo.

Zee miró alrededor de la recamara. La cama todavía estaba hecha. "¿Dónde estaba su madre? Eran las 8 de la mañana en sábado. ¿No había dormido en la casa?”

El pelinegro cerró la puerta y regresó a su habitación. Wow. Sus padres parecían estar desbaratándose

Despertó a Nunew con besos suaves en su espalda. Hicieron el amor. Despacio, suave y sensual. Zee estaba seguro que no sería más feliz aunque lo tratara.

Una vez que se levantaron, bañaron y vistieron. Se dirigieron a la cocina. El castaño hizo panques, huevos, tocino y salchichas. Zee lo miraba desplazarse en la cocina en el delantal de su madre.

—¿Estás seguro de que no quieres ser un esposo que se queda en casa?

El castaño ni siquiera levantó la mirada de lo que estaba haciendo.—Si. Eso está fuera de cuestión.

—Pero eres muy buen cocinero. Y me gustas mucho en un delantal.

—¿No se supone que harás toneladas de dinero como abogado? Contrataremos un chef. También quiero un ama de llaves. Estoy seguro que no quieres que arruine mis uñas limpiando.

Zee asintió. Eso era cierto. Adoraba las uñas de Nunew corriendo por su espalda. Era algo tan salvaje y doloroso y hacia que se corriera aun más fuerte.

—Te prometo que cocinare para ti los fines de semana. Usando un mandil. Y nada más que un mandil.

Zee podía sobrevivir con eso.

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Cuando llegaron al club para el partido, Pete miró a Zee y empezó a sonreir.

—Maldita sea !Vamos a demolerlos!

Nunew los dejó para unirse a James en las gradas. Zee no le quitó los ojos de encima hasta que estuvo sentado.

—Hey James.

—Hola

Se sentaron en silencio hasta que James no se pudo aguantar más.

—¿Qué te pasó la otra vez?

—¿Qué?

—Hace dos semanas. Nunca apareciste para el partido. Se canceló por la lluvia pero.. De todas formas… nunca apareciste. ¿Dónde estabas? Zee estaba frenético.