Nuevo Uchiha | Harem

18. Inesperado

El próximo día Kagome había despertado mucho más relajada, aunque al voltear se encontró con que Itachi ya no estaba a su lado. En cambio se encontró con una bonita rosa en su lugar, sonrió ante el tierno detalle, tomando la rosa con delicadeza y aspirando su dulce aroma.

La noche anterior había sido bastante larga, aún podía recordar sus besos y caricias recorriendo todo su cuerpo. Su corazón latía con fuerza ante el recuerdo, su figura sobre ella embistiéndola mientras sus largos cabellos caían, sus leves jadeos de placer mientras llegaba cada vez más profundo.

Su mano recorrió cada lugar que el había besado, nunca se había sentido deseada, ni siquiera se consideraba tan bonita, pero recordaba las palabras que él le había dicho cuando la había desnudado por completo.

|Flashback|

"Eres hermosa" le había dicho mientras observaba su cuerpo.

El hombre contemplaba su cuerpo por segunda vez, jamás podría tener suficiente de ella. Era casi como una droga, todo de ella le atraía de diferentes maneras, la lujuria y el deseo invadiéndolos.

" Y eres mía" susurró agachándose entre sus piernas, separándolas para acto seguido colocar su cabeza entre estas.

La espalda de Kagome se arqueó mientras su mano se extendía hacía el cabello del Uchiha quien levantó su mirada, sin parar sus acciones y sonreía complacido mientras continuaba su labor brindándole placer.

|Fin Flashback|

Sintió sus mejillas calentarse de solo recordar lo sucedido, salió de sus pensamientos negando moviendo su cabeza a ambos lados. No debería estar pensando en tales cosas cuando debía salir de la cama, así que se dispuso a levantarse para preparar el desayuno para todos.

|Era feudal|

Lord Sesshomaru descansaba recostado del pozo, últimamente mantenía vigilancia en este en caso de que detectara el olor de la miko.

No había tenido éxito, debía admitir que estaba algo frustrado por eso.

La humana había sido un alma noble y gentil con Rin y él. Los había ayudado en muchísimas ocasiones, a pesar de que en un pasado el intentó asesinarla ella jamás había dudado en darle la mano.

Algo muy noble para un humano, es por eso que había decidido entrenarla, había visto mucho más en ella que una simple sacerdotisa de shikon. Ella se había ganado su respeto y ahora era el momento de devolverle el gesto. Haría lo que estuviera a su alcance para traerla de vuelta, incluso si eso significaba trabajar junto a su estupido hermano.

Suspiró mientras dirigía su mirada al cielo.

¿En que problemas estarás metida ahora miko? — se preguntaba el lord.

|Konoha: Oficina de la Hokage|

"Entonces esa perla es un imán de problemas" resopló Tsunade.

"Algo así, mientras se mantenga purificada todo estará bien" explicó la azabache.

La Hokage debía admitir que necesitaría un buen sake después de toda esta situación. Las bestias con cola habían sido un gran problema para las aldeas, así que habían sido encerradas en contenedores humanos mediante algunos sellos.