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después de 1932994747509620264159935097493749325789437540856349257495 años sin actualizar, ya estoy de vuelta :D

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─Guau... ─susurra Lúa, contemplando todo─. ¿Esto es lo que estudiáis? ¿Esto os apasiona? ¡No me extraña, qué guay!

─Shhhh ─un guardia de seguridad exige silencio y le saco la lengua sin que se dé cuenta.

─La astronomía es mucho más que ver las estrellas y la luna ─reafirma Kayden.

─Correcto ─le apoyo yo.

─Lo sé, pero es increíble, es precioso. ¿Cuándo vamos a ver la cúpula?

─Espera, primero hay que ver toda la primera planta ─le digo.

La vemos con detención, a pesar de que Kayden y yo nos lo sabemos de memoria, y le explicamos algunas cosas a Lúa, que no cierra la boca en ningún momento por la admiración.

Subimos a la última planta, donde se encuentra la cúpula. Entramos en silencio y apagamos nuestros teléfonos. Buscamos los sitios idóneos, hay gente ocupando algunos, pero hemos tenido suerte porque hemos sido de los primeros y tenemos un abanico más grande de asientos que seleccionar. Poco a poco, la sala se va llenando de gente y una vez que llega la hora de inicio de la dinámica, las luces se apagan y son reemplazadas por ilustraciones y vídeos que se proyectan en el techo, acompañados de música instrumental y voces que explican las curiosidades al público. No es la primera vez que vengo a este planetario, pero sí es más especial que las demás veces porque esta vez voy acompañada de las únicas personas que hay en mi vida y que me han ayudado muchísimo. Apoyo la cabeza en el hombro de Kayden y su mano, que se localiza en mi muslo, hace caricias cariñosas con los dedos. Dibuja constelaciones sobre mi pierna, lo noto en sus trazos. Dejo un beso en su hombro, y asciendo hasta llegar a su cuello. Me gano un apretón en donde está su mano, que ha subido un poco más.

─Akira... ─gruñe, y puedo notar que su voz ha pasado a ser ronca.

Río contra su piel y me alejo, me encanta provocarle.

─Oye, que estoy aquí ─se manifiesta Lúa─ de sujetavelas, creo que merezco un poco de compasión por vuestra parte, ya haréis cochinadas luego.

Pongo mi mano sobre la de Kayden y trazo caricias sobre su piel, igual que él hace conmigo. Nos reímos y volvemos a prestar atención a la explicación.

La exposición termina y nos encontramos buscando algún sitio donde saciar nuestro hambre.

─Ha sido muy interesante.

─Yo ya me lo sabía ─Kayden se encoge de hombros.

─Y yo ─añado.

─Pero vosotros estudiáis lo que han dicho, no vale.

Río por lo bajo y niego con la cabeza.

─¿En qué estás pensando? ─susurra Kayden. Estamos mirando las estrellas en el bosque. Me encuentro sentada en su regazo, mirando al cielo.

─En ayer, en la galería de arte.

─¿Te gustó?

─Sí, vi muchos cuadros bonitos.

Sus dedos no dejan de hacer caricias en mi piel.

─¿Solo bonitos? Para mí eran obras de arte.

─Y lo eran, pero yo tengo otro concepto diferente de las obras de arte ─me encojo de hombros y veo pasar una estrella fugaz. Kayden se aferra aún más a nuestro agarre, como si intentara retenerme porque cree que la estrella va a recogerme a su paso en un arrollador soplido.

Cuando las estrellas dejen de brillar (destacada de ROMANCE JUVENIL 2023) [#1]Where stories live. Discover now