03

47 34 6
                                    

—¡Jairo!— dijo sorprendida al verme

—No sabía que estabas aquí en Maracaibo—habló David

—Y yo no sabia que ustedes me estaban traicionando

Llegar a casa de la que supuse es mi novia y ver que ella y uno de mis amigos se encontraban en el frente intercambiando babas me sacó de eje, ni siquiera sabía cómo reaccionar y es que jamás pasó por mi cabeza que esto me sucediera.
Vivíamos un amor a distancia, está claro y mucho más claro que no cualquiera soporta tanto pero creí que nosotros si podíamos, que lucharíamos por estar juntos. Creí que llegaríamos hasta viejitos junto. ¡Que estupidez más grande!. Es algo ridículo.

—¿Y qué, creías que te esperaría?, ¡por Dios Jairo aterriza!

—Fer...

—No David, déjame hablar— le pidió— a pasado un año Jairo, ¿cuánto nos emos visto?, ¡Ni una sola vez!

—Yo intenté...

—¿Intentaste?, ¡jah!— rodó los ojos cruzándose de brazos— fracasaste. Yo te pude querer mucho, te lo aseguro pero yo aunque lo intenté no iba a poder esperarte toda una vida, pasó un año para que vinieras y no fue por mi, fue por tu papá. Tengo dieciséis años, estamos jóvenes, no voy a echarme mala vida por nada. Perdón pero sabes que soy sincera y no puedo ocultarlo

—Te estás pasando María Fernanda— dijo Dani—. Jairo no se merecía esto

—No hace falta que hagas esto Dani, está más que claro que el que sale sobrando aquí soy yo— me mostré totalmente frío sin una lágrima, sin ningún dolor, sin ningún nada—. Que sean felices

Nos fuimos por donde vinimos pero esta vez en total silencio. Tal vez si debí ir y estuvo muy bien que vi eso a pesar que en estos momentos sienta que muero, pero estuvo bien porque sino fuese así yo estaría creyendo en ella ciegamente y en "mi amigo". Mi falso amigo, David

Jamás lo creí de ellos. Vivimos tantas cosas juntos y superamos muchas más a pesar de tan corta edad siempre tuvimos claro lo que queríamos y lo que lograríamos pero juntos. Fui yo quien rompió nuestro grupo de cuatro pero no fue porque quise, era algo que debía hacer. No solo por mi sino que también por mi mamá y no me arrepiento de nada. Me dolió irme, por supuesto que si, pero no lo cambiaria porque gracias a que lo hice mi mamá esta mejorando con sus altas y bajas pero ya se le ve mejor.

Apenas llegué a casa me tumbé en la cama improvisada que me hizo Daniel para dormir. Nos iríamos al día siguiente y debíamos descansar pero yo no logré pegar un ojo en toda la noche pensando en lo que vi. Me dolía mucho pero debía seguir con mi vida, jamás había visto de esa forma a Fernanda, jamás me hablo de ese modo, seguía en shock

¿Y qué, creías que te esperaría?, ¡por Dios Jairo aterriza!

A pasado un año Jairo, ¿cuanto nos emos visto?, ¡ni una sola vez!

No voy a echarme mala vida por nada

Todo lo que me dijo seguía rondando por mi cabeza una y otra vez.

—Yo que te quiero mucho, yo que habría hecho cualquier cosa por ti ¿y me haces esto?— limpié la lagrima que se deslizaba por mi mejilla— eres de lo peor y gracias a Dios que me di cuenta antes— dije abrazando la almohada. Cerré los ojos para tratar de dormir pero fue en vano la alarma del reloj empezó a sonar por toda la habitación—. Oye, Dani— lo remecí—. ¡Daniel!— lo intente de nuevo y nada él seguía durmiendo plácidamente—. ¡DANIEL JOSUÉ!—le grité muy cerca del oído a lo que despertó de golpe dándome a mi en la boca y tumbándome al colchón que se encontraba en el piso—. Berro bicho, tienes esa cabeza hecha de qué— me sobe

—Tu que me despiertas así, ¿quieres que muera de un infarto o qué?— salió de la cama—. Ajá, ¿ya estás listo?— negué con la cabeza—. ¿Y para que me llamas entonces gafo?

—Porque te conozco y sé que te tardas como cuatro horas en arreglarte así que ¡vamos,vamos, vamos!— le dije esto último aplaudiéndole en lo que él caminaba al baño con pasos de tortuga— ¡MUÉVASE!

—¡YA TE ESCUCHÉ!

Junto a ti, siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora