¡¿SUEÑO O ADVERTENCIA?!

159 9 0
                                    

PADME GRAY

-Damián...- Dije con nerviosismo, apenas sí logre decir el nombre de la persona que me había puesto en esta situación.

Lágrimas brotaron de mis ojos en ese momento el se paro de su lugar y me miró con seriedad.

-Tú...- El miedo recorrió mi cuerpo-Tu me traicionaste Padme...

Entonces toda la pisca de tristeza que había en mi se elimino viendo el hablo, incluido el miedo, todo eso se reemplazo por coraje vastante rápido.

-¿Te traicione?-Eche una risita falsa.-Porfavor Damián, ¿Para ti que es tradición?. ¿No te parece que tu me traicionaste a mi primero?.

-No Padme, yo sol-Lo interrumpí.

-¿no? Te parece que no ¿Encerio?,-Dije mientras observaba como se levantaba de su lugar.-Traerme al bosque usandote como niman, meterme a tu mundo diciendo que no había otra salida y... fingir todo este tiempo que me amabas... Cuando enrealidad solo era tu maldita presa...Eso. Eso es tradición Damián...

-Padme te amo, pero a mi manera, te lo dije desde el inicio-Avanzo hacia mi.

-No.-Retrocedi.-Quédate hay, ni un paso más.

-Sabes que no me gusta estar así cuando se trata de ti, te necesito y tu a mi...-Entonces comenzó a avanzar más y más rápido.

Yo retrocedí asta que choque con la puerta que daba al pasillo de escaleras se me ocurrió abrirla pero entonces Damián ya estaba vastante serca de mi, su mano derecha quedaba retrancada de la puerta sus rodillas estaban pegadas a mis piernas con fuerza para que no me moviera, tenía su rostros vastante pegado al mio que nuestras respiraciones rápidas golpeaban nuestra piel, sus ojos y los míos se miraban profundamente en su mirada pudever un destello, esos ojos que siempre se vean oscuros y llenos de peligro ahora brillaban y tenían una mirada desesperada.

Lágrimas no dejaban de salir de mis ojos Damián acercó más su rostro al mío nuestras frente estaban juntas al igual que nuestras narices.

-Sabes lo que se siente estar distanciados, sabes que siempre quisimos estar juntos, y debemos estarlo ambos queremos y lo sabes...-Su voz era un susurro, su aliento golpeó mis labios.

- Eso... no es lo que yo quiero.

-¿Que?

-Lo siento Damián...

-Eso no es verdad, por supuesto que si quieres, eres igual que yo-

-No Damián,-Puse mis manos en su pecho para tratar de alejarlo-No soy igual que tu, tu eres un mounstro desde que naciste... ¿y a mi? A mi me tuviste que destruir para crear esto...

Seguí tratando de alejarlo con mis manos sin éxito así que deje de intentarlo.

-Se que tu eres igual que yo, desde que naciste pero siempre lo ocultaste... Y yo solo te ayude.

Entonces me beso, pero aquel beso no anunciaba amor ni siquiera lo sentí como la primera vez. Este beso se sentía molesto, triste y tenía odio...

Damián bajo una de sus manos a mi cintura y con la otra tomo mi cabello en su puño para que no despegará su cara de la mía.

-Di lo que quieras, seguirás siendo mía...- Dijo entre mis labios.

Me siguió besando con rapidez me estaba faltando el aire pero entonces se separo de mi y solo nuestras frentes quedaron juntas.

- Eres solo mía...

Oscuridad...

Solo mía...

EL PELIGRO DE TENERTE CERCA (DAMIAN & PADME) Where stories live. Discover now