XXII: Amnesia

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Estamos a un capítulo del epílogo...

Oscuridad, melancolía y ardor. Reo estaba sumergido en una oscuridad invaluable en donde sólo sentía como su corazón le escocía y la tristeza invadía todo pensamiento, toda sensación, toda su alma. ¿Qué era luz? Lo desconocía. ¿Qué era esperanza? Lo desconocía también. ¿Por qué estaba allí? En ese lúgubre lugar lleno de añoranza y tragedia, podía percibir en el aire que algo andaba mal, no obstante ¿qué? ¿Por qué no tenía respuestas a ninguna de sus preguntas que surgían a gran velocidad? ¿Acaso le había ocurrido algo malo? Él tenía una sensación extraña en su interior, algo tan poco nítido y vivaz. Los colores abandonaron toda memoria y todo recuerdo.

Reo despertó.

Y lo primero que vio fue un rostro angustiado y afligido el cual se acercó a él preocupándose por él.

一¿Estás bien? 一dijo Nagi.

一¿Quién eres? 一-dijo Reo ladeando su cabeza mostrando en su rostro signos de desconocimiento.

Nagi se sorprendió en demasía.

一Ya, no es divertido. ¿Cómo no me vas a recordar? 一dijo Nagi en negación.

En ese momento los familiares de Reo entraron.

一Hijo, tú madre y yo nos alegramos de que hayas recobrado el conocimiento 一dijo su padre, mientras su madre lloraba de la emoción.

一Padre, madre, ¿Qué me pasó? 一dijo Reo mirando un punto fijo一. ¿Y quién es él? 一dijo lo último mirando al peliblanco.

Karma.

El karma existía. Eso fue lo que pensó Nagi. Estaba desconcertado, ¿cómo era posible que no lo recordara? Si ellos, ellos en algún punto de esta vida se amaron con locura. ¿Por qué pasaba esto? Y justo, justo ahora...

一Yo..yo soy...一dijo Nagi dejando ver como una lágrima caía sobre su rostro, luego agachó la mirada y salió de ahí.

Él seguía en shock, pero como no quería que lo vieran llorar debía irse de ahí, era incapaz de estar en el mismo sitio con Reo, con alguien que lo había olvidado para siempre.

Después, pasó algo inesperado. Él vio a sus amigos que se acercaban a él en son de preocupación. Él se limpió las lágrimas y habló como pudo.

一Reo, Reo tiene amnesia y no...no me recuerda.

Los cuatro chicos se quedaron mirando con una tristeza inmensa, era muy difícil de ver lo que había pasado, Isagi atinó a abrazar a Nagi, pues se notaba a leguas que él quería un abrazo. Bachira le tocaba el hombro y le decía palabras de consuelo. Chigiri le tocaba el otro hombro y le decía palabras de ánimo. Al parecer, ellos se habían enterado del accidente por la televisión, la empresa de Reo era famosa.

Los chicos se fueron a sentar a la sala de espera, Isagi vestía una chaqueta de tela y una camisa blanca junto a unos jeans azulados. Bachira usaba una camisa a cuadros manga larga y unos pantalones de tela negros.

Kunigami, quien vestía un sencillo suéter y unos jeans, habló:

一¿Y no harás que él te recuerde?

一¡Kunigami! 一dijo Chigiri, quien usaba una camiseta de un solo tono y unos jeans一. Esto no es una película.

一Pero podría suceder, eventualmente 一dijo Isagi quien estaba apoyado en la pared mirando hacia el afectado de Nagi.

一Sí, es verdad 一dijo Bachira apoyando a su novio.

Nagi calló.

Era verdad que era muy difícil ser empático con él en estos momentos. Y él agradecía que estuvieran ahí para él, porque de lo contrario caería en un abismo sin salida.

一Isagi 一dijo Nagi alzando la mirada baja que tenía en ese momento一. Si Bachira se olvidará de ti por un accidente no letal, ¿Qué harías para hacer que él te vuelva a recordar?

一Pues...

Y entonces, Isagi le contó. Y sólo así Nagi se armó de valor y se propuso un objetivo. Recuperar las memorias perdidas de Reo. Porque si de algo estaba seguro era de que tarde o temprano Reo lo terminaría recordando, o puede que no. Sin embargo, ¿qué podía perder? Si debía dedicarse toda su vida a hacer que él lo recuerde, pues lo haría sin más. Esto no podía quedar así, no. Este no podía ser el final de su relación. No podía ser de esa forma tan frívola y sin que Reo lo rememorara.

一Gracias, chicos 一dijo Nagi dándoles una semisonrisa一. Iré a hablar con Reo ahora.

Los chicos asintieron y le dijeron que esperarían afuera, todos concordaron en que por ser el primer día en donde Reo abrió sus ojos después de dos semanas, él debía estar con sus más cercanos, ya después se mostrarían. Nagi, quien usaba ropa deportiva, entró sin más a la habitación de Reo. Él estaba solo mirando hacia el techo. Nagi lo miraba con añoranza.

Reo se percató de su presencia.

一¡Oh eres tú de nuevo! 一dijo Reo siendo amistoso一. Eres el chico que mis padres dijeron que era: un vago, un chico malo, un mala influencia, etc, etc. Pero tranquilo, no les creí nada. Y, ¿me dirás quien eres?

Nagi calló, debía procesar todo. Una vez logrado lo anterior suspiró.

一Soy Nagi Seishiro, Reo 一dijo Nagi一. ¿Y por qué no les creíste todo eso que dijeron tus padres?

一Porque no luces de esa forma, y algo me dice que puedo confiar en ti 一dijo Reo sonriéndole.

Esa sonrisa, esa bonita sonrisa. No quería que fuera borrada por nada ni nadie. Pero extrañaba que lo mirara como si él fuese algo importante para su vida, extrañaba que lo mirara como su tesoro.

一Ah 一dijo Nagi一. Yo te prometo que haré que me recuerdes, Reo. Aunque enloquezca por no soportar la idea de que me olvidaste, recuperaré tus memorias.

一Oh, déjame adivinar ¿eres alguien importante en mi vida? 一dijo Reo intentado acertar.

一Soy tu novio o más lo bien lo era, ehm...es complicado 一dijo Nagi mirando hacia el suelo.

Reo quedó marcando ocupado pero no mostró señales de asombro.

一¿Por qué no te sorprende?

一Porque eres mi tipo, Nagi 一dijo Reo sin tapujos mientras le guiñaba un ojo一. Y además, lo intuí quizás por la forma en la que me miras, me hablas, me tratas, ya sabes...

Y ahí Nagi lo supo, en ese mismo instante. Él podía hacer recordar a Reo todo lo que vivieron, sólo, sólo no debía darse por vencido y por sobre todas las cosas, podría volver a enamorarlo. Así que no, no lo dejaría ir ni por esta dificultad ni por futuras adversidades, si esta era una señal de que debía dar todo de sí para que Reo recordara, pues integraría el mensaje sin más en su interior.

一Quiero, quiero que me hagas recordar, Nagi 一dijo Reo sacando el tema de la nada.

一¿En serio? 一dijo Nagi marcando ocupado.

一Sí, me causa curiosidad saber como fue que te conquisté 一dijo Reo siendo lindo, pero estando avergonzado.

一Se acabó el tiempo de las visitas 一dijo la encargada del hospital.

Así, Nagi y Reo intercambiaron números y él se fue. Si la mañana había partido mal, ahora que era tarde noche sentía como un deje de esperanza se inmiscuía en el viento que tocaba su piel una vez que salió del recinto.

El clima, fresco y temperado a la vez. Junto a esas estrellas que comenzaban a hacer acto de aparición, todo ello le generaba esperanzas brillantes de que podría hacer realidad su cometido. Sí. Él ya tenía todo un plan para conseguir aquello. Iría poco a poco y lento pero seguro, ya que, decirle todo o forzarlo a recordar, no iba ser bueno para él y sólo terminaría con dolores de cabeza que se pudieron haber evitado. Así que, estarían en contacto y cada día que pasara, cada sencillo día que pasara Nagi pondría de su cosecha para que Reo pudiera recordar de forma paulatina.

To be continued...

Unas paradisíacas vacacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora