Danza de Azul y Negro (HOTD)

Prólogo

Alicent I

Año 127 d.C.

El Septo Real era uno de sus lugares favoritos en la Fortaleza Roja. Era un lugar que ella encontraba paz y tranquilidad de las responsabilidades de ser Reina, de las discusiones sobre el gobierno en el Consejo, de la maternidad, era un lugar donde ella no era la Reina, solo Alicent.

Rezaba por sus hijos y por la salud de su esposo. No lo amaba, pero eso era lo que una buena esposa hacía.

Una vez que terminó, Alicent se levantó y caminó con dirección a la Cámara de Consejo. Saliendo del Septo, fue escoltada por su amigo, Sir Criston Cole.

— ¿Cómo va Aemond con el entrenamiento?

— Ya volvió al nivel que estaba previo al...incidente. Ha demostrado gran perseverancia.

— Es bueno escucharlo. ¿Qué hay de Aegon?

— Aegon es hábil. No estará al nivel de un Guardia Real, pero si podría defenderse con una espada.

— Por lo menos le gusta el combate. Y me alegra que no te esté causando problemas.

Si tan solo Aegon fuera la mitad de dedicado que es con las lecciones de Sir Criston con las lecciones del Maestre.

Que un Rey sea un guerrero es preferible, pero opcional, sin embargo, un Rey debe saber cómo gobernar. Y Aegon estaba muy retrasado en esa área.

— La Reina Alicent Hightower. — Anunció Sir Criston cuando abrieron la puerta de la Cámara del Consejo, y todos los miembros del Consejo se levantaron para recibirla.

Estaba su padre, Sir Otto Hightower, Mano del Rey; Lord Lyman Beesbury, el Señor de Sotomiel y Consejero de la Moneda; Sir Tyland Lannister, el Consejero Naval; Lord Jasper Wylde, el Señor de Aguasmil y Consejero de los Edictos; Orwyle, el Gran Maestre; y como última adición desde el último año, por su petición, Lord Larys Strong, Señor de Harrenhal y el Consejero de los Rumores.

— Buenos días mis Lords. — Saludó y se sentó en su silla respectiva.

Luego de un rato, las puertas se abrieron de nuevo.

— El rey Viserys de la Casa Targaryen, Rey de los Ándalos, los Rhoynar y los Primeros Hombres, Lord de los Siete Reinos, y Protector del Reino. — Anunció Sir Criston Cole al mismo tiempo que Viserys entraba caminando lentamente apoyándose en su bastón mientras era escoltado por uno de los gemelos Cargyll. Todos en la sala se levantaron para recibirlo y Sir Criston hizo una reverencia.

— Buenos días a todos.

Luego el Rey procedió a sentarse.

— Inicia la reunión del Consejo. — Dijo, mientras cada miembro del Consejo recibía una esfera decorada específicamente para cada cargo existente en el grupo. — Antes de empezar con los asuntos de hoy día, tengo algo que anunciar.

Eso es algo nuevo.

— Mis Lords, cuando yo ascendí al trono hace muchos años, me prometí a mí mismo, que haría todo lo posible por preservar la paz del reinado de mi abuelo, el Viejo Rey, pero he fallado. He visto como mi propia Casa se ha dividido entre los hijos de mis dos esposas, y como los Lords, Ladies y Caballeros de la corte han tomado bando. Es hora de poner fin a esta pugna. Y para eso, he decidido tomar la única decisión que puede traer paz a mi familia y asegurar la paz futura para el Reino.

Si. Al fin abrió los ojos. Va a nombrar heredero a Aegon.

— Voy a seguir los pasos de mi abuelo, y convocaré a un Gran Consejo. Que los Lords del Reino elijan quién debería gobernarlos.