xii. the end of us

645 69 30
                                    

El camino hacia la zona de camping estaba siendo bastante ameno. En lugar de recorrerlo junto con Panda y Effy, quiénes se situaban a mis espaldas, había decidido acercarme a Freddie y JJ pues parecían mantener una conversación digna de mi interés.

— Oye, ¿qué le pasa a Thomas? —cuestionó el moreno analizando la conducta de éste.

— No lo sé. Cook tuvo relaciones con Pandora.

Esas palabras me forzaron a plasmar una mueca de la que Freddie se cató, por lo que me apresuré a intervenir antes de que él comentase algo al respecto.

— No seas cursi, JJ.

— Me refiero a que su novia le pone los cuernos, y a él parece que le da igual —hizo una breve pausa—. Estoy flipando.

Una señal de Freddie nos indicó que nos acercásemos hasta el mencionado. Dudaba de las intenciones de éste, pues seguramente quisiese hablar con Thomas de lo sucedido en la noche de ayer y sinceramente, no me parecía justo recordarle ese mal trago; pero no tuve más remedio que seguirlos.

— ¿Qué hay, tío? —inquirió en dirección de nuestro objetivo—. No esperaba verte esta noche. Es genial que hayas venido, solo que no sé... después de lo que Cook dijo en la discoteca.

Thomas frenó en seco sin darnos tiempo a reaccionar lo que provocó que chocará contra el cuerpo de JJ, quién a su vez chocó con el de Freddie.

— Eso no se lo vais a contar a nadie, ¿entendido? —amenazó el implicado—. O contaré todo lo que presencié ayer —su vista se clavó en mí—. Todo, y créeme que no te convendría, Rory.

¿Por qué siempre era yo la que lo pagaba?

No dije nada al respecto ya que su advertencia me había pillado desprevenida, pero el chico consiguió su objetivo porque nada saldría de mi boca. Guardaría este secreto hasta la tumba.

— Claro, lo que tú digas.

Intercambié una pequeña mirada con mis amigos esperando que alguno de ellos diese el paso para abandonar a Thomas, pero, por suerte, Katie pidió ayuda al no saber seguir el mapa.

— Chicos, ¿es este el camino correcto?

— Sí, es por aquí.

McClair se alejó de nosotros en dirección a su novia, y yo observando la reacción de JJ, quién no sabía que hacer sin su amigo, tomé su mano para continuar el camino.

— Desde luego que no vamos a contar nada, ¿eh? —murmuré refiriéndome a Thomas—. No entiendo porqué reacciona así de mal con nosotros, sino le hemos hecho nada.

— Creo que está enfadado con la vida —respondió mi acompañante—. No debe ser bonito ver a la persona que quieres con otro.

Apreté la mandíbula en una fina línea. No sabía con qué intenciones iban esas palabras, pero tras lo ocurrido en mi casa cualquiera pensaría que eran una indirecta para mí.

El chico pareció darse cuenta de la elección de comentario y se golpeó suavemente la cabeza indicando que la había cagado.

— Rory, yo... no me refería a lo que paso... —comenzó a disculparse—. Entiendo que no me correspondas, normalmente nadie me corresponde...

— No es que no te corresponda, JJ. Eres bueno, guapo, listo... —lo halagué provocando que una pequeña sonrisa apareciese en su rostro—, pero no siento de la misma forma que tú.

— ¿Y cómo lo sientes?

— Como amigos. Muy buenos amigos.

El castaño pareció entusiasmado por mi definición— ¿Somos amigos?

𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃   ─skinsWhere stories live. Discover now