Love the Darkness

Capítulo 12

Hailey

El juicio no me hizo sentir mejor. Dumbledore aún conservaba su título de jefe de los brujos y tenía la suficiente influencia como para evitar que le rompieran la varita bajo la promesa de que sus padres lo mantendrían lejos de mí. Mattheo y Draco planeaban seguirle la pista, pero teníamos asuntos más importantes. Las cosas con la orden se nos estaban yendo de las manos y necesitábamos ponerle fin. Logan era otro asunto. Se había convertido en mi pequeña sombra y me parecía adorable. Habíamos decidido mantener su adopción en secreto por miedo a que la gente lo tomara como objetivo para llegar a mí.

Camino por el pasillo con Ginny y Luna. Desde el ataque, siempre iba acompañada de dos personas en todo momento. Subimos a la torre de Ravenclaw y nos dirigimos a nuestra habitación.

"Necesito vuestra ayuda para planificar este verano. Quiero que todos entrenen y los que no se criaron en las Viejas Costumbres necesitan aprender" Digo sentándome en mi cama.

"Este verano será muy agitado" Dice Luna con mirada lejana.

"¿Favorable?" Pregunto.

"La mayoría" Sonrío ante su respuesta. Sabía que no le sacaría nada más, pero con eso me bastaba.

"¿Cómo va el tratado con los hombres lobo y los vampiros?" Ginny pregunta.

"Tengo una reunión con Fenrir durante una semana del verano. Espero que una vez que los vampiros sepan que estoy dispuesta a ayudar, me respondan la petición de una reunión. No es que los culpe, los tratan peor que a los hombres lobo". Me ponía de los nervios que los trataran así. Sí, podían ser peligrosos, pero también los magos. Mi humor se amarga con el pensamiento.

"¿Cómo van las cosas entre Blaise y tú?" Pregunto necesitando una distracción. Ginny se sonroja y yo sonrío.

"Nos va bien. Cuando él cumpla dieciséis planeamos tener nuestra propia casa. No soporta a su madre y mis padres no quieren saber nada de nosotros, no es que me queje".

"Me alegro por los dos, vuestras habitaciones en la mansión siempre estarán ahí" Ella asiente pero puedo decir que su mente está en Blaise.

"¿Y qué hay de vosotros tres?" Pregunta Luna. Gruño y me tumbo en la cama.

"Vamos bien, ahora si pudiera quitarme mis dudas sería aún mejor". Intento encogerme de hombros pero las miradas que recibo dicen que he fracasado estrepitosamente. Ninguna de las dos chicas sabía exactamente por lo que había pasado, pero tenían una buena idea de lo que me estaba frenando.

"Tal vez deberías tomar la iniciativa, así sabes que estás a salvo". Ginny ofrece. No puedo evitar reírme ante la imagen.

"Eso duraría dos segundos enteros. ¿Conoces a alguno de ellos?"

"Explica que es necesario, pero que no siempre tiene que ser así" Dice Luna.

"¿Qué pasa si lo intento y no puedo? No quiero que piensen que les estoy dando falsas esperanzas". Aún temía que decidieran que yo daba demasiado trabajo y renunciaran al vínculo. No les culparía, pero me dolería.

"Debes de ser la persona más estúpida del mundo" Dice Ginny cogiéndome desprevenida. " Ellos dos te aman. Sé que estás asustada pero realmente necesitas abrir los ojos".

"Ella tiene razón" Añade Luna. Las miro a las dos con los ojos muy abiertos. No puedo creer que me hayan llamado estúpida.

"Antes de que te pierdas en tu cabeza tengo una idea". Escucho mientras Ginny explica su idea. No sé si funcionará, pero vale la pena intentarlo.

Entro en el gran comedor sólo para que los gemelos me agarren tirando de mí hacia el vestíbulo. Los miro confusa, pero se limitan a sonreír y a llevarse el dedo a los labios. Me encojo de hombros y me giro para ver el caos que han planeado. No tardo mucho en ver su trabajo y me parto de la risa. El confeti estalla en la sala y lo cubre todo antes de que estallen fuegos artificiales al final de cada mesa. El humo del arco iris cubre el suelo mientras la bandera de cada casa se convierte en un estandarte negro y plateado con una corona en el centro. Para cuando todo termina, todo el mundo está cubierto de diferentes colores y bañado en confeti.

"Eso fue perfecto" Digo tratando de contener la risa.

"Estamos"

"Aquí"

"Para complacer" Dicen la última parte al mismo tiempo y salen corriendo. Levanto una ceja al ver cómo se alejan hasta que me doy cuenta de que Draco se acerca a pasos agigantados. Me muerdo el labio intentando contener la risa.

"Tus gemelos diabólicos están muertos. ¡Mira lo que le hicieron a mi pelo!" Grita y me quedo sin palabras. Su pelo parece como si un arco iris hubiera vomitado sobre él. Me gruñe antes de marcharse, sin duda en busca de ellos. Entro y sonrío a Tom, que no se ha librado de la broma. Me mira con el ceño fruncido y yo me encojo de hombros.

Mattheo

La veo entrar, con toda la elegancia de una reina. Debería estar enfadado, pero verla reír calma mi ira. Me iba a vengar, pero pensé que podía esperar. Se acerca y la agarro por la cintura para sentarla a mi lado. Me mira juguetona mientras la cubro con una mezcla de colores y confeti. Mi padre se levanta y agita la varita para volver a poner orden en el gran salón.

"Faltan dos días para tu cumpleaños, ¿estás emocionada?" Le pregunto. Apoya la cabeza en mi hombro y sonríe a Logan, que está sentado con algunos de sus amigos.

"Sí, sólo espero que todo salga según lo planeado". Beso su cabeza. Lleva el peso del mundo sobre sus hombros y me gustaría que viera que estamos aquí para ella, pero lo entiendo.

"Vamos." La arrastro conmigo. Ella no me pregunta nada. La llevo fuera y camino hacia el lago negro. Me siento junto a un gran árbol y la subo a mi regazo.

"Todavía tengo que hablar con Susan."

"Nop, has terminado por hoy. No más complots ni planes. Quiero tiempo sólo con mi pareja sin todo lo demás". Digo cerrando mis brazos alrededor de ella. Sabía que esto iba a ser una batalla de voluntades, pero ella tenía que relajarse.

"Mattheo el verano está a la vuelta de la esquina sin contar con el hecho de que todavía tengo que planificar el ritual para vincularme realmente a mi título".

"Y no dudo de que has planeado todo al detalle. Necesitamos tiempo para nosotros solos. Sí, tenemos el vínculo, pero nunca será tan fuerte como debería si no trabajamos en ello". Me mira fijamente, pero no dice nada. Se gira para mirar el lago. Le doy tiempo para que reflexione. No tiene sentido insistir más. Por mucho que lo deseara, no podía obligarla a trabajar en el vínculo. No se lo admitiría, pero me dolía. Conocía su pasado, pero yo no era ellos y Draco tampoco. Estábamos progresando pero ella siempre parecía retener una parte de sí misma.

"Tienes razón, tenemos que trabajar en el vínculo. Es sólo que con todo lo que está pasando no puedo evitar sentir que necesito estar en cien sitios a la vez."

"Vamos Hailey, déjanos cuidar de ti. " La atraigo en un beso y gime mientras se relaja. Ella era mi todo y nunca dejaría que lo olvidara.