26.

571 37 15
                                    

Kalia.

No tomo whisky, aunque el momento lo amerite, evitando con ello caer entre la miseria Postpeleaporestarencontrademi compromiso o postdescubrimientoqueelamaaotra.

Es tan ilógico cómo estoy pensando únicamente en él último de estos casos cuando es en el primero que debe de estar mí atención.

No puedo creer que después de lo difícil que fue mantener una relación con un noble de Philersach haya caído en brazos de otro tan fácil.

El lord me enseñó mucho, pero ahora que soy consciente hubo cosas malas en nuestra relación, quererlo me era suficiente para taparlas y, aun así, aunque parecía que no, él en verdad me amó.

¿O me equivoco?

Aun no entiendo porque hizo tanto por mí sí solo fui un escaloncito para que su valor de caballero se mantenga.

Eduardo...

Y aunque él haya hecho mucho por mí, lo único que se llevará su memoria de mi existencia será un agradecimiento infinito.

No creo poder darle más, ni porque él haya dado la vida por mí.

Después de un largo tiempo salgo de la tina que contenía leche de burra con especias olorosas, dejo que laven mis rizos y pasen paños por mi cuerpo.

Me ayudan con la ropa interior y me sobresalto al alzar mi mirada notando que tengo a Wanda en el umbral con sus ojos en mí.

-Hola -me saluda, acercándose.

Atrás de ella llegan mucamas con un cojín que trae una linda tiara que me deja con los labios abiertos...

Con mi cuerpo cubierto apenas por unas pequeñas bragas me acerco a la sirvienta, tomo la tiara y los rubíes celestes reflectan entre el oro y los diamantes blancos que constituyen toda la tiara.

-Es impresionante...

-El príncipe André se ha desasido de lo que no es suyo -me informa la mujer-. Con ello ha entregado todo esto -dos nuevas sirvientas llegan con el cofre muy conocido por mí.

Las sirvientas no paran de llegar, pronto tengo a otra con un vestido muy ancho con escote recto y lo filo con doblez de la tela sobresalen, la tela es rara, a simple vista se ve que es densa de color celeste con decorados dorados platinos, sus mangas son finas de estilo tres cuartos, al lado derecho de la cintura tiene varios dobles de esta tela y su sencillez completa su hermosura.

El cofre lo dejan en la cama, como si en verdad tuviera algo a más de aire. Me proyecto devolverlo para no caer en una leve depresión al abrir y no encontrar nada cuando antes había mucho.

Mi vista se intercala entre todas las mujeres sin saber a dónde ir primero. Hasta que algo capta mi atención por completo.

- ¿No cree que es mucho? -le digo sin poder apartar de nuevo mis ojos de ese vestido tan hermoso.

-No, es digno de una de las subastadas...

- ¿Subastadas? -su última palabra me confunde.

Asiente y muy seria dice:

-Para está noche estaba pronosticada una subasta normal, sin embargo, su majestad y la esposa del emperador, fueron realistas y aceptaron que en aquellas subastas no se recoge ni la cuarta parte que en la subastas de cenas con mujeres solteras y codiciadas. Así que, al buscar mujeres hermosas para subastar fue usted una de las principales candidatas, el príncipe de Brecht está interesado en usted... Un candidato del continente de Berseck para su mano, princesa. Él está aquí con un objetivo y es volverse su comprometido -sonríe demostrando su emoción, tomando el vestido-. Su compromiso de un momento a otro iba a traer malos comentarios, por eso fue descartado, pero ahora sí él compra la cena que promete su presencia está noche y se da el lío del supuesto romance, ya todo será mejor.

AUREKEA. (+18)Where stories live. Discover now