𝐑𝐄𝐃

XXII. Dos camas

Hoy es día de partido, el barça juega contra el Atlético de Madrid, por lo que nos encontramos en la capital; hace rato que llegamos al estadio, los chicos están calentando justo ahora, mientras yo estoy en las gradas viéndolos.

Me he pasado al túnel, para desearles suerte a mis amigos ya que los chicos van para el vestidor a cambiarse para el partido. 

-Suerte corazón- dije a mi novio en el túnel antes de unir nuestros labios.

-Gracias bonita- besó mi cabeza y entró al vestidor.

-Ahora te veo hermanito- dije a Ferran para después besar su mejilla y dirigirme a mi respectivo asiento en las gradas.

Los chicos salieron al campo y el partido empezó. 

Mi novio tenía la pelota, estaba aproximándose a la portería, pero no tenía oportunidad, así que le pasó el balón a Dembélé, tiró y ¡GOOOOL! Me paré de mi asiento y celebré el gol.

Llegó el medio tiempo y me dirigí al sanitario que estaba por el área del túnel, estaba por volver a mi asiento cuando unas manos me sujetaron de la cintura; antes de que pudiera decir algo, Pablo se acercó más a mí y me besó.

-¿Y esa playera?- me preguntó al separarse cuando notó que seguía trayendo la de mi hermano -Deberías traer la mía, pelinegra- me reprochó.

-Debería, pero no la tengo sevillano- le dije para luego besarlo e irme a las gradas nuevamente.

El partido continuó de manera normal, Xavi realizó algunos cambios, el primero fue sacar a Ansu y meter a mi hermano, más adelante sacó a Pablo y metió a Raphinha.

El barça estaba dándolo todo en la cancha, hasta que ví que dos jugadores estaban pelando ¡Madre mía! Uno de ellos era Ferran contra "Savic" el cual llevaba el dorsal 15; ostia puta, pensé al ver que el árbitro había expulsado a ambos. Ferran me iba a escuchar al salir de aquí.

Finalmente el árbitro pitó el final del partido, con un marcador de 1-0 a favor del barça.

Bajé a esperar a los chicos fuera del vestidor y cuando ví a mi hermano lo primero que hice fue darle un golpe a lo cual él se quejó.

-¿Qué coño te pasa? ¿Me puedes explicar qué carajos fue eso, Ferran?- pregunté mientras le daba una colleja.

-Lilian, primero que nada tranquilizate- pidió.

-Nada de "tranquilizate" ¿acaso sabes el show que acabáis de montar ahí fuera?- pregunté, estaba muy enojada.

-Lo hice por ti- dijo y lo miré confundida.

-¿Qué?

-Lo que escuchaste, ese tío empezó a decir cosas sobre ti, picandome, traté de controlarme pero excedió el límite, por eso reaccioné así- me explicó y todo tenía sentido ahora, ya que Pablo también se comportaba extraño cuando estaba junto a él; no dije nada y simplemente acaricié donde le había dado la colleja, ahora yo me sentía mal por "defender" a ese jugador y golpear a mi hermano -Gracias- susurré mientras lo abrazaba, mi hermano rodó los ojos por mi cambio de humor y después besó mi cabeza.

Luego de que todos salieran, nos fuimos al aeropuerto para volver a Barcelona, en el vuelo me senté con Pablo el cual se quedó dormido en mi hombro mientras escuchábamos música por los auriculares.

•••

Ya he entrado a la universidad y mi rutina de estos días ha sido ir al colegio temprano, volver para comer con mi hermano y ver a Pablo en la tarde.

Antier habían jugado la semifinal de la supercopa, y ganaron.

Ahora estoy arreglando una maleta, ya que por la noche volamos a Riad para la final.