Unas paradisíacas vacaciones

XVIII. El anuncio de la cancelación

Al otro día, los seis muchachos ya estaban despiertos, y tomaban desayuno de lo más bien. Y como estaban todos, Ego hizo acto de aparición y él estaba muy bronceado, de forma aparente él había tomado sol todos los días. En fin, él se subió una silla y tomó un vaso y con el tenedor lo golpeó con sutileza. Todo con el objetivo de que le prestaran atención. Cuestión que funcionó a la perfección.

一Lamento informales, diamantes en bruto, que el proyecto ha sido cancelado. Por lo mismo, mañana saldrá el avión que nos regresará de vuelta a Japón. Nos iremos a las 15:00, así que sean puntuales.

Dicho lo anterior, Ego se bajó y se fue del comedor. Dejando detrás muchos comentarios sobre el proyecto, ahora fallido. Como no se dieron explicaciones contundentes, sólo quedaban las especulaciones.

Isagi sugirió hacer un día de picnic entre ellos a modo de despedida, pues debían atesorar y hacer buenos recuerdos hasta el final de ese viaje. Todos estuvieron de acuerdo. Vestían ropas veraniegas, como ropas deportivas ligeras, otros usaban bermudas y shorts con poleras, etc.

Caminaron hasta el lugar donde acamparon la vez pasado y como siempre todo seguía igual. Como si allí se hubiese detenido el tiempo por días. Extendieron la manta que serviría para que se sentaran sobre ésta y depositaron bocadillos en uno que otro plato de plástico y degustaron de los refrigerios y de los bebestibles, que eran jugos o nectares naturales de frutas.

一Nunca imaginé que pisaría una isla 一dijo Nagi.

一Si gustas, te puedo comprar una isla, Nagi 一dijo Reo a modo de broma, pero quizás no era del todo broma.

El resto de los muchachos se rieron.

一Fue una grata experiencia 一dijo Chigiri asintiendo mientras bebía su jugo natural.

一Sí 一dijo Bachira一. Es verdad. Creo que recordaremos lo que pasó aquí por el resto de nuestras vidas.

一Sí 一Isagi tomó la mano de Bachira, como estaban sentados al lado一. Y lo mejor de todo fue haber fortalecido en mi caso, mi vínculo con Bachis. Y haber generado además una amistad con ustedes.

一Estoy de acuerdo con lo que dices. No podemos perder el contacto por nada del mundo 一dijo Kunigami.

一Es cierto, creo que todos podemos decir que sólo entre nosotros podemos ser cariñosos con nuestras parejas 一dijo Chigiri.

Todos concordaron con eso y asintieron.

Siguieron comiendo mientras compartían aquel momento que tenía sabor a despedida inexorable, pues de que iba a ocurrir, lo haría sin más. Y nada ni nadie podría evitar aquello.

Al rato, las parejas se dispersaron porque querían tener momentos de cercanía e intimidad codiciable por cualquier persona con el corazón roto.

Isagi y Bachira llegaron al lugar en donde casi se dieron su primer beso. Sí, dicha orilla con el tronco a un lado, Isagi se sentó en el tronco y Bachira sobre sus piernas, porque quería tenerlo cerca, cerquísimo si es que eso era posible.

Bachira suspiró.

Isagi notó que algo andaba mal con Bachira, e iba a llegar al fondo de esto, porque su amor no podía suspirar de esa forma melancólica sin que él supiese el motivo de dicha acción.

一¿Qué pasa, mi amor? 一dijo Isagi apretujándolo entre sus brazos para que él se sintiera cálido.

Para esos momentos, Bachira tenía su cara oculta en el pecho de su novio, aunque luego alzó la mirada y vio a Isagi.

一Me siento desolado de sólo pensar que mañana nos separaremos, bebé 一dijo Bachira con tristeza notoria一. No, no creo que pueda soportar estar lejos de ti.