VI. Gol

686 41 1
                                    

Ya han pasado un par de días y el partido contra Costa Rica está muy cerca, es mañana.

La rutina de estos días ha sido, acompañar a los chicos a sus entrenamientos y pasar el día juntos conociendo el lugar.

He pasado más tiempo con Gavi, usualmente vamos al bar por malteadas o café luego de alguna comida; ahora mismo, estábamos caminando por la playa todos juntos.

-¿Cuándo llegan mamá y papá?- pregunté a mi hermano nerviosa.

-Llegan hoy en la noche. Tranquila pulga, todo estará bien- dijo al verme tensa y nerviosa con su respuesta.

No es mentira que no llevó una gran relación con mis padres, a decir verdad nunca fuimos muy unidos, pero nos alejamos más cuando me fui un tiempo con mi hermano a Inglaterra y todavía más cuando decidí irme a Madrid a estudiar. La última vez que los vi fue antes de mi cumpleaños, hace poco más de un mes.

-Lo sé- suspiré tratando de relajarme.

-Sabes que puedes decirme lo que quieras y que siempre voy a estar ahí para ti, ¿verdad?- me abrazó atrayendome a él.

-Claro que lo sé, porque... para ser Torres, se necesitan dos- dije recordando nuestra frase.

-Esaaaa- gritó mientras me abrazaba más fuerte haciéndome reír.

-¿Qué es eso de "para ser Torres se necesitan dos"?- preguntó Ansu haciendo que todos giraran a vernos.

-Ahhh nada importante- dije restándole importancia.

-Claro que es importante solo que a la niña le da vergüenza, anda, dilo- me alentó mi hermano.

Todos empezaron a animarme para que lo dijera, lo cual me hizo ponerme nerviosa y roja de la pena.

-Vamos pelinegra, solo dilo- dijo el chico de ojos bonitos viendome atento... espera ¿qué?, quiero decir; eso dijo Gavi. No se porque pero me convenció de decirlo, con una sola mirada.

-Bien, bien, os diré- dije vencida -Cuando Ferran y yo eramos niños, estábamos viendo una serie, donde los protagonistas tenían frases que solo ellos entendían, y yo quería eso, así que lo convencí de tener una, de ahí surgió "para ser Torres se necesitan dos"- terminé de decir con la vista en la arena.

Todos empezaron a hacer bulla.

-Ya pesaos, dejenla- soltó Gavi de golpe, por lo cual todos quedamos atónitos.

PABLO:

-Ya pesaos, dejenla- solté en voz alta. Grave error, todos voltearon a verme de golpe atónitos.

-No ven que está roja como tomate, pronto va a parecer la bandera de España de lo roja que está- dije tratando de arreglar mi metida de pata.

Otra bulla se hizo presente y ella estaba cada vez más roja.

-Bueno ya, debemos irnos- dijo Pedri interrumpiendo la bulla.

Nuestras familias ya habían llegado a lo largo de estos días, solo faltaban los padres de Lilian y Ferran, los míos llegaron anoche, por lo que hoy estuve con ellos y mi hermana, hasta hace un rato me reuní con los chicos, ya que mis padres y mi hermana decidieron quedarse a descansar.

Nos dirigimos al hotel a cenar, pero Lilian y Ferran se retiraron a mitad de ésta, ya que al parecer sus padres iban aterrizando e irían por ellos.

Por nuestra parte, terminamos de cenar y nos fuimos a descansar.

LILI:

Mi hermano y yo fuimos al aeropuerto a recoger a mis padres, a decir verdad estaba bastante nerviosa, pero fue mejor de lo que pensé.

 𝐑𝐄𝐃Where stories live. Discover now