EL PELIGRO DE TENERTE CERCA (DAMIAN & PADME)

¡Cuidado con la oscuridad!

Sin esperar más tome un respiro y entré a la casa con cuidado el olor a comida de la cocina llegó a mi nariz, quería comer pero no era el momento, los chicos y yo habíamos echo varias pausas antes de llegar a Asfil para comer.

Pase con cuidado por enfrente de la cocina sin que mis padres adoptivos me vieran, me tomé un momento para mirarlos. El señor que hacía visto desde mi pequeña trabajar para mantenerme esta bebiendo un café mientras leía el periódico. Y aquella mujer que me había cuidado desde niña estaba de espaldas hacia la estufa cocinando.

Estos tenían unas caras de cansancio, sus ojeras eran profundas y su piel era más pálida que otra cosa enserió estaban mal pero ya faltaba poco para que Asfil dejara de caer en el efecto de los novenos y tal vez así volverían a ser normales sin ningún tipo de efecto que la cause alguna enfermedad mental.

Solo espero que cualquier recuerdo mío siga borroso puede que siempre supe que tenia padres adoptivos que ne cuidaban pero eso no justifica que me sienta agradecida con ellos. Si no hubiese sido por ellos yo no hubiera sabido como vestirme y comportarme ya que mis padres me habían dado diferentes costumbres pero en fin solo era eso.

Seguí mi camino hacia las escaleras me dirigía a mi cuarto. Subía los escalones tratando de no hacer algún tipo de rechinido con la madera, algún ruido podría llegar a oídos de ellos y podían descubrirme. Una vez que acabe de subir caminé con tranquilidad asta mi cuarto y abrí la puerta con cuidado encendi la luz y cerré los ojos disgustada por la luz una vez que mi vista se acostumbro me tomé mi tiempo para ver la habitación, estaba tal y como la había dejado antes de irme a la casería no le tome tanta importancia y me diriji a un pequeño vuro que hacía del lado de la cama para quitarlo sin hacer ruido.

Me inque de rodillas en el suelo y comencé a quitar una parte de madera del suelo la cual reveló un escondite en donde estaba una caja y dentro de ella se encontraban varias joyas y entre ellas estaba el collar que mamá y papá me dieron.

Saque la caja del gueco en el que estaba y la abrí para comprobar si estaba hay y efectivamente si estaba tome el collar y en cuanto lo tome su color se volvió en un negro intenso como si de neblina nehre se tratara porque más bien parecía neblina al pintarse. Guarde el collar en la caja y con la caja en mis manos me levante apagando la luz pra salir y cerrar la puerta. Una vez echo eso baje las escalera esperando ver la luz de la cocina pero para mi sorpresa estaba todo completamente apagado.

Me puse atenta a lo que sea que se tratara baje sigilosamente y también caminé asta la puerta con lentitud mientras observaba mi alrededor llegue a la puerta de salida y abrí la puerta a vista estaba la camioneta enfrente de la casa y Damián y Poe retrancados de la camioneta observándome.

La expresión de Damián cambió a una de sorpresa, prisa y enojo y fue cuando el y Poe corrieron hacia mi frunci en ceño con confunsion.

-¡Padme!-El grito de Damián se escucho en mi cabeza una y otra vez mientras sentía un jalón con fuerza el cual me impulso rápidamente hacia el interior de la casa, por instinto solté la caja de las joyas hacia afuera.

Mi cuerpo sintió un dolor fuerte pero soportable cuando choque contra la pared, mis rodillas se doblaron y caí al suelo tratando de pararme de inmediato pero fue envano el ya me había alcanzado.

Me toco del cabello obligándome a pararme después me tomo del cuello y volvió a estrellarme contra la pared sin soltarme abrí los ojos para buscar alguna manera de safarme.

Mire su físico este tenia el acabello castaño al igual que sus cejas y por la fuerza con la que me retenía contra la pared se notaba que tenía un buen cuerpo ejercitado.

Gire mi cabeza con desesperación hacia la puerta esperando ver a los chicos entrar pero solo se oían golpes muy fuertes en la puerta y voces pronunciando mi nombre.