Nuevo Uchiha | Harem

31. Demonios

En la era feudal todo era un caos total.

Se estaba desatando una batalla entre todos los hombres, al inicio solo eran los dos hermanos contra el extraño. Pero el resto terminaron uniéndose ya que Inuyasha estaba haciendo papilla a los Uchihas quienes intentaban huir de su gran espada.

Las gemelas habían sido llevadas a la cabaña por Lee quien luego volvió afuera uniéndose a la batalla.

"¿Que le hicieron a este tipo?" preguntó Shikamaru esquivando un ataque de colmillo de acero.

El Nara había intentado detenerlo con su jutsu de sombras pero no había tenido efecto alguno, deducía el por qué.

Ese hombre no era humano.

Todo el lugar estaba hecho pedazos, los árboles destruidos y grandes marcas en el suelo.

Por suerte la cabaña estaba a salvo ya que estaba bastante alejada del lugar en el que estaban peleando.

"Nosotros nada" habló Sasuke mientras esquivaba otro ataque.

"Puedo percibir el olor de ella en ustedes" "¡Le hicieron algo a Kagome!" exclamó Inuyasha con furia.

Todos abrieron sus ojos ante la realización, no se trataba de un enemigo.

Itachi sabía bien quien era, sin embargo era casi imposible calmarlo y más cuando estaba intentando matarlos a todos. Ningún jutsu surgía efecto con el, ni siquiera su habilidad ocular era capaz de hacer algo.

Sai intentó atacar lanzando algunos monstruos de sus dibujos pero fue inútil ya que el de cabellos blancos con sus garras los destrozó a todos en cuestión de segundos.

Incluso Gaara intentó arremeter con su arena pero el hombre tenía una velocidad claramente inhumana y le era imposible atraparlo.

La pelea continuó, Inuyasha había logrado hacer que todos se mantuvieran juntos en un mismo lugar, sonrió con suficiencia mientras blandía su espada preparándose para su siguiente movimiento.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de cada shinobi, algo les incitaba a salir antes de que fuera tarde, un muy mal presentimiento sin embargo estaban inmóviles en su lugar.

"¡Viento cor..." su ataque se vio interrumpido.

De un momento a otro un torbellino los separó a todos y Inuyasha fue arrojado contra el suelo.

Confusos desde el suelo observaron a la nueva figura en el lugar.

Un extraño hombre de cabellos largos y oscuros sostenidos en una coleta alta, lo que más destacaba era su extraña cola. Tenía una apariencia parecida a la de un humano pero era claro que no lo era.

Él estaba arriba de Inuyasha mientras que con uno de sus pies le aplastaba parte de su rostro, se agachó un poco hacía el con una mirada interrogante.

"¿Ahora atacas a humanos bestia?" preguntó el hombre.

"Quítate lobo sarnoso" soltó Inuyasha enfadado mientras se lo quitaba de encima para ponerse de pie.

"Tan irritante como siempre" comentó Koga con burla.

"¡Tu fuiste el tonto que se metió en la pelea ahora fuera de mi camino!" exclamó el hanyou blandiendo su espada hacía los jóvenes que ahora estaban de pie.

El de coleta se posó frente a él con los brazos cruzados.

"Mi mujer no estaría contenta al ver tal actitud infantil en ti" reprochó el lobo con desaprobación.