Aemond II

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Año 134 d.C.

— Embrot. Angōs! (Abajo. Ataca!)

Igual como un halcón cazando a una presa durante la cetrería, Vhagar descendió y Aemond pudo ver lo que él buscaba. Fuerzas de la Triarquía. La dragona era difícil de no ver por lo que fácilmente notaron a la descomunal criatura en el cielo.

— Zaldrīzes. (Dragón)

— Dakogon (Corran).

Vhagar sobrevoló el lugar y lanzó su potente fuego sobre los soldados enemigos, el calor de sus flamas era tan intenso que desintegraba a toda persona con la que tuviera contacto. Varios soldados intentaron huir, pero pocos lo consiguieron, y su lugar de refugio era el mismo al que siempre acudían. Las cuevas de la isla de Horca Gris. Vhagar dio un rugido al ver a los soldados huir.

A mí también me da rabia, Vhagar, pero no se pueden esconder ahí para siempre.

Aemond vio que algo se movía en unas colinas a su derecha, arqueros, pero estos no eran arqueros de la Triarquía, su indumentaria era una armadura más ligera, perfecto para personas que vivían en un desierto. Arqueros dornienses.

— Dracarys.

Vhagar expulsó fuego de sus fauces que quemó a los tres arqueros que buscaban atacar a su dueño. Aemond miró la escena. satisfecho. Aemond sintió un ligero dolor en el pecho, Aemond bajó su mirada y notó que una flecha se le había clavado ahí. Vhagar rugió de ira y dolor. Aemond alzó la mirada y vio que en la otra colina a la izquierda había más arqueros, los otros eran una distracción y estos eran los que realmente buscaban matarlo. Vhagar levantó su ala izquierda para proteger a Aemond. Las flechas fueron soltadas y rebotaron en la dura piel de su dragona. Aemond tomó la flecha y se la quitó, por suerte, la armadura podía detener la flecha y no había recibido ningún daño. Vhagar abrió sus fauces dispuesta a matar a los agresores, pero fuego cayó del cielo, quemando a los arqueros, que se revolcaron en llamas. Aemond levantó la mirada y vio la fuente. Un dragón pequeño, de color blanco. Era Arrax.

— Ya los tenía, Lucerys.

— De nada, Aemond. ¿No te enseñaron a agradecer?

— Gracias.

— De nada. Volvamos al campamento. Tenemos que acabar con esta situación y tomar esta isla.

Arrax alzó vuelo.

— Soves (Vuela).

Vhagar obedeció y siguió a Arrax.

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Después del ataque, Aemond y Lucerys entraron a la tienda principal, en medio del campamento. Ahí estaban las figuras más importantes para las fuerzas. Estaban Daemon y Lord Corlys, el comandante terrestre y el comandante naval. Además de él y Lucerys, también estaban Aegon, Jacaerys y Daeron, y varios nobles de alto rango, como por ejemplo, Lord Borros Baratheon, Lord Jason Lannister, Lord Elmo Tully, el nuevo Señor Supremo de las Tierras de los Ríos tras la muerte de su abuelo, Sir Corwyn Corbray, Lord Thaddeus Rowan, Lord Ormund Hightower y Lord Dalton Greyjoy. También estaban

— Esto tiene que terminar. No podemos seguir atrapados en esta isla. Necesitamos una forma de acabar con las fuerzas en esta isla para atacar Piedrasangre. — Dijo Corlys furioso.

Vaya, si no me dice no me doy cuenta.

— Estoy de acuerdo. — Dijo Daemon.

La tienda principal del campamento de Poniente era donde los principales líderes discutían la estrategia. Además de Daemon y Lord Corlys, el comandante terrestre y el comandante naval de la operación, se encontraban Aegon, Jacerys, Daeron y Lucerys, así como representantes de las fuerzas que estaban presentes en las isla. Lord Jason Lannister, Lord Borros Baratheon, Lord Elmo Tully, el nuevo Señor Supremo de las Tierras de los Ríos tras la muerte de su abuelo, Sir Corwyn Corbray, Lord Thaddeus Rowan, Lord Ormund Hightower y Lord Dalton Greyjoy. Roderick Dustin también solía acompañarlos hasta su fallecimiento y la muerte de todos los Lobos del Invierno.

Danza de Azul y Negro (HOTD)Where stories live. Discover now