Capitulo 8: Accidente

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Un par de horas después, siendo las 4:30 de la tarde, el alemán junto con el chileno regresaba tranquilamente por las calles de aquella ciudad, charlaban tranquilamente de cualquier cosa, el tema no era lo importante, solo que se divertían con tan poco, hasta habían comprado helados para disfrutar mejor el día, una pequeña celebración de que el chileno por fin podía regresar a trabajar.

Por su camino, todo era paz y felicidad, hasta que un enorme estruendo se escuchó no muy lejos de ahí. Al acercarse donde se había generado aquel ruido, el alemán no pudo evitar sorprenderse por lo que sus ojos veían, una parte de la pista se agrietó, causando que tres autos chocasen entre sí, cayéndose a aquel agujero, donde por debajo, estaba un subterráneo abandonado por su estructura inestable.

No es posible, llamaré al 9-11 ahora mismo — mencionó el mayor agarrando su celular tan rápido como pudo, estaba algo nervioso, aquel lugar lentamente se iba derrumbando por lo que, no le quedó de otra que retroceder viendo como de a poco el suelo se caía bajo sus pies. — Esto es malo

No es posible... — susurró el chileno un tanto frustrado, momentos antes de sacar una enorme cuerda enrollada de su mochila — Alemania ¿Recuerdas que dijiste en el parque que yo era peso pluma? Pues más te vale haber dicho la verdad — mencionó a la vez que le pasaba un extremo al alemán, mientras se ajustaba a su correa el otro extremo, creando un pequeño arnés con ella.

¿Qué? O-Oye no hagas una locura, no intentes hacerte el héroe aquí, ya están llamando muchas personas al 9-11 y... ¡Es peligroso! ¡Te puedes hacer daño!

Como si no supiera eso tonto — le dio una vuelta a un poste cercano antes de comenzar a bajar lentamente por una de las grietas — Intenta no soltarme tan rápido, este lugar es inestable

Por el mismo hecho de que es inestable, deberías de regresar ahora, cualquier cosa te puede caer en la cabeza ¡Podrías morir!

Que te tranquilices — al llegar a lo más bajo de aquel subterráneo, abrió nuevamente su mochila sacando su casco de bombero que le habían regalado sus compañeros antes de irse, el cual venía equipado con una linterna, perfecta para la ocasión — ¿Alguien me escucha? Bombero de América del Sur

Comenzó a caminar con cuidado por el lugar hasta acercarse a alguno de los autos, había mucha gente atrás aparte de los conductores, ellos iban a ser la parte más difícil de todo eso, pero viendo los daños y que los autos cayeron hacia abajo, el problema no debía de ser mucho.

Voy a sacarlos de aquí uno por uno ¿Está bien? Los bomberos de aquí no llegan todavía, y es mejor esperarlos allá afuera que aquí adentro — se acercó al primer auto sacando su llave maestra — Agachen su cabeza que les puede caer — mandó a la vez que se acercaba a aquel cristal, rompiéndolo después de un par de golpes, para así sacar con cuidado aquella puerta — ¿Se encuentran bien?

Us- Usted... — habló la mujer detrás del volante, estaba realmente lastimada, con la cabeza ensangrentada junto con algunos cortes, pero visiblemente, nada más que eso.

Fui rescatista en mi país y serví por 3 años Señora, no tiene que preocuparse, estaré en su ayuda hasta que vengan los bomberos — con una de sus cuchillas, se acercó a las dos niñas de atrás para quitarles el cinturón de seguridad — No parecen tener lesión mayor, solo algunas cortadas visibles, ellas van a estar bien, usted me preocupa más — sacó a las niñas del auto dándoles una pequeña y rápida revisión, antes de colocarlas en el lugar más seguro de aquel derrumbe.

Mis niñas... — sollozó la mamá intentando moverse de su asiento, pero fue detenida rápidamente por el chileno.

Ellas están bien, las sacaré de aquí, pero por favor no se mueva, por su caída, puede que se haya dislocado el cuello, y si se mueve, puede afectar su espalda y piernas, lo que será mucho peor, solo quédese aquí ¿Ok? Liberaré a todos y... La sacaré como pueda — retrocedió unos pasos antes de acercarse al otro auto, estaba más destruido que el anterior, el mayor peso le había caído — ¿Están bien por acá?

Alpha de 3 OmegasOù les histoires vivent. Découvrez maintenant