.Suele Suceder.

16 *Pollito*

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Descansaron lo más que pudieron, estando como siempre juntos, se les hacía curioso ver a Yoongi tan pegado al rubio, aunque también lo agradecían, Jimin se veía más feliz desde que la cosas entre ellos comenzaron a mejorar, hablaban y reían, además de esos detalles que el mayor tenía, mismos que sacaban sonrisas tímidas del menor, el amor rondaba cerca muy cerca de ellos.

-Quien lo diría, si podía -

-Ni lo digas Jin que luego se espanta y vuelve a ser el mismo idiota del inicio-

-No lo creo Doc. A ese bruto siempre le ha gustado, solo que demostrarlo es lo que le complica-

-Tú dices- asintió.

- Yoongi siempre ha sido diferente con él, tanto que hasta las fans lo notan, de ahí el YoonMin-

-Se ven lindos juntos, sus personalidades se complementan bastante- viendo como el mayor pasaba su mano disimuladamente por el vientre ajeno-sin mencionar lo tierno que se pone cuando está con él-

-Siempre fue al que más soporto, es al único que escucha cuando está enojado, Jimin no le tiene miedo, respeto si aunque creo eso se lo paso por algún lado cuando hicieron a ese pequeño-

-¿De quién hablamos?-

-De los tortolitos, Nam-

-No le tenía fe-

-Ninguno le tenía fe, pero creo nos cerró la boca a todos-

-Solo falta que ustedes dos se pongan las pilas, ¿no?- Nam y Jin miraron a Prem, medio ofendidos- que, soy el único que nota que se traen ganas?- susurro- por favor, la juventud no es eterna créanme, si se gustan no alarguen el momento, solo déjense llevar- y así como si con ese comentario no hubiese despertado un sin fin de cosas, se fue directo a la barra de comida.

Nam miró a Jin y este hizo lo mismo.

-Te gusta?- preguntó el mayor.

-Me caes bien y es agradable estar contigo, además...-

-Te gusto- dijo más confiado, poniendo a Nam en modo nervioso, o sea hablando mucho, pero diciendo nada al mismo tiempo- ya, ya entendí, estás loco por mí, o sea lo entiendo, soy hermoso, es normal sentirse atraído por mi persona...-

-No te lo discutiré, eres hermoso, y el mejor hyung del mundo también-

-Genial, tenemos claro quien manda en esta relación verdad? - y si bien el menor sonrió, le bastó procesar un poco la información para caer en cuenta de lo que Jin había sugerido.

-Espera tú...-

-Comenzamos bien, no crees?- le dejó un beso en la mejilla y seguido se fue a molestar a Yoongi y Jimin dejando a Nam con un revoltijo en el estómago.

Mientras Prem miraba desde su rincón, como su simple comentario, había unido a dos personitas.

-Debí ser cupido en vez de ginecólogo-

Y finalmente el gran día había llegado, luego de muchas recomendaciones y amenazas, estaban al fin en el último concierto de su tour.

Oía la música retumbar en sus oídos, así como en su vientre, mismo que se sentía algo inquieto, pero feliz, lo tenían sentado en medio del escenario principal, mientras los demás estaban repartidos por las demás secciones, jugando y haciendo feliz a Army, y si bien trato de levantarse un par de veces, la sola presencia de Prem a un costado tras el escenario le bastaba para desistir, y volvía a sentarse.

Se lo había advertido, así que mejor obedecer.

Cuando So wath comenzó, los pies de Jimin picaban, amaba esa canción porque transmitía mucha energía, esa que él necesitaba, así que sabiendo bien que Prem y los demás lo matarían, se levantó y camino lento hasta llegar con el resto que lo miro con pánico, pero él siendo Jimin solo se encogió de hombros y sonrió.

Y si bien Prem quiso subir y sentarlo a la fuerza, Pd Min lo detuvo, el rubio merecía disfrutar el último concierto que tendría en meses, ya que después de este, tendría un largo descanso para que él y su pequeño pudieran estar tranquilos y así el menor viviera las siguientes etapas en calma.

Asintió a regañadientes, y volvió su vista al brillante escenario, sin perder de vista a su paciente.

Cada uno de ellos llegó junto al rubio para bromear, y jugar, mientras las bellas letras salían, melódicas de sus gargantas, incluso cuando los fuegos artificiales iluminaron el cielo, ellos no perdieron la armonía y la alegría, la emoción se sentía en el aire, en especial para dos personas, que tenían algo muy en común.

Mismos que se buscaban con la mirada, sonriendo y dedicando parte de las letras.

Se alejaron un poco, viendo nuevamente más fuegos artificiales salir, los ojos de todos fueron sobre las brillantes luces, sonriendo, que ninguno noto cuando aquel osito de peluche, regalo de una Army, cayó cerca de los pies de quien tropezaba hasta con el aire, cuando aquella última nota dejó su garganta, cerró los ojos para disfrutar, sin prestar atención.

Los abrió con fuerza, cuando sintió el dolor de la caída, así como el de su vientre, las fans que estaban cerca entraron en pánico, y Prem?

El mayor no había corrido tan rápido en su vida, llegando junto a quien sostenía su vientre con miedo.

-Prem, duele!!-

-Tranquilo pequeño, estoy aquí...- toda palabra murió al ver la sangre en el pantalón del menor- carajo...-

-Ha!!!-

-Jimin-shi!!-

-Mi pollito Prem- sostuvo su parte baja- Prem!!-podía ver el terror, algo pasaba y era malo.

Pronto todos llegaron junto a él, notando el caos, Yoongi quedó estático al ver la sangre.

-Duele!!-

-Tengo que sacarlo de aquí ahora!-grito Prem, mirando a Nam.

Y lo que debía ser un momento feliz, se volvió el más triste de la vida.

En las redes sociales estaban los vídeos de como el rubio era sacado en brazos mientras de su ropa fluía sangre, misma que atribuyeron a algún golpe por la caída, cuando la realidad era muy distinta y mucho más dolorosa.

-Lo lamento-aguantaron el aliento- no pudimos hacer mucho...- Nam tomó la mano de Jin- el pequeño falleció - y Yoongi comprendió de forma dolosa lo valioso que son los momentos junto a quienes queremos, por que no regresan.

Suele suceder que aquello que en un momento deseamos, al suceder, se vuelve el dolor más grande de nuestra vida.

El cielo tiene a otro hermoso ángel, hasta siempre Pollito.

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