v. it's like my mum

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Los globos en los que se podía leer: "Fiesta de pijamas de Panda" daba una clara señal de dónde se celebraría el cumple de la rubia al cual tanto mis compañeras cómo yo habíamos sido invitadas.

Me extrañaba que tanto las gemelas como Naomi hubiesen sido invitadas, pero yo no era quién para decidir sobre ello.

Entrando a la casa Pandora, ella gritó llamando a su madre para que saliera a recibirnos. Lo hizo tan fuerte que casi tuve que taparme los oídos.

— ¡Panda! ¿Qué hemos dicho de gritar en casa? —apareció alterada por su actitud.

— Lo siento. ¡Mira! —nos señaló emocionada como una niña pequeña—, son mis amigas.

La mujer nos sonrió un segundo y volvió a dirigirse a su hija— Sigues gritando. Cálmate.

Fruncí el ceño cuando Pandora comenzó a imitar a su madre realizando unas respiraciones extrañas. Pero, ¿qué no era raro en ella?

— Mamá —repitió entonces—. Estas son Effy, Rory y Katie.

— ¡Effy! —se giró hacia mi amiga—. Por fin nos conocemos. Pandora me habló mucho sobre ti y tu trabajo misionero.

Le dirigí una mirada interrogatoria a la castaña al no entender a que se refería la mujer con aquello.

—Así es.

La madre asintió— Que bueno lo que haces. Hay muchas personas malas en el mundo. Chicos, drogas, armas, alcohol...

— Sí. Effy es muy buena en solucionar problemas con los hombres —me burlé de ella refiriéndome a Cook.

— Oh, me alegro. Hay personas que necesitan mucha ayuda.

— Cierto.

La mujer asintió contenta y aplaudió— ¡Esto es estupendo! No estamos acostumbradas a tantas amigas.

— No, y tengo más. Muchas más. Dos más —se emocionó Pandora.

— ¡Cinco amigas! ¡Por dios! Esto será una locura, ¿verdad? Espero que les guste jugar al escondite.

Effy soltó una risa a lo que le pegué un codazo para que se contuviese. Si Pandora estaba feliz con aquello, lo mínimo que deberíamos de hacer es lo que ella pida.

— Sí, nos encanta.

— Bueno, supongo que querrán lavarse las manos y quitarse los zapatos —nos obligó de una manera bastante educada a hacerlo.

Y tras acatar esa pequeña orden nos pusimos a comenzar a preparar los brownies de chocolate, donde Effy y Katie tuvieron la gran idea de echar MDMA a estos.

Yo había intentado detenerlas pues me daba pena Pandora. Era ella quien tenía que decidir lo que hacer debido a que era su cumple y su casa, y seguramente drogar a su madre no era el plan.

En mitad de la canción el timbre sonó indicando que tanto Naomi como Emily acababan de llegar por lo que hicimos una pausa para saludarlas.

— ¿Sois todas del mismo grupo?

— Sí. Ems y Naomi son muy buenas amigas. Y ahora todas lo somos —sonrió Panda.

Tan inocente.

— Espera, ¿tú no eres Katie? —pregunto la madre refiriéndose a Emily.

— Oh, no. Ellas son mellizas. C'est incroyable! —murmuró Pandora en un francés casi perfecto.

Obra de sus "clases" con Thomas.

— ¿Que?

— Es francés. Me lo enseñó Thomas -
—explicó la rubia.

– ¿Thomas? ¿Quién es Thomas?

𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃   ─skinsWhere stories live. Discover now