Capitulo 177: Estas loco

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"¿Entonces estás diciendo que tengo la oportunidad de besarte después de todo?" Meditó Yang Feng, inclinándose más cerca de ella, esperando el sabor de sus dulces labios contra los de él. Colocó la partición cuando el menor indicio de vacilación brilló en sus ojos.

"Soñar en-"

Él se abalanzó, capturando sus labios, una mano en la parte de atrás de su cuello, acercándola a él y manteniendo su cabeza en su lugar, mientras que la otra la agarró por la cintura, tirándola hacia su regazo. Él lamió su labio inferior y cuando ella se negó a darle entrada, apretó su cintura, persuadiendo sus labios, forzándolos a abrirse y metiendo su lengua caliente en su boca. Ella dejó escapar un suave grito de sorpresa cuando sus lenguas se encontraron, él dominó por completo la de ella, sin dejar lugar para discusiones.

Lentamente, la mano en su cintura viajó a su espalda baja, sus dedos extendidos. Un gruñido salió de la parte posterior de su garganta cuando sus dedos, suaves como una pluma, se arrastraron por su espalda, provocándolo. Su otra mano se enredó en su cabello suelto cuando le mordió los labios suavemente con los dientes, antes de darle un beso final en los labios hinchados y magullados.

Él se echó hacia atrás, respirando con dificultad, sus ojos entrecerrados mientras la veía luchar por respirar, su pecho se elevaba lentamente, dándole una vista perfecta de ella. Sus manos se posaron en ambos lados de su cintura, sosteniéndola correctamente mientras ella se sentaba a horcajadas sobre él, por temor a que pudiera resbalar.

Cuando se inclinó para darle otro beso, él la agarró por la barbilla y la besó en la mejilla. "Creo que deberíamos parar ahora." Su voz era más que ronca, mezclada con un intenso deseo por ella. Estaba sentada peligrosamente cerca de su entrepierna endurecida, donde un movimiento de sus caderas lo volvería loco. Si continuaban y ella se retorcía durante el beso, perdería la cabeza.

Ella se rió, "¿De verdad? ¿Estás seguro?" Ella bromeó, refiriéndose a la pasión ardiente en sus ojos, la forma en que sus dedos se clavaron en su piel en un intento por tomar el control de sí mismo. Ella se movió en su regazo para ponerse en una posición más cómoda, pero él la mantuvo quieta.

"Lamentablemente". Él gimió, no queriendo nada más que tener el coche para dar la vuelta para poder llevarla en el momento en que ella entrara a su habitación.

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Cuando el Maybach negro se detuvo en el centro comercial, había una alfombra roja brillante para ellos. Cuerdas de terciopelo lo protegían mientras los empleados se alineaban, con las manos cruzadas frente al estómago. Cuando Zhao Lifei y Yang Feng salieron del auto, se dijo un saludo largo y fuerte. "¡Buenos días presidente Yang y señorita Zhao!"

Zhao Lifei se volvió hacia Yang Feng, quien ni siquiera parpadeó ante este enorme saludo. Él puso una mano en su espalda, luego cambió de opinión y decidió curvarla alrededor de su cintura.

"Déjame adivinar, ¿tienes acciones importantes de esta empresa?"

Había tanta gente mirándolos boquiabiertos con ojos llenos de una mezcla de envidia, curiosidad y sorpresa.

"Quizás." Yang Feng respondió, guiándola dentro del centro comercial donde un grupo de personas ya estaba esperando su llegada.

Zhao Lifei no respondió, porque no pudo encontrar la manera de regañarlo por llevarla aquí. También poseía una generosa cantidad de acciones en Imperial Star Mall. En este punto, era una cuestión de a quién escucharían los empleados de la tienda, y actualmente, era Yang Feng. Todos se agolparon hacia él, pesando sobre sus palabras con manos y rodillas.

La Atrevida Esposa del Sr. TycoonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora