only you - junior h

33.

Junior's POV

Acababa de aterrizar en Culiacán y los nervios se apoderaban de mí cada vez más con minuto que pasaba, el simple hecho de pensar que veré a Sam de nuevo me ponía completamente nervioso.

Llegue a mi casa la cual compartía con Nata y Hassan que al parecer ya habían salido, era algo tarde ya, ellos ya sabían que yo venía, eran cómplices de toda esta loca idea mía.

Subí a mi habitación y tomé un baño para comenzar a arreglarme, le había enviado un mensaje a Nata avisándole que había llegado y me dirigía para el antro donde estaban, mientras iba conduciendo mi corazón latía como un loco y mis manos sudaban, no sabía realmente cómo iba a reaccionar Samantha, no la he visto ni he hablado con ella desde el día de la playa, solo esperaba que esto funcionara.

Llegue al antro, dude unos segundo en si bajar o irme de ahí, tomé el valor suficiente y baje de la camioneta para dirigirme a la entrada. Buscaba la mesa de mis amigos cuando a lo lejos pude verla, lucía un bello vestido color café y su largo cabello iba suelto, me encantaba cuando lo llevaba así, ella reía mientras bailaba, las mariposas en mi estómago aparecían y mi corazón latía cada vez más rápido con cada paso que daba.

Sin darme cuenta ya estaba a unos pasos de ella, aún no me veía, estaba de espaldas, hasta que hablé para llamar su atención.

Samantha's POV

Estaba entretenida hablando con Mar hasta que vi como su mirada se posó en alguien detrás de mi a lo cual la miré confundida hasta que escuché que la persona que miraba detrás de mi hablándome al oído.

—Te ves hermosa como siempre—dijo la voz a mis espaldas.

Esa voz que podía reconocer a kilómetros de distancia, mezclada con ese olor inigualable que solo él tenía, sentí como una electricidad recorría mi cuerpo y mi corazón amenazaba con salir de mi pecho por lo fuerte que latía. Me giré para mirarlo, nuestros ojos se encontraban una vez más

—Feliz cumpleaños Sammy—dijo él y me envolvió en un delicado abrazo el cual yo correspondí sin dudarlo.

Sentí como mi cuerpo se aliviaba de toda la tensión que cargaba en mis hombros, es como si todos mis males se fueran al estar en sus brazos nuevamente, las lagrimas amenazaban salir de mis ojos.

—Te extrañe—dije en un susurro aún estando en sus brazos.
—Y yo a ti, como no tienes una idea mi niña—dijo él aferrándose a nuestro agarre, como si no quisiera soltarme jamás.
—Me alegra que estés aquí—dije mientras me separaba un poco de él para ver sus hermosos ojos cafés y su perfecta sonrisa.
—Y a mi me alegra estar aquí—dijo para después darme un beso en la mejilla que hizo que me sonrojara de inmediato.
—VIVAN LOS NOVIOS!—Grito Nata sacándonos de nuestro momento. Ambos reímos y nos acercamos a los demás para seguir la fiesta.

Deje cualquier pensamiento lejos de mi para poder disfrutar la noche, todos bebíamos y bailábamos, hasta que llegó la hora de irnos, era demasiado tarde y ya nos teníamos que ir antes de que nos corrieran del antro. Salimos todos juntos y cada quien se fue a su respectivo vehículo, me despedí de todos y le dije a Nata que me iría con Junior.

Una vez en el auto Junior y yo tomamos camino hacia mi casa, íbamos cantando y disfrutando el momento, él me cantaba mientras me miraba de reojo y tomaba mi mano que besaba cada que tenía oportunidad. Al llegar a mi casa el se bajo para abrir mi puerta y acompañarme hasta la entrada de mi casa.

—Me la pase increíble a tu lado, gracias por dejarme estar hoy en tu cumpleaños—me dijo el mirándome con sus ojos brillantes y una linda sonrisa la cual le devolví.
—No quieres pasar?—pregunté con nervios.
—No te molesta?—ahora me pregunto el a mi.
—Para nada—dije mientras lo miraba a los ojos. El solo sonrió y me tomó de la mano para entrar juntos—Por cierto, muchas gracias por todo esto—dije refiriéndome a las flores.
—No es nada, esto es poco a todo lo que te mereces preciosa—dijo mientras se ponía frente a mi tomándome de la cintura cada vez mas acerca de mi rostro para luego poner un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Yo solo me quede mirándolo fijamente a los ojos, esos ojos tan lindos que tenía, esos ojos que me hacían ponerme de rodillas si el me lo pedía. No pude evitarlo más y me acerque a él para besarlo.

Puse mi mano detrás de su cabeza tomando su cabello haciendo que se acercara a mi para juntar nuestros labios en un profundo beso, él me tomó con fuerza de la cintura haciendo que mi cuerpo se juntara al de el, ese beso que estuve deseando desde hace ya un tiempo se sentía como el cielo.

Junior sin despegar sus labios de mi fue caminando guiándome hasta llegar a la habitación, donde me recostó en la cama para ponerse encima de mí para seguir besándome con delicadeza, poco a poco iba quitando cada prenda que había sobre mi cuerpo hasta dejarme completamente desnuda frente a él.

—Extrañaba tanto tenerte así mi hermosa Samantha—me dijo al oído mientras seguía sobre mi.
—Te amo Antonio—dije mirándolo fijamente a los ojos mientras tomaba con mi mano su rostro y volver a fundirnos en un beso profundo.
—Te amo más Samantha, no volveré a perderte—dijo entre suspiros mientras sus besos iban bajando por mi cuello.

Sus besos iban poco a poco recorriendo cada centímetro de mi cuerpo, él se tomaba su tiempo para no dejar ni un solo lugar de mi cuerpo sin uno de ellos. Sus manos acariciaban mi silueta y yo solo disfrutaba de su tacto, Junior era como una necesidad para mi cuerpo.

El se deshizo de su ropa para luego sentarse en la cama y subirme encima de él, nuestros rostros estaban tan cerca que nuestros alientos chocaban, él me embestía de una manera suave pero profunda que se sentía tan bien, sus manos me sostenían de la espalda y yo posaba las mías detrás de su cabeza jalando un poco su cabello debido a la excitación.

No podía explicar el sentimiento que tenía en ese momento, no podía decir que estábamos teniendo sexo, ya que el sexo con Junior siempre fue rudo, esta vez era diferente, todo era tan suave y delicado, disfrutábamos cada segundo que pasaba, la magia de que nuestros se unieran de esta manera. Hacíamos el amor.

Junior seguía debajo de mí ayudándome con sus manos en mi cintura a moverme mientras él seguía dentro de mi.

—Prométeme que jamás me dejarás de nuevo—dijo él entre gemidos viéndome directo a los ojos, estábamos por terminar.
—Te lo prometo, Antonio—dije yo mientras nuestro orgasmo llegaba al mismo tiempo.

Nos quedamos un momento así tratando de recuperar nuestras respiraciones, su cabeza estaba sobre mi pecho y yo con mis manos acariciando su cabello rizado.

—Siempre te dije que tú eras mía pero creo que estuve equivocado todo este tiempo—dijo él entre suspiros y yo me separé de él un momento para verlo un poco confundida por sus palabras—Creo que él que es completamente tuyo soy yo—dijo viéndome a los ojos, sus ojos brillaban.

Bese su cabeza dándole un pequeño susurro cerca de sus labios "siempre serás tú Antonio, solo tú".

Nos recostamos en la cama para quedar profundamente dormidos.