Nuevo Uchiha | Harem

47. Por ella

|Distrito Uchiha: Aún mediodía|

Las últimas conversaciones para los planes que se llevarían acabo habían sido terminadas, Akatsuki había firmado los acuerdos y todo estaba listo para la misión que comenzaría en tan solo unos pocos días.

Kagome suspiró con cansancio, tales charlas eran bastante exhaustivas en cierto modo.

Decidió despejar todo tipo de pensamientos referentes a esa situación, inhaló y exhaló disfrutando de la suave brisa en el jardín del distrito.

"¡Mamá!" exclamó Ryo acercándose de manera rápida a su madre.

La de ojos zafiros volteó a verle con la más dulce de las sonrisas.

"¿Que sucede cariño?" preguntó con suavidad.

"¡Le gané a papá!" informó el menor con una amplia sonrisa.

Compartieron un dulce abrazo mientras esta le felicitaba. Debía admitir que su hijo le hacía tan feliz, estaba inmensamente orgullosa de él en todos los aspectos posibles.

Algunos segundos después Itachi llegó, acercándose y tomando asiento junto an ella.

"En mi defensa...es tu culpa" refutó el Uchiha mayor en un tono suave.

Kagome soltó una risita plantando un beso en su mejilla, cosa que este aceptó gustoso.

Sin embargo, en ese momento la voz de Sasuke resonó por el lugar, sus pasos aproximándose hacía donde estaban ellos.

"¿Dónde está el dobe? ¿No debería haber traído el oden hace rato?" preguntó llegando al jardín.

Todos compartieron una mirada.

No era para nada usual al menos por parte del rubio llegar tarde al distrito y más cuando tenía la importante misión de traer Oden para la mujer embarazada.

"Quizás el lugar estaba lleno" comentó la azabache con optimismo.

Sin siquiera imaginar la situación en la que este realmente se encontraba.

|Calles de Konoha|

"¡Naruto!" exclamaba una pelirosa furiosa.

En las calles de la aldea se podían apreciar a muchas figuras corriendo tanto por las calles como por los tejados mientras perseguían a una figura en específico, alguien que vestía de colores naranjas.

Naruto corría sosteniendo el oden contra su pecho como si su vida dependiese de ello. En una situación así realmente no tenía opciones y solo podía correr asegurándose de proteger la comida a toda costa.

No quería sufrir la ira de una mujer embarazada.

"¡Detente idiota!" exclamó Ino corriendo por el tejado de algunas tiendas.

"¡No lo haré!" refutó el rubio "¡Ni siquiera se por que me están siguiendo!" exclamó aún corriendo.

"¡Solo te hicimos una pregunta!" agregó Rock Lee.