14|Funeral y ascensión al trono.

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Humasah camino con una sonrisa cuando vio el ataúd que seria paseado por el harén dentro de un rato, el verdugo que se encargo del cruel asesinato le dio una mechón pelirrojo, en señal de su victoria

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Humasah camino con una sonrisa cuando vio el ataúd que seria paseado por el harén dentro de un rato, el verdugo que se encargo del cruel asesinato le dio una mechón pelirrojo, en señal de su victoria.

Cabello que Humasah conservaría hasta el fin de los tiempos, pues era el trofeo de su más grande victoria, luego de ver el cajón, se dirigió a ponerse sus mejores galas, pues dentro de unas dos o tres horas, por fin se mostraría ante el bendito trono.

Pero aun con su ropa negra se dirigió hacia el balcón que daba directamente al harén para observar todo desde primera fila, su sonrisa se agrando cuando vio al ataúd pasar por el harén de manera rápida.

Los sollozos eran escuchados por todos los rincones, las omegas se secaban las lagrimas y pedían a Alah que tuviese a su Sultán en su gloria eterna, Suleiman e Ibrahim cargaban el ataúd, preguntándose seriamente como ocurrió todo esto

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Los sollozos eran escuchados por todos los rincones, las omegas se secaban las lagrimas y pedían a Alah que tuviese a su Sultán en su gloria eterna, Suleiman e Ibrahim cargaban el ataúd, preguntándose seriamente como ocurrió todo esto.

Los tres habían crecido juntos, los tres habían estudiado juntos, los tres habían planeado muchas cosas juntos, y ahora saber que uno de ellos faltaba fue simplemente un golpe directo, siempre supieron que algún día abandonarían este mundo, pero nunca pensaron que Hurrem los dejaría tan pronto.

──Maldita──Murmuro Suleiman con lagrimas.──Hurrem, eres una maldita, siempre queriendo ser la primera en todo.

Ibrahim toma grandes bocanadas de aire para intentar evitar dejar salir las lagrimas en todo lo que duraba este martirio.

Mükerrem apareció detrás de Humasah colocando su cabeza en su espalda y dándole una pequeña sonrisa, la cuál fue correspondida por la ahora Sultán.

Mahidevran, Kosem y Hatice miraban al ataúd pasar como si todo fuese un sueño, sobre todo la segunda.

──¿Su cabello es rojo natural o se lo tiñe?──Pregunto la omega griega de tan solo catorce años cuando entro a los aposentos de la Sultán

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──¿Su cabello es rojo natural o se lo tiñe?──Pregunto la omega griega de tan solo catorce años cuando entro a los aposentos de la Sultán.

Era realmente mala con las palabras cuando estaba nerviosa, y esa no era la excepción, pues, aunque le gustase admitirlo o no, Hurrem le gusto desde el primer momento que la vio.

──Creo que es natural.──Bromeo la alfa mientras tomaba de la cintura a la omega.

Aquel recuerdo vino a la mente de Kosem, aquel recuerdo de la primera vez que se vieron invadió su mente.

Ojala alguien le hubiese advertido que con eso comenzaría la historia de amor más bonita que podría haber en este mundo, ojala alguien le hubiese dicho que ese romance no duraría mucho.

Toda esta situación solo le dejaba una pregunta, pregunta que se hizo mientras que sus lagrimas volvían a salir.

¿Dónde esta el amor del que tanto hablan?

¿Era estrictamente necesario que doliera? ¿El amor tenía que doler? ¿El amor tenía que acabar con su alma y hacerla botar lagrimas?

La mirada perdida de la omega se hizo presente nuevamente, se suponía que el amor era dulce, que te hacia vivir una primavera eterna, que todo era alegria y cariño.

"Déjame tan solo que hoy roce tu boca,

Déjame que voy a detener las horas,

Volveré a pintar de azul el universo,

Hare que todo esto solo sea un sueño."

Ese fue el pensamiento que se le vino a la mente luego de desviar la mirada del ataud, si, no podia, no podia soportar ver más esa cosa, no podia soportar ver como el amor de su vida ya estaba.

Luego de eso tuvieron que ver la maldita ascensión al trono, tuvo que soportar como otra alfa se sentaba en el trono donde se suponia que debería estar la suya.

Lo único que Kösem queria en ese momento era irse encima de Humasah y arañarle toda la cara.

Una vez terminada la ceremonia, Kosem penso en volver a sus aposentos a sacar a sus hijos.

La sorpresa que se llevaron las hermanas fue grande cuando un Agha les informo que por ordenes del nuevo sultán, todos los hijos de Hurrem, sin importar que fueran alfas u omegas, estaban encerrados en Topkapi a partir de hoy, sin derecho a nada.

Mahidevran y Kösem corrieron hasta donde estaban encerrados, intentaron abrir las puertas pero nada de eso bastó.

Lo único que lograron fue que los guardias las tomarán de las cinturas y se las llevaran.

Los gritos de Mahidevran y Kösem se volvieron a oir por todo el palacio otomano, Mahidevran gritaba con desesperación el nombre de su hijo y Kösem gritaba el de los suyos.

Los guardias las encerraron en un carruaje que las llevo al palacio de las lágrimas, donde fueron confinadas en un solo aposentó.

──Lo has conseguido.──Sonrió Ayse Hafsa, ignorando todo el dolor que debían estar sintiendo Mahidevran y Kösem.──Por fin estas donde te lo mereces.

──Lo se.──Humasah sonrió.──Por fin tengo a mi imperio en mis manos.

Mukerrem sonrió sentada mientras cargaba a Raziye en brazos y con una mano tomaba la de Kasim.

Humasah miro con recelo al pequeño alfa, si, ese niño seria una problema.

──¿Que haras ahora?──Pregunto Ayse Hafsa.──¿Mis aposentos ya estan listos? Necesito descansar.

──Por supuesto que los están.──Sonrió Humasah con cinismo.──¡Aghas lleven a la Sultana Ayse Hafsa al viejo palacio!

Aquello fue un balde de agua fría para todos, sobre todo para la anciana omega que fue tomada por los brazos y comenzó a ser arrastrada.

──¡Humasah!, ¿¡Que significa esto?!

──¿Eres tonta o que? Ahora que ya no me sirves, no te necesito en mi palacio.

──¿¡Como puedes hacerme esto?!

──Asi como a usted no le importo encerrarme, a mi tampoco me importara encerrarla, pasara el resto de sus dias sola en ese palacio, morirás en la pobreza y en el frío.

Ayse Hafsa era llevada por los guardias al antiguo palacio, camino que le sirvió para que se arrepintiera de todas sus desiciones.

Ojala nunca haber colaborado con Humasah pensando que todos seria mejor.

Ojala hubiese dejado a Hurrem con vida.

Tiempos oscuros se acercarian a Topkapi dentro de poco tiempo.

Sultanato Griego|| MC|| Husem g!pWhere stories live. Discover now