Cap.37 Mi castigo

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Hermione

Ya Charlotte está tranquila, cierro la puerta de su habitación y entro a la mía, me dejo caer en el piso a un lado de mi cama, estiro mis brazos y tomo una respiración profunda, definitivamente estos ultimo meses han sido los meses más locos de mi vida, y ahora que Charlotte está embarazada, y el idiota de Justin no va a responder por mi sobrino o sobrina, tal vez añada otra cosa loca al estilo Hermione en mi expediente.

Abro el grupo de WhatsApp, de mis amigos, en donde estamos Raquel, Lion, Aiden y yo.

Chat*

Her: hola chicos, les tengo una propuesta, pero solo para valientes.

Raquel: hola que es, me apunto.

Her: nos veríamos genial de policías no creen.

Aiden: ???

Lyon: hola!!

Her: en resumen, nos vengaremos de un chico por ser un idiota, y nos disfrazáremos de policías para darle un susto, ¿quién dice que sí?

Lyon: a mi chica le gustan los uniformados, yo me apunto.

Aiden: ¿de qué idiota hablamos Her?

Raquel: vamos Lyon, que inmaduro.

Her: Justin Smith. (mañana les explico, el por qué, cómo, donde y cuando)

Her: okis gracias chicos, buenas noches.

Raquel: buenas noches

Apago mi teléfono, este plan va a funcionar estoy segura de eso.

Tres días después:

Escucho el sonido de las sirenas colisionando en mis oídos, la euforia recorre todo mi cuerpo, y estoy ansiosa por ya darle su merecido al idiota que lastimo a mi hermana, el cielo nocturno esta estrellado, y no Justin no podrás escapar de la ciudad, así como así.

- Policía de chicago deténganse por favor.

Cuando frenamos al auto me miro en el espejo retrovisor, arreglo mi peluca negra, y luego procedo a ponerme las gafas que Raquel consiguió para mí.

Todos caminamos al auto de Justin quien se asoma por la ventana.

-Buenas noches oficial –dice nervioso.

- Dudo que vayan a ser buenas para ti –dice Lyon con desprecio.

-¿Por qué? –pregunta Justin, sus cejas tiemblan.

-¡El que hace las preguntas aquí soy yo mocoso! –grita Lyon

Raquel me toca con el hombro, aguantando sus ganas de reírse por ese último diálogo.

- Si claro lo siento, ¿Qué necesita?

- ¿Eso fue una pregunta? –dice el lentamente.

- ¿Que? No señor oficial –el lee la placa de Lyon –¿Daza?

- ¡que dejes de hacerme preguntas!

-Si claro perdóneme, ¿en que lo puedo –el interrumpe su dialogo el ver que estaba preguntando.

- Baja del auto –dice Lion cerrando sus ojos de forma dramática como si estuviera muy indignado.

- Si claro, pero ¿Por qué?...

-Eso es una...?

- No, no fue una pregunta ya bajo, ya bajo –dice nerviosos algo tartamudo.

-Muy bien ahora tú te encargas generala, yo no liderare con delincuentes juveniles –dice Lyon indignado, con una mano en su pecho, pasa frente a nosotras y nos giña un ojo.

-Me pueden decir por qué ese policía usa gafas si son las 10 de la noche –dice Justin señalando a Aiden, después de bajar de su auto.

- ¡¡Me pueden decir por qué este mocoso hace tantas preguntas!! –grita Lyon.

- Soy la general Dennis –digo y muestro mi "placa" -Muy bien me imagino debes de querer saber por qué estamos haciendo esto, aunque la verdadera pregunta es por que tú, haces esto –digo y volteo su "expediente"

- El tráfico de palomas es ilegal –dice Raquel mientras niega con su cabeza.

- ¿Que yo ...trafico palomas?

- Lo dijo –grita Lyon –lo grabaste sub general al mando.

Entonces Aiden pone la grabación

-Yo Trafico palomas.

-Lo confeso –dice Raquel escuchándola una y otra vez.

-Claro que no!

- Si.

- No.

- Si.

- ¡Manos arriba! -Justin obedece de inmediato.

- Ahora bájelas lentamente –dice Raquel.

- Ahora súbela y has manos de jazz –dice Lyon.

- ¿Que yo que?

-¡Que dejes de preguntar! –Justin obedece y aguanto las ganas de reírme.

-Ahora baila la macarena- ordena Raquel.

- Puedo saber por que?

- Nadie quiere registrar si estas armado, si bailas podremos darnos cuenta, si estás muy rígido escondes algo –dice Raquel, tan naturalmente que parece muy real y hasta tiene lógica.

- Baila tu cuerpo alegría macarena, que tu cuerpo es pa' darle alegría y cosa buena baila tu cuerpo alegría macarena Hey macarena.

Lucho con todas mis fuerzas para no reírme, ver a Justin bailar la macarena es demasiado gracioso para mí.

- Oigan voy inspeccionar si hay algo en su coche, ¿no hay problema cierto? –digo refiriéndome a el.

-No, revise lo que quiera oficial.

-Sub general al mando ayúdeme –digo llamando a Aiden.


Ambos subimos en el coche de Justin.

-Oye Aiden, gracias por venir, sé que no te gusta cuando hago este tipo de cosas. –digo y me quito las gafas.

-No me agradezcas sabes que nunca puedo decirte que no...aunque ...Her podrías decirme que paso entre tú y...Justin-dice él y luego suspira, mientras me ve a los ojos en busca de alguna respuesta. –se sincera conmigo, de verdad me parece extraño que le estés haciendo una broma pesada justo al chico que te gustaba.

Nuestra MelodíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora