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Sin pensarlo seguí el beso, era un beso lento pero apasionado, disfrutando el momento. Gabito me toma por la cintura haciendo que nuestros cuerpos se unan más, yo pongo mis brazos al rededor de su nuca, mientras seguíamos disfrutando de nuestro tan esperado beso, sentía como las manos temerosas de Gabito recorrían mi espalda, bajando poco a poco sin llegar hasta mi trasero.

—Puedes tocarme—le dije separándome del beso, el solo me miró y volvió a besarme. Sin aviso sentí como sus manos llegaron hasta mi trasero apretándolo con deseo, mis dedos se enredaban en su cabello y el beso cada vez se volvía más desesperado.
—Vamos arriba—dijo él algo agitado. Me tomo de la mano y subimos hasta su habitación.

Gabito cerró la puerta detrás de nosotros, tomó mi delgado vestido que cubría mi cuerpo en bikini para deshacerse de él para después recostarme en la cama, él se quitó su camisa y se puso sobre mi, el cuarto estaba en total oscuridad y la única luz que entraba era la de la luna por la ventana.

—Eres tan hermosa Sam, me vuelves completamente loco—dijo para volver a besarme. Sus besos eran lentos pero apasionados, como si estuviera disfrutándolo como si fuera la última vez que nos besaríamos—Tenia tantas ganas de ti, de hacerte mía—hablo una vez más.

Comenzó a besarme de nuevo, bajando hasta mi cuello para después quitarme con delicadeza el top del bikini que aún tenía puesto, prosiguió a besar mis pechos, metiendo a su boca mis pezones succionando y pasando su lengua, lo hacía lento y con delicadeza como si la noche fuera eterna, estaba tomándose su tiempo para hacerme disfrutar. Termino de quitarme la última prenda sobre mi cuerpo y sus manos recorrían cada centímetro de mi, se acercó a mis labios para besarlos de nuevo, sentí como una de sus manos recorría mi pierna hasta llegar a mi entrada, para después comenzar a frotar sus dedos en mi, mis gemidos apenas audibles comenzaban a salir de mi boca, con delicadeza comenzó a introducir uno de sus dedos, haciéndome arquear mi espalda debido a la excitación y sin aviso introdujo uno más de sus dedos lo que me hizo gritar.
—Te gusta preciosa?—me dijo él entre jadeos.
—Me encanta, sigue—le pedí suplicante.
El siguió embistiéndome con sus dedos aumentando la velocidad de sus movimientos, hasta que me hizo venir sobre ellos, sacó sus dedos de mi y los metió a su boca saboreandolos.
—Es mi turno—dije agitada.
Me hinqué frente a él quedando a la misma altura ya que él también estaba sobre sus rodillas, lo besé con desesperación y a la par desabrochaba su short para deshacerme de el dejando ver su gran erección, le pedí que se recostara en la cama y él obedeció, me agache hasta tener su miembro frente a mi y con mis manos empecé a acariciarlo delicadamente, los gemidos comenzaban a salir de la boca de Gabito. Sin hacerlo esperar más lo introduje a mi boca succionando lentamente, chupaba y lamía toda su extremidad con deseo, hasta dejarlo completamente húmedo, me levante de nuevo para ponerme encima de él, me tomo por la cintura ayudándome a sostenerme, puse una de mis manos sobre su pecho y con la otra tomaba su pene para introducirlo lentamente en mi, baje lentamente sintiendo como entraba poco a poco, nuestros gemidos se mezclaban con el choque que comenzaron a tener nuestros cuerpos. Gabito me tomaba de la cintura haciéndome moverme de arriba hacia abajo, fui poco a poco aumentando la velocidad de mis movimientos sintiendo como se aproximaba mi orgasmo.

—Casi termino—le dije entre gemidos.
—Yo igual, sigue así preciosa—me dijo mientras ponía una de sus manos en mi cuello presionándolo un poco. Duramos unos cuantos segundos más así y acabamos los dos al mismo tiempo, me quite de encima para acostarme a su lado y ambos tratábamos de regular nuestras respiraciones.
—Me encantas—me dice el y me da un beso en la frente.

