➿My fluffy omega➿

.•Diez•.

El omega eligió comer helado, así que Chang lo compró y después siguieron con el paseo.

-Lix, ¿quieres algo más para comer?

-No hyung, así estoy bien.- sonrió y le dio un mordisco a la galletita que llevaba su helado de fresa.

-¿Seguro? Porque puedo comprarte lo que quieras.- sugirió palméanos su billetera en su bolsillo derecho; haciendo sonreír al gordito.

-No se me antoja nada más, Binnie.- dijo con un pequeño sonrojo iluminando sus redondas mejillas. -Aparte Jennie me regañará si como muchos dulces. Si como mucho en realidad.- dijo para después hacer un pucherito.

-¿Quien es Jennie, y por qué te regañaría por comer lo que te gusta?- preguntó con una expresión seria.

-Es la nueva esposa de mi papá; mi madrastra.
Dice que si sigo comiendo mucho me pondré más gordo.

Changbin suspiró con molestia y pasó su lengua por su mejilla interna.

-No te tomes enserio lo que dice esa mujer, eres precioso tal y como eres.- dijo y acaricio con cariño la mejilla del omega.

Felix miró la expresión algo molesta de Chang, y de alguna manera le preocupó que no le agradara su madrastra, y que hubiera una mala relación cuando se conocieran. Eso pondría muy triste a su papá.

-P-Pero no es una mala persona, ella ama mucho a mi appa y es muy buena con él.

-¿Y a ti, te trata igual de bien que a tu padre?- preguntó aún sabiendo la respuesta.

-Tal vez... su estado de ánimo cambia cuando yo estoy cerca. P-pero no suele ser grosera a menos que yo haga algo que le moleste, o que coma mucho.- dijo e hizo un puchero.

Changbin suspiró para después abrazar al omega poniendo su barbilla sobre la cabeza del más bajito.

-¿Tú papá sabe?

-Alguna vez intenté decirle, pero me dijo que ella se esforzaba mucho por los dos; así que solo lo dejé pasar. No es algo que me afecte.- sonrió escondiendo sus ojitos para tranquilizar al alfa.

Chang le sonrió de vuelta pero sabía que no estaba diciendo la verdad, pues en el tiempo que llevaba conociendo a Felix sabía que era muy susceptible a las burlas y realmente le afectaban los comentarios de la gente; logrando que todas esas cosas desagradables se guardaran en su cabecita saliendo a flote de vez en cuando.

-Si algún día llega a ponerte triste lo que dice, recuerda que a ella no le tienes que gustar. Solo a mi, y eso ya lo haces desde hace años; así que solo sé tú mismo, no importa como luzcas a mi me vas a encantar igual.

Felix mordió su labio inferior y cruzó sus brazos por el cuello del alfa para después regalarle una sonrisa un poco triste.

-Gracias por quererme tanto y hacerme sentir bonito.- susurró cerca del rostro del contrario haciendo sonreír al alfa.

-No tienes que agradecerme, solo hago que te des cuenta de lo bello que eres.

-Me gustas mucho, alfa.

Changbin no podía sentirse mejor. Su destinado era la cosita más tierna del mundo.

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