48. Destino

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Aclaración: Originalmente fue publicado más corto pero volví a subirlo un tanto más largo para su disfrute.

|Día siguiente: Distrito Uchiha|

"¿Qué se supone que es todo esto?" cuestionó la azabache confusa.

"Es para ti" "La anciana Kaede dijo que todo esto es bueno para el embarazo" decía Inuyasha con orgullo.

Todos en el lugar observaron con asombro cómo el de vestimentas rojas cargaba en la espalda una gran bolsa llena de muchísimas cosas. Específicamente alimentos, incluso podrían jurar que traía uno que otro animal muerto.

Sin embargo, cierto dato fue el que hizo que los miembros de Akatsuki se miraran entre ellos con confusión. Excepto Tobi.

¿Embarazo?

Kagome suspiró, su secreto no tan secreto había quedado completamente expuesto. No podría culpar a Inuyasha puesto que incluso si él no lo hubiese dicho, tan solo era cuestión de tiempo para que ellos lo notasen.

"El chico zorro me dijo que sueles sentirte muy mal en las mañanas así que prepararé una infusión que te ayudará" agregó el hanyou con una sonrisa ladeada.

Un vago recuerdo apareció en la mente de la miko y su rostro palideció al recordar el mal sabor que había tenido la infusión que este le había preparado cuando había enfermado.

Naruto observó el rostro pálido de Kagome con intriga.

Mientras que la mirada de Itachi examinó detenidamente todo lo que Inuyasha traía en la bolsa, asegurándose de que todo fuese sano para su mujer embarazada.

Por otro lado el Akatsuki observaban con curiosidad.

"¿Seguro que todo eso es sano para ella?" cuestionó Sasuke.

Shisui asintió, al igual que Itachi este había hecho su observación. Ante la confirmación de Shisui, Sasuke suspiró con alivio.

"Necesito su fuego" habló el de cabellos plateados.

"¿Te refieres a la cocina?" cuestionó Sasuke.

Inuyasha asintió.

Acto seguido este fue guiado por Sasuke, Naruto y Shisui hacía la cocina. Quienes pronto se convirtieron en sus ayudantes para preparar la infusión.

Sin embargo, Itachi dirigió su mirada a Kagome, notando su rostro pálido.

"¿Estás bien?" preguntó con preocupación.

Kagome se limitó a asentir.

Sintiendo unas fuertes ganas de vomitar de tan solo recordar el mal sabor de tales infusiones. Apreciaba la intención de Inuyasha, pero no apreciaba el mal sabor y el hecho de que estuviese embarazada lo hacía aún peor.

|Días después: Konoha|

Sangre se esparcía por todo el lugar, gritos de agonía resonaban con intensidad. El rojo se esparcía por todas partes, cubriendo el suelo, las paredes e incluso los escritorios y algunos documentos que no eran de gran importancia.

Nuevo Uchiha | HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora