La noche aún era joven cuando los habitantes de Listra comenzaron a inquietarse. Los rumores recorrían el reino con rapidez, desde el centro de Luceam, en la taberna de peor reputación, hasta el campamento más solitario y aislado del bosque. Las personas congregadas a la luz de las chimeneas o alrededor de la calidez de una fogata encendida, comenzaron a recordar las antiguas historias tradicionales del folclore de su país. Los árboles parecían susurrar las palabras, tratando de advertir a los faes y humanos de no repetir los sucesos de años pasados. Los padres se las contaban a sus hijos en forma de cuento antes de irse a dormir para enseñarles las terribles consecuencias de involucrarse con la magia negra y los seres monstruosos que eran las brujas. Los bardos cantaban sobre el rey que fue maldito por el señor de los muertos, marcando un linaje sangriento y maldito.
El reino estaba dividido en dos. Por un lado, se encontraban los que temían que los rumores sean ciertos. Más allá de que traería una nueva década de desgracia y oscuridad a Listra, todo el amor que no tenían por el actual rey lo reservaban para la futura reina. Todas sus esperanzas y deseos de un futuro fructífero estaban puestas en ella. Sin embargo, la otra mitad del reino, que esperó esto durante años, decidieron salir de la oscuridad donde se mantenían ocultos. La princesa siempre había dado indicaciones de ser una tirana ¿qué esperaban? Después de haber masacrado a un grupo de invitados en el banquete, entre ellos el tan adorado Lord de Rutmald, seguramente se encargaría de derrocar a su propio padre.
"¡No podemos permitirlo! El rey debe juzgarla y ejecutarla por sus crímenes."
"El Lord de Rutmald era una persona tan honorable, ¡Pobre hombre! el rey debe hacer justicia."
Esa noche el reino se partió en dos. Gran parte se encerró en sus casas y no logró pegar un ojo, se mantuvieron siempre alertas en caso de que Delaney, el dios de los muertos, venga a reclamar la vida de la Princesa Heredera Betsabé Apolight, al igual que lo hizo con el rey Ciaran II.
El demonio que la perseguía en sueños ahora tenía dos compañeros. Los tres estaban frente a ella y Beth podía sentir, por su piel erizada y los escalofríos que recorrían su cuerpo, que la estaban mirando fijamente; toda la atención de esos tres pares de ojos malignos estaban puestos en la joven princesa.
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Una balada de maldiciones [#1 REINOS OSCUROS] EN PROCESO
FantasyFuerzas oscuras buscan acabar con la familia real de Listra atacando la gema más preciada del reino: Betsabé Apolight, la heredera al trono y única hija del monarca, había sido maldecida. Con su inminente boda pisándole los talones y esta misteriosa...