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، 🥂 : Extra.

El tic tac del reloj se estaba volviendo un fastidio, estaba sudando, su boca estaba seca y sus labios rajados de lo que no se había hidratado. Tal vez pedirle a su pareja separarse durante unos días no fue buena idea, apenas lleva 20 horas sin él y ya se siente enfermo y desalentado.

Se levantó y caminó a la cocina en busca de agua, parecía que estaba atrapado en un desierto en donde el cielo y la tierra se unían para dejarlo sin espacio a donde correr y robándole el aire para ahogarlo en suspiros.

Sentía su cuerpo rígido, atado de manos y pies, quizás algunas cadenas imaginarias lo estaban aprisionando contra su voluntad de poder sentarse como alguien normal y leer una simple hoja de papel.

Pero no lo culpen, Jungkook durante estos tres años en que su padre había fallecido se había mentalizado tantas cosas y una vez que se enteró que tenía una carta por leer él tan solo sintió pánico de ver la letra de su progenitor en donde lo condenaba a alguien como última voluntad, sabía que no podía cumplirlo así que se permitió ignorar el hecho que esa carta posaba en una de sus gavetas en su habitación.

Piensa que fue una pésima idea decirle a Jimin que podía hacerlo solo, honestamente no podía. Pero no quiso arruinarle su viaje, no quiso ser una carga y un llorón pidiéndole que se quedara por leer las últimas palabras de su padre.

Quiso ser fuerte ante el amor de su vida, quiso demostrar que él podía con sus emociones pero ahora que está sentado teniendo un ataque de pánico sabe que fue un error.

Estaba entrando en crisis.

—Muy bien Jungkook, eres un hombre de 29 años, puedes con esto —se alentaba él mismo—. Solo respira, conocías a tu padre, sabes que te amó, lo hizo.

Se armó de valor, su madre le había dicho que todo estaría bien y él iba a creerle.

Tomó el sobre en sus manos, lo abrió con cuidado y sacó la carta. Ese pedazo de papel que había evitado tanto tiempo.

La desdobló y comenzó a leer. Sus ojos se cristalizaron por las lágrimas acumuladas al reconocer la letra de su padre.

"Jungkook, mi preciado hijo.

Si estás leyendo esto es porque no soporté mi enfermedad y quizás no pueda decirte todo esto."

El castaño se frotó las manos contra su rostro, respiró profundo y continuó.

"Tu madre me ha insistido en que te diga que ahora soy un viejo con problemas del corazón, pero para ser sinceros no me apetece tener esta charla con mi hijo, me gusta más cuando me cuentas acerca de como te gusta la empresa y de las locuras que hacen Jin y Namjoon.

Quiero por lo menos que me sigas viendo como tu héroe, como cuando tenías seis años y dijiste que yo era tu súper papá, que querías crecer y ser como yo.

Recuerdo cada momento de tu vida, eres mi único hijo, contigo sobraba y bastaba el amor en casa. Tu madre lo sabe, ella de igual forma lo siente así.

Ahora eres todo un hombre, próximamente cumplirás 26 años. ¿Qué se siente? Sé que estarás feliz porque estás creando tu vida poco a poco.

No me lo has contado, pero soy tu padre, sé que te has enamorado. Ojalá lo llevaras a casa antes de que yo ya no esté más con ustedes.

Me gustaría poder conocerlo y decirle que cuide de ti, que eres la joya más preciosa que tengo y que no dejaré que lastimen a mi hijo. Haz que tenga ese momento de papá protector contra el primer novio de mi hijo.