• El Reto De Los Días: FALSO

O3 ━ 𝐑𝐞𝐮𝐧𝐢𝐨́𝐧 [𝐀𝐥𝐠𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐛𝐢𝐫]

Aprender a sobrellevar a alguien es difícil. Pero más difícil es abstenerse a hacerlo.

Si de eso depende tu convivencia, debes saber como tratar a alguien. Que temas tocar.

Pero a Félix no le interesaba en lo más mínimo. Y por eso nunca había visto sonreír a Lila.

—Es tan...

—¿Tan Lila? —Preguntó, viéndolo, haciéndolo asentir con desesperación.

Su expresión de enojo era complementamente notable. Sus cejas fruncidas en una recta línea de frustración y sus ojos oscurecidos del cansancio de tener qur dormir en el sofá. Lila de verdad se había afincado en sacarlo de la cama.

—Deberás aprender a vivir con ella. —Resolvió simplemente el otro rubio, cambiando el canal con fastidio. Se la pasó todo el día oyendo sus quejas. —Ella no es mala, solo debes comprenderla. Esto no es fácil —completó.

Él conocía a Lila desde hace tiempo, eran amigos en el kinder. No veía ningún problema.

Aunque podría ser abrumadora en algunas ocasiones, no era una persona mala. Solía ser ponzoñosa cuando lo requería, aunque eso para él no era defecto. De hecho, le gustaba ver como se las ingeniaba para resolver los problemas que ella misma provocaba, sin siquiera sudar.

Siempre se preguntó que sería de ella con novio, ya que las pocas veces que intentó algo con algún chico, siempre terminaba con el corazón roto. Bueno, ella con el corazón roto y ellos con el trauma de su vida.

Debía admitir que por unos años se sintió atraído por ella, pero, con el tiempo lo fue superando, teniendo como compañera de vida a Kagami. A diferencia del señor Fathom, el señor Agreste y su esposa eran un poco más liberales. Habían permitido una relación sin ningún compromiso con la japonesa, hasta que ellos quisieran formalizar o terminar.

Básicamente, Adrien no le veía problemas a la vida.

A diferencia de Felix, quien, tal cual máquina, debía actuar perfectamente y en total blanco. ¿Un error diminuto? Una factura en hojas grandes. El señor Fathom no estaría esperando mucho tiempo para echar a patadas a Félix.

Siempre había vivido bajo un régimen, una regla qué seguir y pasos ya pisados. Nada fuera de lugar. Razón por la cual odiaba las inconsistencias, los problemas, las perturbaciones.

Y Lila estaba siendo todas esas cosas. Lila era todo eso para él. Y sabía que su padre realmente deseaba que él contrajera matrimonio con Iris, aunque no sabía bien porqué. De seguro era para juntar las empresas Fontaine con la Fathom's, aunque eso solo era una conclusión sacada a las prisas por su mente cansada.

Lila no tenía mal aspecto. De hecho, era muy linda a simple vista. Pero, su carácter era otra cosa.

Quizá solo era con él. De seguro era por su actuar, por su personalidad fría y sus acciones desvergonzadas.

Pero, ¿que podría decirle? ¿Que estaba muy feliz con su matrimonio forzado? Maldita sea, no.

—Para ti es fácil decirlo —murmuró, tomando la cerveza de lata de la mesa donde estaban sentados —, la vida te da todas sus sonrisas. En cambio, a mí, ¿que me ha dado? —cuestionó, dando un largo trago —solo desesperaciones y opciones elegidas por mi padre. ¡No puedo dar un paso sin que él me siga! —Exclamó, apretando los dientes —. Tú tienes la gran vida de Adrien Agreste... Yo solo... Soy Félix —murmuró, con la voz gruesa y apagada mediante hablaba.

Adrien volteó a verlo, notando como su expresión confusa se convirtió en una de miserable pena y vergüenza.

Él no era nadie. Ni siquiera su madre lo quería lo suficiente como para detener los abusos de su padre. Ellos solo querían un futuro perfecto para su empresa y su dinero.

—La vida es malvada —dijo Adrien.

—... La vida es una puta

Y eso conllevó a otro trago de cerveza.

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Si ven que algunos caps no tienen sentido, es porque hice esto apresurada. Y porque... Pues, porque no le tomé mucho detalle.

~(ewe ~)

— Shar.