only you - junior h

14.

La tensión entre ambos se volvía cada vez más notable, Junior no paraba de acercarse a mi hasta que mi espalda se pegó contra la pared.
—Estas loco Antonio—dije mirándolo a los ojos frunciendo el ceño y con la respiración muy agitada.
—Tú me vuelves loco y no puedo sacarte de mi cabeza, te necesito Samantha, y sabes? Eso me hizo darme cuenta que aunque esté con mil mujeres, ninguna vas a ser tú—me dijo y puso sus manos en mi cintura para después fundirme en un beso que ambos pedíamos a gritos.

Me deje llevar y le seguí el beso, era un beso desesperado, me tomó del cuello y yo tenía mis manos por detrás de su cabeza jalando un poco su cabello debido a la desesperación del beso, sus manos recorrían cada centímetro de mi cuerpo hasta que se detuvo en mis caderas y bajando lentamente al borde de mi vestido  subiéndolo y metiendo sus manos debajo de él, acariciando mi piel desnuda hasta llegar a mi ropa interior, frotando sus dedos sobre mi, hizo la tela de mi ropa interior a un lado y comenzó a acariciar mi entrada, sintiendo mi humedad ocasionada por el mismo, sus besos callaban mis gemidos que cada vez eran más difíciles de contener, después de jugar un rato con mi clitoris sentí como deslizaba un dedo dentro de mi y yo solté un gemido y el me tomo del cuello y me dijo.
—Eres mía—dice entre jadeos y mirándome directamente a los ojos y yo solo lo miraba con ojos suplicantes.
Introdujo otro dedo más en mi, con un ritmo que no era lento pero tampoco tan rápido sus dedos me embestían y yo solo me retorcía de placer mientras él besaba mi cuello bajando hasta mis pechos, bajo los tirantes de mi vestido dejando mis pechos al descubierto, él los admiro por unos segundos para después comenzar a besarlos, yo estaba inundaba de placer, apenas y podía respirar bien, mis manos estaban en su cabeza acercándolo a mi lo más que pudiera, sentía su lengua por mis pezones y algunas pequeñas mordidas que me hacían sentir una electricidad recorriendo mi columna.
—Quiero que te vengas en mis dedos preciosa—dice Junior separándose de mis pechos para verme a los ojos que apenas y podía mantener abiertos debido a la excitación que tenía.
—Estoy a nada de hacerlo—dije mientras me sostenía de su cuello y el solo sonrió y me volvió a besar.

Junior comenzó a mover sus dedos dentro de mi cada vez más rápido hasta que me hizo venirme sobre ellos, saco sus dedos de mí para después agarrarme de las caderas para voltearme y dejarme de espaldas a él con mi pecho recargado en la pared.
—Ahora me puedes ayudar a mi?—dijo pidiendo permiso para cogerme y yo solo asentí.

Junior se baja el pantalón y pude sentir como su gran erección golpeó mi trasero al sacarlo de su pantalón para después levantar mi vestido y quitarme totalmente la ropa interior. Sentí como Junior se iba introduciendo a mi poco a poco para no lastimarme hasta que por fin sentí como entro totalmente en mi y comenzó a moverse de atrás hacia adelante tomándome de la cintura, nuestros gemidos cada vez eran más sonoros y el sonido de nuestros cuerpos chocando era cada vez más estruendoso. Junior me toma del cabello y lo jala para comenzar a darme más fuerte, estaba totalmente inundada de placer estaba a punto de llegar a mi orgasmo.

—Antonio voy a acabar—dije con dificultad.
—Hazlo—me dijo acercándose a mi para besarme.

Le hice caso y acabé, justo después de mí él lo hizo, los dos nos recargamos en la pared con nuestras respiraciones tan alteradas que solo se escuchaban nuestros suspiros tratando de recuperar la respiración. Mis piernas temblaban por lo que Junior me ayudó a ponerme mi ropa interior y me acomodo mi vestido para llevarme de la mano hacia mi habitación, ninguno decía una palabra llegamos a mi baño donde los dos comenzamos a quitarnos la ropa sin decir ni una sola palabra solo mirándonos, entre a la regadera y después entró el detrás de mi cerrando la puerta de cristal, abrió el agua tibia para comenzar a empaparnos con ella, él estaba detrás de mí besando mis hombros, el agua caliente recorriendo mi cuerpo y al mismo tiempo los besos de Junior recorrían mi espalda, parecía el paraíso. Tenía mis ojos cerrados solo disfrutando las sensaciones del momento, las manos de Junior acariciando mi cuerpo era lo único que necesitaba en ese momento. Estar con él era como desaparecer del mundo y olvidarme de todos mis problemas, me hacía sentir única y feliz, a caso me estaba enamorando? Me preocuparía por eso más tarde ahora solo quiero disfrutar el momento. Nos duchamos y salimos del baño para acostarnos en mi cama teniéndonos frente a frente mirándonos a los ojos.
—Me gusta esto—me dice Junior acariciando mi mejilla.
—A mi también—le contesté sonriendo.
—No me gusta pelear contigo, aunque el sexo dé reconciliación me encante—dice con una risa traviesa—Sam, en serio déjame intentarlo no quiero ser solo tú amigo y eso lo sabes, déjame conquistarte y dame la oportunidad de entrar a tu corazón, es lo único que quiero, no pienso pedirte nada más—me dice con ojos suplicantes y mientras acariciaba mi cabello.
—Antonio, me he obligado a mi misma el no sentir nada al estar a tu lado, desde el día que te conocí mi corazón hizo fiesta y yo solo estoy evitando eso ya que tengo miedo que me lastimes—dije mirándolo a los ojos.
—Te prometo que no lo haré, Samantha. Olvídate de Nicole, no la volverás a ver cerca de mi y yo me esforzaré en ser mejor persona para que confíes en mi, te lo juro mi niña—me dice con una mirada sincera.
—Está bien confío en ti, no hay nada que haría más feliz que estar a tu lado—le digo besándolo—También yo quisiera pedirte una disculpa, no sabia que te sentías de esa manera respecto a lo de Gabito, él y yo solo somos amigos en serio—dije bajando la mirada apenada.
—No te disculpes, lo entiendo solo olvídalo y enfoquémonos en nosotros preciosa—dice Junior besándome de nuevo.

Después de eso la noche fue tranquila, Junior y yo nos quedamos en casa viendo películas hasta que nos quedamos dormidos.