5 | Segunda parte

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—Esto se siente raro —Annabeth admitió dándole un vistazo a Percy, quien se encontraba sentado a su lado haciéndole cosquillas en la barriga Hannie.

—¿Qué es lo que se siente raro? —Percy le pregunto.

—Estar aquí, juntos los cuatro como una familia —ella respondió mientras observaba a Noah jugar con otros de los niños que estaban en el parque.

Percy guardó silencio un momento, sabía a lo que Annabeth se refería. Antes de que ella supiera la verdad, ellos no solían tener muchos momentos en familia y esa era una de las cosas de las que él se arrepentía.

—Lo entiendo —Percy le sonrió—, pero nos encargaremos de hacer esto algo tan habitual que no volverá a sentirse raro.

—Sí —ella coincidió devolviéndole la sonrisa mientras sus ojos se encontraban. Percy no espero más y corto la distancia que los separaba, dejando un suave beso sobre los labios de Annabeth, mismo que se vio obligado a romper cuando unas pequeñas manitas comenzaron a palmearle el rostro.

—Pa-pá... pa-pá

—Pero qué niña tan celosa tengo —Annabeth murmuro sonriéndole a su pequeña hija.

Un par de días atrás, Hannie había comenzado a decir sus primeras palabras y para Annabeth no había sido ninguna sorpresa que "Papá" fuera su primera palabra, puesto que la bebé era completamente una niña de papá y en su pequeño mundo con seguridad su padre debía ser su persona favorita.

—Lo ves —Percy sonrió arrullando a Hannie, quien se había acurrucado en su pecho, muy contenta de que otra vez su papi hubiese vuelto su atención a ella—, te dije que algún día ibas a saber lo que se sentía.

Ante sus palabras, Annabeth rio recordando que cuando Noah tenía la misma edad de Hannie era igual de celoso que su pequeña hermanita, solo que para él su persona favorita era su madre y por ello lloraba cada vez que veía que su papá abrazaba o besaba a su madre.

—Ahora solo espero que al igual que Noah, su modo territorial disminuya cuando crezca o si no jamás volveré a besarte —Annabeth le dijo con un tono juguetón.

—Oh, no. Claro que volverás a besarme —Percy se giró hacia Hannie—. Verdad que ya no te enojaras si beso a mami —dijo a lo que la bebé hizo un puchero como si estuviera enojada.

—Lo ves —Annabeth le dio un ligero toquecito a la nariz de Hannie que la hizo reír—, es igual de celosa que tú.

—¿Celoso yo?... Yo no soy celoso.

—Sí, claro, por eso montaste todo un show porque te dieron celos de Luke.

Percy trato de negarlo, pero mejor se detuvo al darse cuenta de que estaba atrapado.

—Está bien, si soy celoso, pero entiende que te amo demasiado y la idea de perderte me vuelve loco.

—Y yo también te amo —dijo acariciándole el rostro—, así que mejor no toquemos ese tema porque nada bueno saldrá de ahí y no quiero pelear contigo.

—Lo que tú digas, cariño.

Operación clasificadaOnde histórias criam vida. Descubra agora