Después de eso el se quedó profundamente dormido, yo me quedé despierta un rato más ya que mis pensamientos no me dejaban dormir, no sabía si estaba comenzando a sentir algo más que amistad por Gabito no estaba tan estaba segura de eso, realmente lo quería, pero no puedo engañarme a mi misma diciendo que Junior ya no pasaba por mi cabeza; donde estará? que estará haciendo? aún pensara en mi? Y si solo hago esto solo con la esperanza de que Junior al fin saliera de mi cabeza? Decidí que era mejor que duermiera, estaba comenzando a pensar tonterías.


Al día siguiente al despertar Gabito y yo nos duchamos y luego bajamos a desayunar, le estaba preparando unos hot cakes con fruta, mientras él me contaba sus planes acerca de la música.

—Te puedo confesar algo?—dijo mientras mordía una manzana.
—Ajá—dije mientras seguía concentrada en que los hot cakes me quedaran perfectos.
—La canción de Fendi la escribí para ti—dijo con algo de timidez. Voltee a verlo con asombro.
—Estas bromeando cierto?—le dije incrédula.
—Es verdad, de hecho la escribí hace mucho casi cuando te conocí, cuando recién me vine a Miami, no podía dejar de pensar en ti y pues salió—termino de contarme. Deje de lado lo que estaba haciendo y me lancé a el, lo tomé por sorpresa que casi hago que caigamos los dos al suelo, enrollé mis piernas al rededor de su cadera y él me tomó de las piernas, yo comencé a llenarle de besos toda la cara y el solo reía.
—Me encanta, me encanta la canción y me encantas tu—dije cuando termine de llenarle la cara de besos.
—Que bueno te gusto preciosa—dice mirándome mientras aún me tenia cargada y me dio un beso corto en los labios.
—Mierda, el desayuno—dije para alejarme de él al sentir el olor a quemado del hot cake que había dejado en la estufa.
—Hasta cuando maldices eres tan hermosa—dice el riendo y yo golpeo su hombro.

Después de es momento con Gabito sentí algo de nostalgia, no pude evitar pensar en Junior, sentí una especie de dejavú de cuando me pidió que viviéramos juntos o de cuando de sorpresa me llevo a ver a Mar, me sentía mal por estar aquí con Gabito y que en mi cabeza estuviera Junior, no se merecía eso pero no podía negar que aún me dolía recordar mi vida con Junior. Deje eso de lado y salí de mis pensamientos para seguir con mi día.

Termine de preparar el desayuno y Gabito y yo nos sentamos en la mesa para desayunar juntos, platicábamos y reíamos de tonterías, hasta que el me cambio de tema drásticamente.

—Mi manager me dijo que el video estaría listo en una semana, me dijo que lo enviaría primero para que lo veamos nosotros y después lo publicarían—dijo emocionado.
—Eso es fabuloso Gab—le dije sonriendo y tomando su mano.
—Pensaba hacer una pequeña reunión aquí en algún antro para estrenarlo, solo amigos y mi equipo—me dice y vi como su expresión cambió a una de preocupación—Pensé en invitar a todos los plebes, incluyendo a Junior—dijo mirándome.
—Es tu amigo, es tu canción, es tu día, no te preocupes por mi—dije fingiendo una sonrisa—Además ahora estoy aquí contigo, ya pasaron dos meses, Antonio no me interesa, estaré para ti y para acompañarte—dije dándole un apretón a su mano.
—Solo me importa que tú estés cómoda, si él llega a asistir en el segundo que te quieras ir nos vamos no importa—dijo el.
—Estaré bien, no te preocupes—dije.













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hola tengo insomnio 😭

oigan ya tengo el primer capítulo de la nueva historia que estoy escribiendo, no sé si publicarla ya o esperar a terminar esta que ya casi llega a su fin, q opinan muchachonas?👀

recuerdan que les dije que estaba entre un enemies to lovers y un amor prohibido como nueva trama de la próxima historia? pues va ser de ambas 😁

las quieroooooo gracias por sus votos y comentarios, besos<3!

only you - junior hWhere stories live. Discover now