38. UN PEDACITO DE INFIERNO

19 7 100
                                    

Santa Biblia Reina Valera 1960 - Proverbios 29
16 Cuando los impíos son muchos, mucha es la transgresión;
Mas los justos verán la ruina de ellos.



Narra J1:

—¡Maldición!, ¡Maldición!, ¡Maldición!, ¡Rayos! —es lo único que digo mientras me paseo de un lado a otro en la sala de hospital.

Los chicos me miran en silencio, ninguno se atreve a decir nada, pero yo sé que si Deimond estuviera aquí, ya me hubiera asesinado, de no ser por mis hombros que están afuera, claro que sí ellos no estuvieran, yo tampoco soy manco.

Nunca me imaginé que las cosas se fueran a salir de control como pasó en este caso, pero ella fue la que se lo busco, ya le había dicho por las buenas que se fuera, le dí muchas señales, pero ella no entendió.

Ahora está en una habitación de hospital siendo atendida, mientras que yo estoy afuera con mis amigos pensando en una idea para salir del chicharrón en el que nos hemos metido.

Donde mis padres se lleguen a enterar, soy hombre muerto, o mejor, soy hijo sin herencia.

Desde que volví de casa de mi abuela, ni siquiera puedo hablar pacíficamente con ellos.

Pienso que lo peor que pudo haber pasado, fue que ellos se metieran a esa iglesia evangélica y para colmo de males, quieren que también yo vaya para que me laven el cerebro, pero eso jamás.

Según ellos, Dios fue su apoyo y consuelo en la muerte de mi hermano, claro está, después de haberme visto a mí como el culpable, tanto que terminaron deshaciéndose de mi, mandándome a vivir con la abuela.

Pero ahora que he vuelto, no voy a permitir que ninguno de ellos controle mi vida.

Fue como si los invocará mentalmente, porque de inmediato el teléfono comenzó a timbrar, veo la pantalla y es el número de mi madre.

—¿Si? —contesto cortante.

—Dios te bendiga hijo —saluda, yo ruedo los ojos —¿Que haces en el hospital? —pregunta.

Ya era de esperarse que estuviese enterada, sea de una forma u otra, ellos siempre se enteran de todo, cosa que aborrezco.

Pero considerando que son los Xian, es imposible que no estén enterados de los movimientos de su hijo, aunque hago lo posible por encubrir la mayor parte de mi vida, aún así siempre se terminan enterando, pero la mejor área de diversión donde difícilmente se enteran de algo, es en el colegio, aunque no es totalmente garantizado.

—¿Te he hecho una pregunta? —vuelve a hablar.

—estoy acompañando a una compañera de estudio que tuvo una accidente —le contesto exasperado.

—¿Seguro que fue un accidente? —vuelve a preguntar.

«No me cree ni lo que me como».

—¿No tuviste nada que ver? —sigue preguntando.

—¡Por supuesto que no! —le respondo de mala gana —¿Por quién me tomas?, ¿No ves que es una chica?.

Mi madre suspira.

—además no tengo porqué darte cuentas de nada, ya estoy muy grande para ello.

—hijo solo espero que no estés haciendo algo de lo que te puedas arrepentir mañana —me contesta —también te llamé para avisarte de antemano que hoy tenemos culto en la iglesia y me encantaría que fueras.

Rio con sarcasmo.

Lo último que haría en mi vida sería ir a culto, a menos que sea por algún motivo en especial.

TE VOY A ENCONTRAR Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang